Pornograf¨ªa del dolor
Tratar el 11-S como una apoteosis del sentimentalismo y de la abyecci¨®n, como hace Stephen Daldry en 'Tan fuerte, tan cerca' es jugar sucio
En un momento de Tan fuerte, tan cerca, pel¨ªcula de Stephen Daldry sobre el 11-S, el personaje de Max Von Sydow viene a decir al cr¨ªo protagonista que ¡°no est¨¢ bien¡± que escuche una y otra vez (y, sobre todo, que se empe?e en pon¨¦rselos a ¨¦l) los mensajes de su padre grabados en el contestador de casa poco antes de perecer en la tragedia. En un acto de conmiseraci¨®n, el anciano quiere mostrarle que su obcecaci¨®n es impudorosa, atroz y casi malsana. Aunque lo que resulta llamativo es que Daldry y sus compinches no se hayan aplicado el cuento y hayan ca¨ªdo en el error del ni?o ?durante toda la pel¨ªcula!, una apoteosis del sentimentalismo y de la abyecci¨®n que convierte su obra en pornograf¨ªa del dolor.
Tan fuerte, tan cerca
Direcci¨®n: Stephen Daldry.
Int¨¦rpretes: Thomas Horn, Sandra Bullock, Tom Hanks, Max von Sydow, Viola Davis.
G¨¦nero: drama. EE UU, 2011.
Duraci¨®n: 129 minutos.
Desde el primer plano, Daldry juega sucio. Pretender hacer poes¨ªa visual con la ca¨ªda de un hombre al vac¨ªo desde las Torres Gemelas ser¨ªa como filmar la lenta muerte de los jud¨ªos en las c¨¢maras de gas (y decenas de ejemplos m¨¢s) con m¨²sica de piano y voluntad esteticista. Como dec¨ªa Godard, a partir de una m¨ªtica cr¨ªtica de Rivette en Cahiers du cin¨¦ma, respecto de un discutible movimiento de c¨¢mara en Kap¨°: ¡°El travelling es una cuesti¨®n moral¡±. Daldry, autor de las excelentes Billy Elliott y Las horas, se hunde por culpa no solo del fondo, que tambi¨¦n, sino por la forma. Su grandilocuencia traslada la pel¨ªcula hacia la histeria, pero no para mostrar la agitaci¨®n social provocada por el d¨ªa en el que el mundo cambi¨®, sino para aprovecharse del dolor y componer una vac¨ªa oda al sensacionalismo y al pensamiento acr¨ªtico; para transformar al ni?o, extremadamente inteligente y sensible, en un cr¨ªo insoportable, redicho y (perd¨®n, es una met¨¢fora) casi abofeteable. Ojo, no es que no se pueda tratar el 11-S, es que hacerlo como lo ha hecho Daldry es rastrero.
Babelia
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