Pepi S¨¢nchez, pintora de enso?aciones y piedras

El pasado 5 de marzo, a punto de cumplir los 83 a?os, la pintora sevillana Pepi S¨¢nchez fallec¨ªa en Madrid, ciudad en la que resid¨ªa desde hace m¨¢s de medio siglo. Trabaj¨® de forma incansable hasta pocos d¨ªas antes de su muerte, pintando escenas de un mundo personal y on¨ªrico que habitaban seres heterog¨¦neos: ni?os, ¨¢ngeles, feministas reivindicativas o animales fant¨¢sticos, que se mov¨ªan en un entorno de construcciones imposibles. Aparte de su obra en lienzo, en los a?os sesenta empez¨® a pintar sobre piedras, sacando de sus casuales formas minerales im¨¢genes que estas parec¨ªan atesorar en s¨ª desde su origen.

Esta precoz artista ¡ªa los 12 a?os necesit¨® una dispensa especial del Ministerio de Educaci¨®n para ingresar en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sevilla¡ª , que adem¨¢s destac¨® como ceramista e ilustradora, obtuvo numerosos reconocimientos y premios a lo largo de su carrera y expuso, entre otros muchos centros, en el Museo Espa?ol de Arte Contempor¨¢neo, en el Museo Nacional de Artes Decorativas y en los museos de arte contempor¨¢neo de Sevilla y Toledo.

Numerosos escritores glosaron su obra, entre ellos Vintila Horia (¡° Toda la grandeza de lo metaf¨ªsico, pict¨®rico o literario, e incluso musical, ense?a [en ella] su significado¡±) y Jos¨¦ Hierro: ¡°Hay en su pintura algo que atrae: la gracia, la ligereza l¨ªrica de sus criaturas de arte. Un dibujo muy riguroso, bajo la aparente libertad de sus estilizaciones; un color refinado."