El ch¨¢ndal mat¨® a la lentejuela
La vestimenta de los presentadores de televisi¨®n abandona la solemnidad, se ajusta cada vez m¨¢s a los recortes y se acerca a la audiencia
La parte m¨¢s chabacana del vestuario televisivo ha pasado de una dieta rica en lentejuelas a cualquier hora a otra alta en ch¨¢ndal a cualquier hora. Una consecuencia l¨®gica de que su escenario deje de ser una sala de fiesta y se convierta en una extensi¨®n del sal¨®n. Pero no solo la secci¨®n m¨¢s hortera de la parrilla ha sufrido este proceso de relajaci¨®n. En la televisi¨®n ya no sale gente endomingada, entre otras cosas, porque de domingo no se viste ya casi nadie. Y menos los domingos. ¡°Ha habido un cambio de cultura estil¨ªstica en la televisi¨®n. Se ha aproximado a la calle. El atuendo es m¨¢s deportivo y cercano¡±, afirma Laura Herrera, de la tienda online El armario de la tele. ¡°La televisi¨®n se ha incorporado tanto a nuestras vidas que la gente que sale en ella ya no se viste para la ocasi¨®n¡±, sostiene ?lvaro Ruiz, estilista de Canal +.
¡°Nos hemos ido adaptando a los tiempos, a las necesidades de la programaci¨®n y, por supuesto, a las tendencias¡±, apunta Mayte M¨¦ndez de Vigo, responsable de estilismo del grupo Mediaset. ¡°Lo que en la ¨¦poca de Valerio [Lazarov] era un esmoquin riguroso ahora se permite con vaqueros¡±. ¡°El estilismo se cuida m¨¢s que antes¡±, asegura Rosa Solano, asesora en la materia de Antena 3. ¡°Es verdad que, como ya no hay presupuesto para galas, se realizan menos grandes trajes. Pero el tono depende de cada cadena, porque la l¨ªnea editorial marca el vestuario. En el informativo de Antena 3 se viste diferente que en el de La Sexta. Una de nuestras pautas es que el presentador parezca cercano sin dejar de ser especial. Forma parte de la magia de la televisi¨®n: si es como t¨² y yo pierde la gracia¡±.
¡°La relajaci¨®n en los informativos est¨¢ dando frutos interesantes¡±, opina ?lvaro Ruiz. ¡°Cada cadena tiene unos c¨®digos casi subliminales, pero que transmiten informaci¨®n. En Canal+, por ejemplo, la paleta de color hace que los programas den una imagen m¨¢s seria que otros¡±. En Cuatro, la informaci¨®n deportiva se da sin chaqueta y con la camisa arremangada. En cambio, y a pesar del intento de Lorenzo Mil¨¢, el Telediario en La Primera se presenta con corbata. ¡°Puntualmente a alg¨²n presentador se le ha permitido ir sin ella, pero no es habitual¡±, confirma Mar ?lvarez de RTVE.
En los programas de entretenimiento, la distensi¨®n en las pautas tiene que ver con el recorte de presupuestos ¨Ctambi¨¦n, en vestuario- y la imposici¨®n de formatos m¨¢s baratos. Pero los expertos distinguen claramente entre los presentadores, que llevan un atuendo controlado, y los colaboradores o invitados, que se ponen lo que quieren. Y otra posible explicaci¨®n del cambio est¨¢ en el espacio que los segundos han ido copando. ¡°Siempre ha habido an¨®nimos en televisi¨®n, pero antes ten¨ªan un papel menor¡±, reflexiona el periodista Pepe Colubi. ¡°La llegada de las privadas y los programas de testimonio hicieron que pasaran a protagonistas. Con los del coraz¨®n ya se abri¨® la veda claramente. Los escotes de Yola Berrocal en T¨®mbola seguramente fueron un peque?o paso de la humanidad hacia el abismo¡±.
En alguna parte de ese abismo ¨Ctodav¨ªa no sabemos si al final- est¨¢ S¨¢lvame. ¡°Este programa es una pasarela y hay una visi¨®n completa de la ropa que llevan los colaboradores¡±, se?ala Colubi. ¡°Los patrocinios son muy evidentes y la ropa de Bel¨¦n Esteban forma parte de la idiosincrasia del programa¡±. Antes de tirarnos de cabeza a la nostalgia y suspirar por el vestuario que la televisi¨®n perdi¨®, conviene recordar que no necesariamente cualquier tiempo fue mejor. As¨ª lo recuerda Mayte M¨¦ndez de Vigo: ¡°Entr¨¦ en Telecinco en 1992 y era la ¨¦poca de las Mama Chicho. Hab¨ªa que confeccionar el atuendo para un ballet completo. Ahora ya no se dise?a nada. Aquello era m¨¢s creativo y tambi¨¦n muy loco. Exist¨ªan pocas reglas y daba igual vestir a la presentadora de un programa infantil con escotazo. Ahora est¨¢ claro qu¨¦ es lo correcto, porque se tiene en cuenta el tipo de programa, horario y p¨²blico¡±.
La ropa que se ve en televisi¨®n despierta tanto inter¨¦s que M¨¦ndez de Vigo mantiene un blog en Telecinco, llamado Estilista de guardia, donde explica qu¨¦ hay detr¨¢s de los atuendos de Mercedes Mil¨¢ y responde a las dudas de los espectadores. ¡°La gente se fija en todo¡±, revela. ¡°Cualquier cosa que lleve Sara Carbonero suscita una avalancha de correos para averiguar d¨®nde comprarlo. Todo lo que se pone se agota¡±. En esto, como en casi todo, Internet y las redes sociales han cambiado el paisaje. Presentadores y series siempre han tenido la capacidad de generar modas, pero hasta hace poco no era tan f¨¢cil capitalizar esa influencia. Un r¨®tulo final con un mont¨®n de marcas no era la forma m¨¢s eficaz de mandar gente a las tiendas. Ahora el espectador puede preguntar en el blog d¨®nde encontrar la ropa de Sara Carbonero e ir derecho a comprarla. Y la tienda online El Armario de la tele acorta todav¨ªa m¨¢s el trayecto. Solo con hacer clic en la imagen de Patricia Conde, se pod¨ªa adquirir lo que llevaba en el extinto programa S¨¦ lo que hicisteis... Pero en breve ni siquiera ser¨¢ necesario desplazarse hasta el ordenador y se podr¨¢ comprar directamente desde la televisi¨®n. ¡°Hay muchas propuestas sobre la mesa y va a ser inminente¡±, asegura Herrera.
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