Ocho formas de transitar el alambre

Darse una vuelta por el mapa art¨ªstico espa?ol puede resultar descorazonador. Lo que antes parec¨ªa una sinfon¨ªa de subvenciones p¨²blicas para crear un in¨¦dito tejido de arte contempor¨¢neo, ahora m¨¢s bien parece el paisaje despu¨¦s de una batalla. Una org¨ªa de derroche y megaloman¨ªa.Un relato en el que cuesta encontrar las buenas noticias (como esta: Caixaforum parece ser la ¨²nica entidad que lejos de sufrir recortes, aumenta su presupuesto para este a?o; de 69 millones, frente a los 64 del anterior). Lo que sigue es un repaso a las desiguales desdichas de ocho realidades de infraestructuras y programaciones afectadas de una u otra manera por los recortes.

De la Bienal de Valencia a los cortes de luz

El arte contempor¨¢neo vivi¨® su ¨¦poca de vacas gordas en la Comunidad Valenciana con la apuesta de la Generalitat, gobernada por el PP, por la Bienal de Valencia. La iniciativa, sin embargo, fue suprimida en 2007, con solo cuatro ediciones a cuestas y dejando un reguero de deudas. Con la llegada de las vacas flacas, todo ha ido a peor. La promotora pol¨ªtica de la Bienal, Consuelo Ciscar, pas¨® a dirigir el IVAM. Desde 2007 a la actualidad, el Institut Valenci¨¤ d¡¯Art Modern ha perdido m¨¢s del 40% del presupuesto (de 14,4 millones a 8,6 millones) que le asigna la Generalitat. El IVAM vive en sus carnes los muy graves problemas de tesorer¨ªa de la Generalitat, hasta el punto de que la direcci¨®n del museo tuvo que negociar con Uni¨®n Fenosa el pago de los retrasos de los recibos de la luz tras el aviso de la el¨¦ctrica del riesgo del corte de suministro.

Con todo, Ciscar asegura que puede mantener el mismo nivel de calidad que los a?os anteriores, gracias al aumento del patrocinio privado, que ha sido de un 102,95 % anual en el ¨²ltimo quinquenio. Instalada en el optimismo, no cree que la situaci¨®n acabe siendo mala para el arte y la cultura. "Las crisis econ¨®micas son c¨ªclicas. Ni es la primera, ni ser¨¢ la ultima. La inspiraci¨®n y la creatividad funcionan al margen".

El Marco de Vigo: casi la mitad de presupuesto

Fue en los a?os previos a la debacle motivo de orgullo moderno para los gallegos. Pero eso era antes. Ya recort¨® su presupuesto el Marco de Vigo el a?o pasado y en este la tijera har¨¢ a¨²n m¨¢s da?o. Todav¨ªa no se ha concretado la aportaci¨®n que realizar¨¢ la Xunta, pero s¨ª se sabe que se han perdido patrocinadores. El presupuesto final rondar¨¢ el mill¨®n de euros, frente a los 1,7 millones de 2010. ?La consecuencia? Se ha reducido el n¨²mero de exposiciones y estas se prolongan durante m¨¢s de seis meses.

Una bienal en la piqueta

La BIACS, organizada por una fundaci¨®n privada pero con apoyo p¨²blico, ha sido el segundo intento de la galerista Juana de Aizpuru de colocar a Sevilla en el mapa del arte contempor¨¢neo internacional. La cuarta edici¨®n de la bienal, programada para 2010, se ha ido aplazando por problemas econ¨®micos ¨Cya que la fundaci¨®n arrastraba una deuda de ediciones anteriores y, finalmente, no se celebrar¨¢ tampoco este a?o. El presupuesto de la Biacs3 fue de unos 2,5 millones de euros, de los que aproximadamente un 50% proced¨ªa de fondos p¨²blicos.

El Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo de Sevilla, CAAC, que desde 2010 dirige Juan Antonio ?lvarez Reyes, ha visto perder un 40%, su presupuesto. Lo ¨²nico que no han tocado es el programa educativo. ?lvarez Reyes es de los m¨¢s preocupados por el futuro: ¡°El sistema art¨ªstico espa?ol no puede aguantar m¨¢s poda, a no ser que lo que se busque es su aniquilaci¨®n¡±. Por el momento, y para evitar la suya propia, el gestor se agarra a su programaci¨®n y mantiene, contra viento y marea, la primera muestra que se le dedicar¨¢ en Espa?a a Ai Wei Wei, prevista para el pr¨®ximo mes de septiembre.

