Hast¨ªo de zombis enrollados

Era muy original el arranque del primer [REC], la perturbadora sensaci¨®n de que una c¨¢mara de televisi¨®n filmando una especie de Barcelona directo acabar¨¢ haciendo notar¨ªa del espanto en una casa endemoniada y contagiando ese miedo al espectador. Hab¨ªa suspense de primera clase, un poderoso sentido de la imagen, personalidad narrativa. Compart¨ªan el invento Jaume Balaguer¨® y Paco Plaza. Reconoc¨ªas en su estilo, en sus referencias y en sus huellas un conocimiento exhaustivo de cierto cine de terror. Tambi¨¦n sabidur¨ªa para transformar la cotidianidad de unos vecinos con toque pintoresco en un t¨²nel del horror. Y esta atractiva, morbosa e ins¨®lita pel¨ªcula alcanz¨® justificadamente el ¨¦xito. Tanto como para perpetrar una segunda parte. Exclusivamente chillona y gore (?cu¨¢ntas estupideces y pasotes descerebrados caben en este subg¨¦nero que presuntamente enamora a frikilandia y a un p¨²blico juvenil y conveniente moderno), efectista hasta la nausea, tontunamente previsible. Ahora ha llegado la tercera. E imagino que ya est¨¢ prevista la cuarta. Y las que sea menester hasta exprimir en la taquilla un fil¨®n progresivamente insoportable.

Lo m¨¢s decepcionante de [REC] 3 es que empieza muy bien, creando expectativas, haciendo un retrato costumbrista y divertido del ambiente de una boda. Los personajes, lo que hacen y lo que dicen ante las c¨¢maras de uno de los invitados y de un esperp¨¦ntico profesional de estos eventos, obsesionado con las teor¨ªas del cin¨¦ma v¨¦rit¨¦ y del documentalista Dziga V¨¦rtov, es reconocible y divertido. Sabes que los vampiros y los zombies tendr¨¢n que aparecer en alg¨²n momento, pero estoy encantado con la demora. Incluso deseo que sigan filmando a esta fauna tan humana cuando la euforia que desata el alcohol sea colectiva y los comportamientos se desparramen.

Sabemos que el t¨ªo de la novia ha sufrido un accidente en su herida mano y que la novia insiste en contarle al novio algo extra?o que le ha ocurrido por la ma?ana. A partir de la explicaci¨®n de esos misterios comienza el gui?ol m¨¢s necio y gratuito. Adornado con supuesto humor y una complicidad que solo apreciar¨¢ el p¨²blico iniciado y colega. O sea, todo pretende ser de broma aunque parezca que va en serio. Y al igual que en la tambi¨¦n muy boba, experimental e inane Extraterrestre, la parroquia de feligreses se parte de risa con esas claves y esos chistes mientras que otros espectadores maldecimos perder nuestro irrecuperable tiempo en una sucesi¨®n de disparates sin m¨ªnima gracia.