"Soy cineasta gracias a L¨ªbano. Tengo una misi¨®n"
Creci¨® en un pa¨ªs en guerra, as¨ª que sus juegos no fueron como los de cualquier ni?a de su edad. Siempre encerrada, confinada, protegi¨¦ndose demasiadas veces tras sacos de arena. Fue entonces cuando Nadine Labaki estableci¨® una relaci¨®n especial con la televisi¨®n. All¨ª encontraba lo que quer¨ªa vivir, los sue?os que la realidad de su pa¨ªs, L¨ªbano, le arrebataba. "Ten¨ªa apenas 10 u 11 a?os y decid¨ª que me iba a convertir en cineasta. Le dije a mi padre que alg¨²n d¨ªa me ver¨ªa en el festival de Cannes". Todo el mundo se re¨ªa de ella. Misi¨®n imposible, le dec¨ªan. L¨ªbano es un pa¨ªs en guerra, sin industria cinematogr¨¢fica, sin ilusiones ni futuro. Hoy Labaki, con 38 a?os, ya va por su segundo largometraje. Tras Caramel, todo un ¨¦xito de p¨²blico, el viernes estrena en Espa?a ?Y ahora ad¨®nde vamos?, un filme sobre c¨®mo la vida est¨¢ por encima de los conflictos entre los seres humanos.
Llega cansada a la comida tras toda una ma?ana de promoci¨®n, pero lo hace con apetito. Acepta compartir un plato de jam¨®n y una ensalada de tomate y cambia la sopa de pescado, pedida inicialmente, por un suculento entrecot con salsa de roquefort. "Con L¨ªbano tengo una relaci¨®n de amor-odio, de amor-frustraci¨®n. Es un pa¨ªs, m¨¢s que un pa¨ªs una regi¨®n, en la que impera la injusticia. Es esa injusticia la que me hace permanecer en mi pa¨ªs, seguir viviendo all¨ª. Siento que tengo una misi¨®n, una responsabilidad, y el cine es el arma de guerra no violenta m¨¢s eficaz para cambiar las cosas. Soy cineasta gracias a L¨ªbano".
La directora estrena un filme sobre la guerra que ha marcado su vida
Fue un d¨ªa de mayo de 2008, ¡ª"el 7", apunta la realizadora¡ª cuando Nadine Labaki supo que estaba embarazada de su primer hijo. Ese mismo d¨ªa, Beirut retom¨® el rostro de la guerra: carreteras bloqueadas, incendios, disparos, vecinos que hasta entonces se saludaban en el descansillo de la vivienda comenzaron a odiarse. "Ese d¨ªa supe que ten¨ªa que hacer algo para poder explicar en un futuro a mi hijo que todo ello no merece la pena, que los conflictos son absurdos, que las razones para ir a una guerra son siempre rid¨ªculas". Y ese mismo d¨ªa, el 7 de mayo, comenz¨® a escribir el guion de ?Y ahora ad¨®nde vamos? ¡°Es un mensaje a mi hijo, mi regalo para su futuro¡±, se?ala Labaki, de ojos hermosos, que come con apetito, moja incluso el pan en la salsa y, de postre, se lanza por un plato de nata con nueces.
Se intuye, se sabe que ?Y ahora ad¨®nde vamos?, en el que no faltan dosis de humor y risas, se desarrolla en L¨ªbano, aunque en ning¨²n momento se cite, porque para su realizadora la guerra entre dos religiones, la musulmana y la cristiana, es universal. "Es la misma lucha que puede enfrentar a negros y blancos, a dos partidos, dos hermanos, dos pueblos. Absurda y rid¨ªcula, siempre".
Esa guerra que comenz¨® en la primavera de 2008 en Beirut dur¨® apenas tres semanas, pero Labaki no es nada optimista. "L¨ªbano es el pa¨ªs del caos, se vive siempre con el miedo a que la situaci¨®n cambie dr¨¢sticamente, todos los libaneses vivimos en stand by, no somos capaces de hacer proyectos, desgraciadamente vivimos al d¨ªa, sin pensar en el futuro. Cualquier d¨ªa por cualquier tonter¨ªa la mecha vuelve a encenderse". Pero ah¨ª sigue ella, con su marido y su hijo, en el mismo lugar donde ella no pudo jugar, convencida de su "misi¨®n" cinematogr¨¢fica.
Vi?aP. Madrid
-Jam¨®n ib¨¦rico: 19 euros.
-Ensalada de tomate: 4,25.
-Entrecot: 13.
-Merluza a la romana: 17.
-Vino, pan, agua y Coca-Cola: 11.50.
-Nata con nueces: 4.
-Caf¨¦ solo y poleo: 3,50.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.