Congelaci¨®n de compras en el Artium

La apuesta vitoriana por el arte contempor¨¢neo mantiene las exposiciones previstas, salvo una. Y en Artium han tenido que congelar salarios, reducir el gasto corriente y congelar las compras. Castillejo reconoce que puede que sea cierto que en los a?os anteriores a la crisis se vivi¨® en este sector un per¨ªodo de cierta prosperidad y quiz¨¢s sea cierto tambi¨¦n que esos tiempos dif¨ªcilmente regresen. ¡°Creo que es inevitable que, superados estos malos momentos, volvamos a dar pasos hacia adelante. Respecto a la creaci¨®n, puede suceder que la crisis deje en el camino a creadores que no puedan consolidar una trayectoria vitalmente sostenible, pero tambi¨¦n creo que esta situaci¨®n complicada genera un impulso creativo que en otros momentos no se produce. Hay por tanto un riesgo pero tambi¨¦n una oportunidad. Respecto al futuro de los museos, creo que despu¨¦s de las dificultades actuales las aguas volver¨¢n a su cauce y que, en cualquier caso, todos habremos aprendido muchas cosas de la experiencia, entre otras, la necesidad de que las estructuras culturales sean sostenidas y tambi¨¦n sostenibles. En concreto, se impone un cambio en el modelo de gesti¨®n de los museos, un modelo que debe estar orientado hacia la transparencia¡±.

Adi¨®s a Juan Manuel Ballester en Segovia

En un tono cercano a la emergencia se sit¨²a el Museo Esteban Vicente, dependiente de cuatro instituciones p¨²blicas y una privada. Su directora, Ana Mart¨ªnez de Aguilar, detalla que su presupuesto (1.109.000 euros) ha sufrido un recorte del 30% con respecto a lo que ten¨ªan hace dos a?os, y se teme lo peor en abril. De momento, se ha tenido que aplazar, sine die, la necesaria remodelaci¨®n del edificio, para la que estaban acordados seis millones de euros.

No se est¨¢n cubriendo plazas vacantes de cargos necesarios para la vida del museo, como la de la subdirecci¨®n y ha tenido que posponer su proyecto estrella de la temporada, una exposici¨®n con Jos¨¦ Manuel Ballester sobre el patrimonio.

Se buscan nuevas formas en el Reina Sof¨ªa

Grandes centros como Prado y Reina Sof¨ªa, no son una excepci¨®n a la hora de sufrir recortes, aunque su fortaleza poco tiene que ver con el resto. Manuel Borja-Villel reconoce que en el Reina Sof¨ªa se ha producido una reducci¨®n dr¨¢stica de su presupuesto durante los ¨²ltimos cinco a?os. Pese a ello no reconoce cancelaciones en la programaci¨®n ni reducci¨®n de personal. ¡°Hemos buscado nuevas f¨®rmulas. La aprobaci¨®n de la Ley Propia para el Museo, con lo que conlleva de autogesti¨®n, hace que estemos incrementando los esfuerzos para buscar recursos propios. En paralelo, pr¨®ximamente quedar¨¢ constituida la fundaci¨®n que permitir¨¢ la entrada de la sociedad civil en nuestros proyectos, adem¨¢s de facilitar el establecimiento de puentes s¨®lidos con Latinoam¨¦rica. Al tiempo estamos trabajando en red con otros centros de arte, especialmente en lo que se refiere al intercambio de exposiciones, a las coproducciones, a la creaci¨®n de itinerarios¡­ Estamos viviendo un cambio de paradigma; es el momento del conocimiento. La crisis que atravesamos no es coyuntural sino sist¨¦mica. Cuando superemos esta fase, no volveremos a estar donde est¨¢bamos. El mundo de la cultura, y en particular de los museos, ha de replantear sus principios. Tenemos la obligaci¨®n moral y ¨¦tica de buscar otras formas de institucionalidad, esto es, otras formas de coleccionar, de crear relatos y de educar".

?Y qu¨¦ dicen de todo esto en el Prado?

Miguel Zugaza, director del buque insignia del arte espa?ol, se pone en lo peor para los presupuestos que actualmente se elaboran; se acercar¨¢n al escenario m¨¢s desfavorable se?alado por el Plan de Austeridad del 2010. Desde aquel a?o, la aportaci¨®n del estado al Prado ha ca¨ªdo un 30%, lo que equivale a unos seis millones euros anuales. ¡°Cada museo¡±, opina Zugaza, ¡°tiene que procurar responder a la situaci¨®n con sus medios, al mismo tiempo que ajustando su gasto. En el caso del Prado, en vez de reducir la actividad, hemos decidido ampliar nuestra oferta de servicio p¨²blico, entre otras cosas, abriendo todos los d¨ªas de la semana. Los nuevos ingresos, como digo, pueden compensar la p¨¦rdida de financiaci¨®n p¨²blica¡±.

Como otros, el director del Prado ve el futuro del museo ligado al sector privado. ¡°Est¨¢ claro que el sistema no se va a poder sostener como hasta ahora. Va a cambiar la forma de financiaci¨®n de los museos, igual que la de todos los servicios p¨²blicos. No va a ser solo la Administraci¨®n la que va a decidir qu¨¦ cosas van a poder mantenerse y cu¨¢les no. La sociedad civil va a tener que adquirir un protagonismo muy grande".