Peri Rossi: "La libertad de expresi¨®n implica tambi¨¦n la libertad de ignorancia"
Su obra 'Habitaciones privadas' obtuvo el premio internacional de relatos NH-Mario Vargas Llosa
Un recorrido por las escenas m¨¢s ¨ªntimas y personales de los personajes que viven en la mente de Cristina Peri Rossi (Montevideo, 1941). Una inmersi¨®n en sus Habitaciones privadas, que es el t¨ªtulo de su ¨²ltima publicaci¨®n: poco m¨¢s de 100 p¨¢ginas que contienen 10 relatos breves (que no microrrelatos), cuentos de ficci¨®n que bien podr¨ªan ser reales. ¡°Los microrrelatos pecan de ingeniosos. Habitaciones privadas es m¨¢s una mirada a personajes que viven un momento conflictivo de sus vidas¡±, explica la escritora a trav¨¦s del tel¨¦fono. El compendio de historias llega a ser publicado, por primera vez, por la editorial Menoscuarto, casi dos a?os despu¨¦s de recibir el premio internacional de relatos NH-Mario Vargas-Llosa.
Todos los personajes del libro tienen algo en com¨²n: son profundamente solitarios, el gran tema del siglo XXI. ¡°Las redes sociales se explican por la soledad, y necesitar amigos virtuales o seguidores que no conoces refleja un narcisismo individualista¡±, asegura Peri Rossi. ¡°Desde los tiempos del Paleol¨ªtico hasta hoy, todos los hombres y las mujeres hemos necesitado lo mismo: cari?o y comida¡±. Suena poco l¨ªrica la reflexi¨®n saliendo de la boca de una poetisa: ?y la Cultura? ¡°Efectivamente se podr¨ªa sobrevivir sin Cultura. Lo que sucede es que los hombres queremos diferenciarnos al m¨¢ximo de los monos, y por eso llamamos Cultura a las formas m¨¢s exclusivas, las que no tienen los animales: la pintura, la literatura¡¡±. Y de nuevo la escritora se enzarza en una batalla entre cultura y redes sociales: ¡°Hoy encontramos una enorme cantidad de poes¨ªa en esos blogs infinitos, un fen¨®meno que va a modificar lo que est¨¢ considerado como buena o mala poes¨ªa, porque de pronto aparece la poes¨ªa popular. Siempre hubo diferencia entre cultura popular y la otra cultura (novelas populares, el follet¨ªn)¡±. Internet permite que la gente intercambie su informaci¨®n y sus opiniones, aunque sean poco fundamentadas. ¡°La libertad de opini¨®n¡±, explica la autora, ¡°tambi¨¦n implica la libertad de ignorancia¡±.
Si existe ese furor por las redes sociales quiere decir que hay un d¨¦ficit en las relaciones humanas. A m¨ª me dar¨ªa miedo relacionarme con alguien que no conozco"
Las vidas de Habitaciones privadas buscan un espacio propio, algunas a trav¨¦s de escapadas y momentos ¨ªntimos, otros hacen de las nuevas tecnolog¨ªas su burbuja privada, pero, ?hasta qu¨¦ punto puede Internet considerarse un espacio de intimidad? ¡°Precisamente ese es tambi¨¦n un espacio de soledad. La soledad la necesitamos a veces, pero otras nos sofoca, nos asfixia. Si existe ese furor por las redes sociales quiere decir que hay un d¨¦ficit en las relaciones humanas. A m¨ª me dar¨ªa miedo relacionarme con alguien a quien no conozco. Yo elijo mis relaciones¡±. A pesar de su conflicto personal con el mundo virtual, Peri Rossi admite que, como fen¨®meno, Internet y las redes sociales son muy importantes ¡°puesto que todo el mundo tiene la oportunidad de o¨ªr y ser o¨ªdo¡±.
El objetivo de Peri Rossi en este ¨²ltimo libro es ambicioso: quiere tomarle el pulso a las relaciones que nos ha tocado vivir, y lo hace sin pelos en la lengua. ¡°Es muy necesario bajar en nivel del sexo, vivimos en una sociedad hipersexualizada en im¨¢genes, pero hay miradas de amor que valen m¨¢s de un coito. Los personajes de mi libro tienen m¨¢s necesidad de hablar que de hacer el amor. El sexo en formato de instinto es puramente genital, que es completamente distinto que hacer el amor, algo mucho m¨¢s art¨ªstico. No podemos confundir la er¨®tica con la pornograf¨ªa¡±.
De las redes sociales a la soledad, de la soledad al sexo y del sexo a las miserias del sistema capitalista en que vivimos. Cristina Peri Rossi salta de un tema a otro con una agilidad pasmosa. Si el sexo es la parte m¨¢s instintiva de nuestra soledad, la escritora encuentra r¨¢pidamente en ¨¦l un nexo con la filosof¨ªa, el sistema, el tiempo como valor que reconduce a la soledad. ¡°Freud dec¨ªa que el siglo XX iba a ser el siglo del contraste entre la Cultura y el instinto, y ese contraste es latente: una cosa quiere aplastar a la otra. El capitalismo es antiamoroso y antiamistoso¡±, sentencia sin titubear. ¡°El capitalismo necesita rendimiento, gente que trabaje 16 horas diarias y llegue agotada a su casa. Sin embargo plantea un mundo ideal: las revistas, la moda, el cine¡ Es la forma m¨¢s s¨¢dica de enga?arnos¡±. La uruguaya plantea el cl¨¢sico ejemplo del marciano que un d¨ªa aparece en la Tierra accidentalmente: ¡°Si el extraterrestre mirase la publicidad y las revistas, si observase la sociedad en que vivimos, seguramente pensar¨ªa que este es un mundo ideal, pero no es la realidad. El capitalismo es el sesgo que hace que la gente tienda a creer que si produce m¨¢s va a tener acceso a todas esas cosas, al ocio y a los placeres. Pero no, porque el sistema no nos permite tener ese tiempo para ser rico¡±. ?Y qu¨¦ es ser rico, tener mucho dinero o mucho tiempo? ¡°Tener mucho tiempo, como yo. Por eso escribo y soy pobre¡±.
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