Jos¨¦ Andr¨¦s reinventa el restaurante que le hizo famoso en EE UU
Jaleo, en el centro de la ciudad de Washington, ofrece platos espa?oles desde 1993 El chef ha redise?ado su interior con obras de artistas patrios
Son ya casi dos d¨¦cadas de Jaleo en Washington, las suficientes para que la capital norteamericana ya considere al restaurante de ese nombre, abierto en 1993, como un lugar de paso indispensable para pol¨ªticos, empresarios, artistas, residentes y turistas de todo tipo. Y si en Estados Unidos Jaleo es el referente indiscutible de la cocina espa?ola en general y de la tapa en concreto, Jos¨¦ Andres, su alma e inspiraci¨®n, es, m¨¢s que un cocinero, el m¨¢ximo representante que hay en Norteam¨¦rica de la gastronom¨ªa patria.
Ahora, que hay cuatro Jaleos abiertos, y que Jos¨¦ Andr¨¦s trabaja otros dos restaurantes en Miami y Puerto Rico, el restaurante original, en el coraz¨®n del poder pol¨ªtico de la capital de EE UU, ha sido sometido a una renovaci¨®n integral. Ya no s¨®lo se sirven platos espa?oles, con ingredientes espa?oles. Tambi¨¦n se ofrece a EE UU y al mundo un escaparate del dise?o y arte espa?oles m¨¢s vanguardistas. Entre tapas de jam¨®n ib¨¦rico, pan de cristal con queso y croquetas de bacalao, brillan un colorista dise?o interior de Juli Capella, sillas verdes de Javier Mariscal y collages fotogr¨¢ficos de Daniel Canogar.
Como ya ha sucedido en Las Vegas, cuyo Jaleo abri¨® el a?o pasado, los arroces valencianos se convierten en uno de los platos de peso de la nueva carta de Jos¨¦ Andr¨¦s en Washington. Se preparan con arroz bomba de Valencia y Calasparra de Murcia, y los hay en seis variedades: paellas de marisco, pollo y cerdo, arroz negro y arroz caldoso con bogavante. Como en cualquier restaurante valenciano que se precie, cada d¨ªa se preparan dos especialidades, que se sirven al plato.
Si hay algo que se le reconoce a Jos¨¦ Andr¨¦s y a Jaleo es la redefinici¨®n de la tapa, su mutaci¨®n en exquisitez. ¡°La idea ha sido siempre ayudar a darle una identidad a la tapa, como un modo de vender Espa?a por el mundo¡±, explica el chef, sentado a una de sus mesas, ante la mirada atenta de todos sus clientes. Aqu¨ª en EE UU, Jos¨¦ Andr¨¦s es toda una celebridad. Es imposible hacerle una entrevista sin que la interrumpan admiradores en busca de fotos o aut¨®grafos. M¨¢s cuando el a?o pasado le otorgaron uno de los premios oscar culinarios, el que concede la fundaci¨®n James Beard de Nueva York.
Conejo en salmorejo, callos a la vizca¨ªna, tortilla menorquina con sobrasada, espinacas a la catalana... las tapas de Jaleo son platos reinventados a partir de cl¨¢sicos espa?oles. Su ¨¦xito es notable en un mercado saturado por la cocina de otras nacionalidades, como la italiana o japonesa. En cuanto a platos espa?oles, EE UU es un mercado relativamente inexplorado. Y Jos¨¦ Andr¨¦s ha abierto el camino.
Como en todo lo que suele hacer el chef, en su restaurante el dise?o abraza a la comida. Sus croquetas vienen servidas dentro de un zapato de estilo espa?ol. Junto a la dise?adora Claudina Codina, el chef ha dise?ado dos mesas que en realidad son futbolines reciclados. Para sentarse a ellos, Emili Prados a?ade asientos ensamblados a partir de sillines de motocicletas vespa. Todo en este restaurante es un escaparate, no s¨®lo a su carta, sino a todo un pa¨ªs y al potencial de toda una econom¨ªa.
¡°Restaurantes como ¨¦ste son una forma de exportar productos espa?oles por el mundo¡±, a?ade Jos¨¦ Andr¨¦s. ¡°Y no s¨®lo me refiero a los ingredientes que traemos de Espa?a, o a las personas que contratamos llegadas de all¨ª. Es una forma de vender dise?o, de vender arte, de estimular la econom¨ªa del pa¨ªs desde el extranjero, promocionando a sus creadores, en la cocina y fuera de ella¡±. Esa es la nueva gran idea del chef, que le tiene pensativo estos d¨ªas. Y dispone de un gran p¨²lpito para explicarla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.