Madonna, 'MDNA'

Hace muchos a?os que el otrora famoso buen olfato de Madonna para identificar a tiempo tendencias musicales del underground y llevarlas al gran p¨²blico por la puerta grande se deterior¨®. Despu¨¦s del decepcionante Hard Candy, en el que apost¨® como productores por Timbaland y The Neptunes, en plena cuesta debajo de su carrera, y del horror bailongo de Celebration, resultaba iluso esperar de su duod¨¦cimo ¨¢lbum un hito a la altura de Like a prayer, Ray of light o, incluso, Confessions on a dancefloor. Pero ser¨ªa un disparate subestimar a una de las artistas pop m¨¢s importantes de todos los tiempos, que siempre ha superado con imponente soltura los bajones en su carrera.

Las primeras se?ales de la campa?a de promoci¨®n de MDNA no eran demasiado halag¨¹e?as. El adelanto, Give me all your luvin¡¯, junto a M.I.A. y Nicki Minaj, un pseudohimno teenpop, provocaba una sonrisa condescendiente m¨¢s que excitaci¨®n real, mientras que la canci¨®n escogida para el lanzamiento del ¨¢lbum, la machacona, apitufada y caduca Girl gone wild, es directamente uno de los peores sencillos de su carrera. La escucha completa de MDNA confirma la desafortunada elecci¨®n de los singles. Porque, aun resultando un disco inconexo, invertebrado, peterpanesco, ligeramente bajo de esp¨ªritu y repleto de proclamas de autoafirmaci¨®n un poco sonrojantes, contiene varios momentos brillantes que demuestran que no conviene enterrar la corona antes de tiempo.

El mejor ejemplo es I¡¯m addicted, un bombazo discotequero que es todo lo que pretende ser Girl Gone Wild sin conseguirlo. La ¨²nica raz¨®n posible por la que no ha sido la canci¨®n estrella de la campa?a es porque se recrea en el parecido entre el t¨ªtulo del disco y el famoso estupefaciente. No es la ¨²nica se?al de provocaci¨®n del ¨¢lbum. En la estupenda Gang Bang, eliminada de la versi¨®n limpia del ¨¢lbum, o en I¡¯m a sinner, Madonna juega a su juego favorito, pero a estas alturas el umbral de impresi¨®n est¨¢ ya demasiado alto y m¨¢s que provocadoras resultan c¨¢ndidas. M¨¢s buenos momentos: Turn up the radio ser¨ªa un gran single de Kylie, y las baladas de William Orbit, Masterpiece y Falling free, dejan un dulce sabor de boca como cierre.

El disfrutable MDNA termina por demostrar que Madonna juega ya en la misma liga que las dem¨¢s grandes popstars de la actualidad. Lo que, a sus 53 a?os, no es poco.

Valoraci¨®n: 0 ABERRANTE, el mundo ser¨ªa mejor sin ¨¦l; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordar¨¢ de ¨¦l; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un ¨¦xito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un mill¨®n.

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