Par¨ªs intenta salvar del olvido a Sert

El pintor y decorador catal¨¢n Jos¨¦ Mar¨ªa Sert (Barcelona, 1874-1945) eligi¨® instalar su taller en Par¨ªs en 1899 y no lo abandon¨® hasta el final de su vida. Desde all¨ª concibi¨® sus obras cumbre, desde la decoraci¨®n de la Catedral de Vic, hasta el centro Rockefeller de Nueva York o la sede ginebrina de la Sociedad de Naciones, pasando por una multitud de encargos para la monarqu¨ªa y las grandes fortunas de la ¨¦poca. Pero el artista que entonces se codeaba con las grandes figuras de la primera mitad del XX como Picasso, Dal¨ª o Proust, ha ca¨ªdo progresivamente en el olvido en su tierra de acogida. M¨¢s de seis d¨¦cadas despu¨¦s de su muerte, el Petit Palais se propone rescatar la figura del espa?ol en la muestra Jos¨¦ Mar¨ªa Sert, Le Titan ¨¤ l¡¯Oeuvre, que se inaugura este mi¨¦rcoles.

La in¨¦dita iniciativa, organizada en colaboraci¨®n con el Instituto Ramon Llull, parte as¨ª de una ¡°voluntad de poner en el foco otra vez a un artista injustamente dejado de lado¡±, relata Susana Gallego, conservadora del Petit Palais y comisaria de la muestra junto a Pilar S¨¢ez y Gilles Chazal. La muestra re¨²ne en un mismo espacio unas 120 obras desperdigadas del artista, con piezas procedentes de Madrid, San Sebasti¨¢n, del sur de Francia y del propio Par¨ªs, a lo largo de los cuales su trayectoria de forma cronol¨®gica.

Abre la muestra el imponente decorado de las Cuatro Estaciones que el pintor realiz¨® entre 1917 y 1919 para los salones del magnate Artur Capel, concebido como una gran caja que rodea al visitante. Del proyecto de la Catedral de Vic rescata una multitud de telas y bocetos en sus diferentes variantes, entre las que destaca una gran maqueta de la segunda versi¨®n de la Catedral, la que se quem¨® al principio de la Guerra Civil. El artista acept¨® volver a realizar el proyecto en sus ¨²ltimos a?os, aunque esta vez cambiado la tem¨¢tica del Mundo Bienaventurado por el del Baile de la Muerte, con esbozos del cual cierra la exposici¨®n.

Aunque Sert concibi¨® muchas de sus piezas de forma que se pudieran transportar f¨¢cilmente, utilizando por ejemplo paneles desmontables, la monumentalidad de su obra ha sido un reto a?adido para los organizadores. La m¨¢s imponente, un biombo que realiz¨® para Coco Chanel, ¨ªntima amiga de la primera esposa del artista, Misia Godebska, mide cuatro metros de alto por ocho de largo. No hab¨ªa sido montada en mucho tiempo, por lo que el equipo tuvo que ir aprendiendo a medida que lo realizaba. ¡°Ahora con la experiencia, en vez de los dos d¨ªas que hemos tardado en montarlo, lo har¨ªamos en uno¡±, explica Gallego

La monumentalidad de su obra ha sido un reto a?adido para los organizadores

La exhibici¨®n desvela de paso los secretos de creaci¨®n del pintor, en particular su uso de la fotograf¨ªa. Gracias a la posibilidad de retratar la misma escena desde diferentes ¨¢ngulos, el m¨¦todo se revel¨® perfecto para un artista que pensaba en tres dimensiones. Como gran cantidad de sus contempor¨¢neos, empez¨® a utilizar la fotograf¨ªa como sustituta de los modelos. Pero pronto fue m¨¢s all¨¢ e hizo de su c¨¢mara un elemento inseparable. Se la llevaba con ¨¦l de viaje y de vacaciones, partiendo as¨ª a la caza de inspiraci¨®n para luego plasmarla en sus obras.