"La poes¨ªa sirve para desactivar los sistemas represivos de la realidad"
Jes¨²s Aguado publica 'El fugitivo', una antolog¨ªa de su obra. El autor repasa su vida y reflexiona sobre sus intenciones po¨¦ticas
?De qu¨¦ huye el poeta Jes¨²s Aguado? ¡°La po¨¦tica con la que m¨¢s me identifico, y la que m¨¢s he divulgado, habla de la necesidad de utilizar la poes¨ªa para lo que realmente sirve, que es para desactivar los sistemas represivos de la realidad. Para ense?arle a uno c¨®mo fugarse de las distintas c¨¢rceles que el mundo se inventa para aprisionarle¡±, asegura. As¨ª, ha recopilado un libro que es una concatenaci¨®n de huidas, o una larga huida hacia delante: El Fugitivo (Vaso Roto), su poes¨ªa reunida entre los a?os 1985 y 2010. Muchos libros y de diferente corte que se han publicado en diferentes editoriales aqu¨ª y all¨¢, desde Mi Enemigo a Verbos, y que servir¨¢ a los que se quieran acercar a la obra de Aguado para acceder a material que ya es dif¨ªcil de encontrar.
¡°Cada libro intenta ser un plan de escape diferente de una de estas c¨¢rceles del mundo que suelen representarse con may¨²sculas: Dios, el Yo, la Sociedad, el Dinero, tambi¨¦n la Poes¨ªa. Tener una concepci¨®n de lo que significa la poes¨ªa, una sola, es quedarse prisionero de esas may¨²sculas¡±, dice el poeta (Madrid, 1961). ¡°La Poes¨ªa, con may¨²sculas, es tener una idea muy clara de lo que es la poes¨ªa y que est¨¦ adscrita a una tradici¨®n, a cualquier tradici¨®n. Hay que aprender a usar la libertad con la que hemos nacido para la cual la poes¨ªa es un instrumento maravilloso¡±. Aguado es poeta ecl¨¦ctico, m¨²ltiple, con intereses diversos y al que, en efecto, no le gusta enjaularse. El Fugitivo se divide en dos partes: ¡°En la primera parte me tomaba la poes¨ªa como un juego, serio y trascendente, pero un juego al fin y al cabo que buscaba entretenerme¡±, explica Aguado, ¡°pero a partir de cierto momento le ped¨ª a mi poes¨ªa, y me ped¨ª a m¨ª mismo como poeta, usar la escritura como un m¨¦todo de conocimiento del mundo, sobre todo a ra¨ªz de mi relaci¨®n con India. Escrib¨ª entonces libros m¨¢s unitarios. Esta segunda parte es la poes¨ªa que mejor define mi manera de escribir y de estar en el mundo ahora mismo¡±. Ah¨ª se encuentran esos libros unitarios que pueden considerarse, incluso, un solo poema: en Verbos todas las piezas se titulan con un verbo (pensar, amar, llorar, morir), Algunos haikus (o no) desde la nada es una colecci¨®n de haikus, Heridas son peque?os poemas que sangran, Los poemas de Vikram Babu est¨¢n impregnados de la pasi¨®n del poeta por lo hind¨².
Un poema de la tribu Nila de la India (Fragmento)
Te hemos llevado, padre,
muy lejos del poblado.
Te hemos llevado, padre,
por un sendero nuevo
que hemos abierto con nuestros machetes
mientras las mujeres
azotan a los ni?os para que lloren.
Te hemos llevado, padre,
a un lugar que no podr¨¢s reconocer
si alguna vez te da por despertarte.
Te vamos a dejar ah¨ª, padre,
y a la vuelta ocultaremos el camino
con hojas y ramitas.
Las mujeres apalean a los perros para que ga?an
y a los bueyes para que mujan y babeen.
Las mujeres rompen toda la loza de barro,
convierten los trajes en tiras,
se queman unas a otras con brasas.
¡°Vikram Babu es un heter¨®nimo m¨ªo, quer¨ªa inventarme un poeta para demostrar mi cari?o y emoci¨®n por haber descubierto ese mundo en India. En alguna rese?a el rese?ista cay¨® en la trampa y atribuy¨® los poemas a un m¨ªstico hind¨² del s. XVII. Cosa que me encant¨®¡±, explica el poeta, que, desde su primera visita a los 25 a?os cay¨® en el embrujo del pa¨ªs asi¨¢tico, donde ha pasado largas temporadas y en el que abunda en el libro La astucia del vac¨ªo. Cuadernos de Benar¨¦s (1987-2004) (Dvd Ediciones). Precisamente Aguado est¨¢ preparando una antolog¨ªa de poes¨ªa devocional hind¨² que publicar¨¢ tambi¨¦n Vaso Roto: ¡°es la poes¨ªa religiosa de India, que lleva practic¨¢ndose casi 20 siglos y que ha dado, sin exagerar, cientos de San Juanes de la Cruz y de Santa Teresas de Jes¨²s. Aqu¨ª casi no se conoce, pero yo la he ido traduciendo¡±.
?Qu¨¦ tiene la India para profesarle tal devoci¨®n? ¡°Desde que fui por primera vez, y ya me qued¨¦ un a?o entero, tengo una relaci¨®n de amor intenso con esa cultura y ese pa¨ªs, que me ha ense?ado la mayor parte de las cosas importantes que creo saber. All¨ª no tengo la presi¨®n de ser, ni de pertenecer a ning¨²n grupo social o profesional, tengo la posibilidad de vagar dentro y fuera de m¨ª sin presi¨®n ninguna¡±.
En el pr¨®logo, el escritor y cibercr¨ªtico Vicente Luis Mora retrata a Aguado como un poeta poco interesado en el ¡°medro patrio¡±; como un outsider que no ha sido considerado dentro del ¡°panorama¡±. ¡°No he buscado medrar y menos con la poes¨ªa¡±, afirma Aguado, ¡°y no he buscado adornarme para buscar puestos de privilegio social menores o mayores. Muchas veces en las luchas literarias se intenta acceder a un ¨¢mbito de poder, hacerse con las riendas. En el fondo no es una lucha est¨¦tica, es una lucha por poder. Y yo no quiero participar en estas luchas, si no en luchas para la vida, para el amor, para la escritura o para mejorarnos como personas¡±. Aguado no se adscribe a ninguna corriente y se adscribe a todas, todo, en materia po¨¦tica, le interesa: ¡°Yo soy y me interesa la poes¨ªa de la experiencia; y yo soy y me interesa la poes¨ªa del conocimiento, y la del silencio, y la m¨ªstica, y la pop, y la gamberra, y la beat¡ me interesa todo. Y todo se va incorporando a mi propia obra¡±.
Dicen que un poema no se acaba de escribir nunca, que m¨¢s bien se abandona por agotamiento o renuncia. Los poemas de El Fugitivo han sido corregidos para esta edici¨®n, tal y como tambi¨¦n hacen Juan Ram¨®n Jim¨¦nez o Antonio Gamoneda. Muchos han sido, directamente, eliminados, de ah¨ª que sea una poes¨ªa reunida y no completa. ¡°Me puse una condici¨®n¡±, confiesa Aguado, ¡°solo iba a incluir los poemas que pudiera corregir de manera que me satisficieran hoy, no hace 25 a?os. No solamente los he corregido, los he reescrito, es decir, son poemas nuevos¡±.
* El fugitivo. Jes¨²s Aguado. Vaso roto. Madrid, 2012. 38,70 euros
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