El n¨²mero de libros impresos se redujo el 24,4% en 2011, al nivel de hace 10 a?os

¡°Publicamos como alemanes y vendemos como zambianos¡±. Gonzalo Pont¨®n, sabio editor bregado en el mundillo desde 1976, resume sin palabrer¨ªa la situaci¨®n del mercado editorial espa?ol: pocas ventas, excesivas novedades.

Las cifras de la producci¨®n editorial de 2011, publicadas por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), parecen avalar lo dicho por Pont¨®n. La tirada media es min¨²scula: 1.345 ejemplares (la ficci¨®n no es un consuelo: de una novela apenas se tiran tres centenares m¨¢s hasta situarse en los 1.657 ejemplares de media). En 2011 la tirada media cay¨® en un 22% respecto al a?o anterior, una proporci¨®n similar al descenso en el n¨²mero de ejemplares impresos (24% menos). En total se editaron 100 millones de ejemplares, un dato que se mire como se mire es negativo: es menos de la mitad de lo que se imprimi¨® en 2002.

"Publicamos como Alemania, vendemos como Zambia", dice Gonzalo Pont¨®n, de la editorial Pasado y Presente

¡°El descenso obviamente se debe a la contracci¨®n del consumo en Espa?a que est¨¢ afectando pr¨¢cticamente todos los sectores¡±, se?ala Armando Collazos, director general de Santillana Ediciones Generales.

Aunque en 2008 y 2009, a?ade, ¡°hubo fen¨®menos editoriales espec¨ªficos que amortiguaron en parte el efecto de la crisis en el sector como Stephenie Meyer o Stieg Larsson, la informaci¨®n que manejamos es una contracci¨®n de aproximadamente el 20% en los ¨²ltimos dos a?os¡±.

La estad¨ªstica del INE constata un descenso de t¨ªtulos publicados en todas las lenguas oficiales, excepto en gallego, que aumentaron levemente. Tanto apocalipsis estad¨ªstico no es del agrado de la Federaci¨®n del Gremio de Editores, que elabora unos indicadores anuales que no coinciden con los del INE, que para su metodolog¨ªa utiliza datos de las obras entregadas en la Secci¨®n del Dep¨®sito Legal de la Biblioteca Nacional. Desde comienzos del siglo XVIII es obligatorio entregar ejemplares de cualquier libro o folleto impreso en Espa?a.

Las diferencias entre el INE y los editores son notables, como prueban los datos de 2010, ¨²ltimo a?o que puede compararse, ya que la federaci¨®n empresarial todav¨ªa no ha difundido las cifras de 2011. Mientras que el INE fij¨® la impresi¨®n en 132 millones, la Federaci¨®n del Gremio de Editores la elev¨® a 302,6 millones de copias. ¡°Una diferencia que se basa en que el INE hace una metodolog¨ªa distinta¡±, se?ala el presidente de la federaci¨®n, Antonio Mar¨ªa ?vila, para quien las estad¨ªsticas del instituto ¡°est¨¢n lejos de la realidad¡±. Su previsi¨®n para 2011 es que la reducci¨®n oscilar¨¢ entre el 12% y el 15%, ¡°ser¨ªa lo coherente¡±. ¡°En cualquier caso, hay una l¨®gica tendencia de reducci¨®n porque ahora las producciones se ajustan mucho m¨¢s que antes, las nuevas tecnolog¨ªas lo permiten¡±, precisa ?vila. En esa l¨ªnea se pronuncia Armando Collazos: ¡°Para minimizar las devoluciones, debemos ser ¨¢giles para detectar los libros que est¨¢n funcionando mejor y reimprimirlos con rapidez. Esta operativa siempre ha sido importante en la industria, pero ahora es fundamental¡±.

Entre otras razones para evitar problemas obvios como el almacenamiento: una editorial puede llegar a acumular en sus almacenes montones de libros. Pero el descenso de tiradas tiene un impacto en el bolsillo. ¡°Repercuten m¨¢s costes sobre menos compradores, hace que los libros sean m¨¢s caros, lo que baja las ventas y ya hemos trazado un c¨ªrculo vicioso¡±, lamenta Gonzalo Pont¨®n, al frente de una peque?a editorial, Pasado y Presente, que abri¨® en 2011 contra viento y marea. ¡°La mejor circunstancia para montar una editorial es hacerlo a contraciclo¡±.