Una vuelta a las andadas
El acto de desplazarse caminando resurge en el debate de la modernidad Es una forma subversiva y reflexiva de estar en el mundo
Andar es un acto aparentemente in¨²til e improductivo, en t¨¦rminos mercantilistas. No genera gasto ni consumo y da pie, nunca mejor dicho, al pensamiento y a cierta forma de resistencia. "Creo que no podr¨ªa mantener la salud ni el ¨¢nimo sin dedicar al menos cuatro horas diarias, y habitualmente m¨¢s, a deambular por bosques, colinas y praderas", dec¨ªa Henry David Thoreau, abanderado de la desobediencia civil, en su obrita Caminar, un op¨²sculo de gran ¨¦xito en su ¨¦poca (siglo XIX) y que ?rdora decidi¨® reeditar hace meses. Es solo uno de los s¨ªntomas que indican que algo tan natural como andar est¨¢ volviendo al debate cultural.
M¨¢s all¨¢ de imperativos cardiovasculares, caminar se revela como un acto de reflexi¨®n y de subversi¨®n en un mundo saturado de consumo y di¨®xido de carbono. "Da la impresi¨®n de que algunos de los aspectos literarios y espirituales del caminar est¨¢n en proceso de recuperaci¨®n, despu¨¦s de a?os sin haberlos mencionado", se?ala Jos¨¦ Antonio Mill¨¢n, escritor, editor y ling¨¹ista. Mill¨¢n escribi¨® en 1994 el art¨ªculo Caminante en un paisaje inmenso en un n¨²mero monogr¨¢fico de la revista Archipi¨¦lago.
El jueves pasado comenzaron los paseos con artistas en el AV Festival de Newcastle, una cita internacional de arte, tecnolog¨ªa, m¨²sica y cine. Las caminatas compartidas entre el p¨²blico y los creadores culminar¨¢n el d¨ªa 31 con una slowalk (marcha lenta) a gran escala, una de las singulares obras de arte de Hamish Fulton.
En abril, Alberto Ruiz de Samaniego, Profesor de Est¨¦tica y Teor¨ªa de las Artes de la Universidad de Vigo, hablar¨¢ en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid sobre Hombres que marchan. En torno a G. Perec. El pr¨®ximo septiembre, en M¨¦xico, se celebrar¨¢ la conferencia Walk 21, un movimiento internacional que busca potenciar el desarrollo de comunidades eficientes y saludables en las que "la gente elige andar". "Caminar significar¨ªa volver a plantearse movimientos en direcciones diferentes, locas, imprevisibles, peque?as, volver a salvar obst¨¢culos y al cansancio real, a las detenciones y los descansos, las emociones y el dinamismo que transitan y fatigan un cuerpo, un campo, una calle o un paisaje", apunta Ruiz de Samaniego.
El AV Festival de Newcastle ha empezado con los 'paseos con artistas'
La n¨®mina de pensadores y escritores andariegos es abultada. "Robert Walser, gran caminante, estaba convencido, como Nietzsche, de que sin los paseos 'no podr¨ªa escribir media letra m¨¢s ni producir el m¨¢s leve poema", recuerda Samaniego, quien en su conferencia intentar¨¢ "establecer una especie de mapa o de ¨¢rbol geneal¨®gico de esa pr¨¢ctica del caminar urbano en medio de la multitud y el asfalto que ha marcado a la modernidad desde Poe o Thomas De Quincey a Baudelaire y Benjamin, y que culmina, en el caso de Perec, con su novela y filme Un hombre que duerme".
Otro s¨ªntoma: estos d¨ªas llega a las librer¨ªas El caminante de Hermann Hesse (editorial Caro Raggio). Cargado con acuarelas, el autor de Demian emplea sus rutas a pie por la Suiza italiana para reformular su individualismo emancipador. "La vida de cada hombre es un camino hacia s¨ª mismo", reflexiona.
"Puede que muchos de los pensadores de la Antig¨¹edad, no s¨®lo los peripat¨¦ticos practicasen esta experiencia del pensar caminando. Es sabido que S¨®crates deambulaba sin pausa por la ciudad, igual que, en la Academia de Plat¨®n y de Arist¨®teles, las sesiones se impart¨ªan caminando por los jardines", recuerda Ruiz de Samaniego. "Esa era la funci¨®n de los claustros", indica Mill¨¢n.
En tiempos de crisis (y no solo econ¨®mica), andar es un acto doblemente subversivo. "Lo es claramente. Y adem¨¢s tiene un aspecto reivindicativo. Frente a las ciudades ocupadas por los coches y frente a la prepotencia de motoristas y ciclistas, que suelen ir por todas partes, hay que decir que los peatones est¨¢bamos primero", se?ala Mill¨¢n.
En la primera l¨ªnea de este combate que se libra paso a paso, est¨¢n asociaciones como A Pie, de Madrid, y Catalu?a Camina, de Barcelona. Sus reivindicaciones, La Carta de los Derechos del Peat¨®n (de la Uni¨®n Europea ) y la Carta Internacional del Caminar (promovida por Walk21) [Leer en PDF].
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.