Cine de guerrilla por tres euros

Hab¨ªa una vez un tipo solitario que se organiz¨® su propia fiesta de cumplea?os para darse una sorpresa. En el pasillo de entrada de su casa coloc¨® una guirnalda de bienvenida y unos mu?equitos sobre una silla. Se compr¨® un regalo de cumplea?os, unos calzoncillos tipo leopardo, y ¨¦l mismo arroj¨® el paquete mirando hacia otro lado, como si no fuera ¨¦l quien estuviera realizando esa acci¨®n tan generosa. Esta es en esencia la ¨²nica escena escrita de El se?or, experimento cinematogr¨¢fico dirigido Juan Cavestany y protagonizado por Luis Bermejo, actor habitual de Animalario, un mediometraje realizado exclusivamente para Internet y que se distribuye a tres euros en www.dispongodebarcos.com.

?He ah¨ª un fenomenal acto de rebeld¨ªa en estos tiempos en los que la industria no da trabajo a sus creadores? ¡°No me considero admirador ni seguidor de un cine raro y al margen de todo, me encantan las pel¨ªculas realizadas dentro de la industria, pero esta es la ¨²nica forma que he encontrado en este momento de hacer lo que quer¨ªa¡±, explica Cavestany.

Hacerla en los ratos libres y sin financiaci¨®n es una cosa, pero... ?c¨®mo disponer del resultado? ?Regalarla? ?Cobrarla? ?Pedir limosna? Al final ha decidido poner un precio asumible para, entre otras cosas, dar valor a lo que hace la gente que se dedica al cine, tomar el pulso a este tipo de iniciativas. ¡°Si todo es gratis, se pierde la perspectiva¡±.

Pero, ?qui¨¦n es este hombre? De las ganas de explorar a este personaje surgi¨® la necesidad de seguirle, de indagar en su vida. C¨¢mara en mano, sin sonido. Solos el director y el actor en un juego de improvisaci¨®n y entusiasmo. Sin guion previo ni escenas montadas, se tiraron a la calle y durante diez d¨ªas recorrieron un barrio de Madrid, entrando en bares, tiendas y diferentes lugares, sin los permisos previos ni las pesadas y complicadas estructuras del rodaje de un filme convencional. ¡°Vivimos un momento en el que, no solo en el cine, sino tambi¨¦n en otros muchos sectores, algo se est¨¢ muriendo sin saber cu¨¢l ser¨¢ el futuro, el modelo que se implantar¨¢. Es en este estadio intermedio, como de funci¨®n de noche, entre las descargas ilegales por un lado y el par¨®n financiero en la industria de cine por otro, en el que o nos inventamos algo o nos quedamos de brazos cruzados¡±, explica Cavestany, que ya ensay¨® esta suerte de cine de autor de guerrilla, sin presupuesto, sin planificaci¨®n y sobre todo, sin apenas dinero, con su anterior filme, Dispongo de barcos.

Sin guion previo ni escenas montadas, se tiraron a la calle y durante diez d¨ªas recorrieron un barrio de Madrid

Luis Bermejo, actor vinculado al teatro de La Abad¨ªa y a espacios independientes como La cuarta pared, ten¨ªa ante s¨ª un complicado trabajo. Super¨® la verg¨¹enza de lanzarse a la calle y entr¨® en la gloria de olvidarse de s¨ª mismo, ¡°de ser ese personaje de desesperaci¨®n c¨®smica¡±. ¡°Es un tipo que se quiere rebelar ante esa soledad que le rodea, esa circunstancia vital tan deprimente, y busca c¨®mo ser feliz, incluso en esos momentos tan complicados. Va sorteando los obst¨¢culos y las resistencias que le pone la vida¡±, dice. Y la descripci¨®n de su protagonista parece la de la misma pel¨ªcula.