¡°Nunca en mi vida he ejercido violencia alguna¡±
El actor habla sobre los hechos que le llevaron a estar detenido, sus sentimientos, el teatro, su trabajo y la situaci¨®n actual
El actor Guillermo Toledo en los ¨²ltimos tiempos, no s¨®lo est¨¢ recibiendo elogiosas cr¨ªticas por su trabajo en El montaplatos, obra de Harold Pinter que coprotagoniza con Alberto San Juan y ¨²ltimo montaje del grupo Animalario con su director Andr¨¦s Lima al frente. Tambi¨¦n le est¨¢n dando importantes sustos, como el que se llev¨® el 29 de marzo, coincidiendo con la jornada de huelga general, cuando lleg¨® a ser detenido y acusado de coacciones y agresiones a personas y a un bar de Lavapi¨¦s que permanec¨ªa abierto. Mientras que la fiscal¨ªa solicitaba prisi¨®n para Toledo, el juez dict¨® un auto de libertad en el que dejaba claro que no se hab¨ªa demostrado nada de lo que se le imputaba al actor.
El actor, que ha realizado numerosas pel¨ªculas bajo las ¨®rdenes de directores como Emilio Mart¨ªnez L¨¢zaro, Alex de la Iglesia, Gerardo Herrero, Fernando Colomo, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa S¨¢nchez, Vicente Aranda y Pedro Olea, entre otros, ha logrado gran popularidad por su participaci¨®n en series televisivas como Cuesti¨®n de Sexo y 7 vidas. No obstante su gran prestigio le viene como actor del grupo Animalario, con el que trabaja desde que se fund¨® en 1996. Toledo, que se encuentra estos d¨ªas en Colombia, habla por primera vez sobre los ¨²ltimos acontecimientos.
Pregunta. Sus compa?eros de la Uni¨®n de Actores sostienen que lo que se ha hecho con usted es ¡°un linchamiento p¨²blico y concertado¡±. ?Cu¨¢l es su opini¨®n y a qu¨¦ cree que se debe?
Respuesta. Vivimos atrapados en un sistema criminal al que llaman democracia, en el que las personas que luchamos contra ¨¦l, en busca de una sociedad libre, justa e igualitaria, somos perseguidos como delincuentes. Lo fueron millones antes de hoy, lo son millones hoy y, sin duda, lo ser¨¢n tambi¨¦n ma?ana. Es lo que hay. No me sorprende en absoluto. Ni tampoco me quejo. Luego estamos los que, por las circunstancias que sean, somos conocidos, esos nos comemos tambi¨¦n el linchamiento medi¨¢tico. Los intereses de la prensa, y su manera de proceder, son id¨¦nticos a los de los que nos gobiernan, van de la mano, pero el pueblo tambi¨¦n, y nosotros somos m¨¢s. Llegar¨¢.
P. ?Qu¨¦ pas¨® la noche en que empez¨® la huelga general?
R. Sal¨ª a la calle a las 00:00 horas para unirme a uno de los muchos piquetes informativos que se formaron esa noche en Madrid ejerciendo lo que sigue siendo, de momento, mi derecho constitucional. Nuestras acciones iban dirigidas fundamentalmente a los clientes de los establecimientos abiertos, nuestro argumento: el de no colaborar con dichos establecimientos. Nunca en mi vida, bajo ning¨²n concepto, he ejercido violencia alguna contra nada, ni contra nadie. Nunca. Tampoco lo hice esa noche, ni tampoco vi que nadie lo hiciera.
Estuve nueve horas encerrado en un calabozo de los juzgados de Plaza de Castilla
P. ?A qu¨¦ conclusi¨®n llega cuando la noticia de su detenci¨®n salta a la prensa 12 horas antes de producirse, tras unas contradictorias declaraciones del due?o de bar, que manifest¨® primero que ¡°Guillermo Toledo entr¨® en el local¡±, luego ¡°que no¡±?
R. Es todo bastante oscuro, la verdad. D¨ªas despu¨¦s de lo que ocurri¨®, y por las informaciones que tengo, he sacado, claro, mi propia conclusi¨®n, pero no tengo a¨²n las pruebas que lo demuestren, por lo tanto, y mientras no las consiga, las conclusiones me las guardo para m¨ª. Ojal¨¢ hubieran hecho lo mismo ciertos, muchos, medios de comunicaci¨®n, pero ya se que eso es mucho pedir. En cuanto al due?o del bar, tengo la sensaci¨®n de que ha sido utilizado, por lo tanto lo considero una v¨ªctima tambi¨¦n.
P. Se le acus¨® en diversos medios de haber sido imputado por atentado a la autoridad,amenazas de muerte y des¨®rdenes p¨²blicos. El Auto de Libertad dictado por el juez manifiesta que ¡°en modo alguno existen indicios suficientes de la comisi¨®n de un delito contra los derechos de los trabajadores¡± y que la realidad de los da?os en el local no est¨¢ acreditada. Con estos datos ?por qu¨¦ cree que la fiscal¨ªa hizo petici¨®n de prisi¨®n?
R. Los criterios de la fiscal¨ªa suelen ser los criterios del Estado, ante la disidencia pac¨ªfica, estigmatizaci¨®n, violencia y represi¨®n.
P. Le detuvieron de madrugada ?recuerda algo?
R. S¨ª, claro, me recuerda, una vez m¨¢s, en que tipo de pa¨ªs vivimos, como es el sistema que lo gobierna, y qui¨¦nes son y c¨®mo act¨²an los que lo sustentan. Si piensan que me van a intimidar as¨ª, est¨¢n muy equivocados. Lucho contra la injusticia, esta no es si no una m¨¢s, una de tantas. S¨¦ bien lo que tenemos, y lo que nos espera. Yo estoy preparado.
P. ?Durante la noche que estuvo retenido qu¨¦ paso por su cabeza?
R. Estuve nueve horas encerrado en un calabozo de los juzgados de Plaza de Castilla de unos 15 metros cuadrados con 22 personas m¨¢s. Dos de ellos eran sindicalistas, el resto delincuentes comunes, presos la mayor¨ªa por diversos delitos menores, algunos sin haber cometido delito alguno, por el simple hecho de no haber nacido en Espa?a. Es la democracia. Todos muy j¨®venes, la gran mayor¨ªa extranjeros, marroqu¨ªes, bolivianos, albaneses, senegaleses, todos pobres. Todos carne de ca?¨®n. Es lo que este sistema tiene preparado para ellos, la represi¨®n, la violencia, la invisibilidad, la c¨¢rcel. Eso es lo que se me pasaba por la cabeza. Les env¨ªo un abrazo desde aqu¨ª, ellos, con toda seguridad, sufren un presente mucho m¨¢s duro del que sufro yo.
P. ?Qu¨¦ sentimientos le ha producido todo este asunto?
R. B¨¢sicamente tristeza. Firmeza tambi¨¦n, todo esto me hace m¨¢s fuerte.
P. ?Ha sido importante para usted que sus compa?eros de profesi¨®n respondieran inmediatamente defendi¨¦ndole?
R. Muy importante, pero mucho m¨¢s importante a¨²n ha sido trabajar junto a ellos por defender nuestros derechos. Hemos conseguido un alt¨ªsimo porcentaje de paro durante la huelga general, cercano al 90% en teatros y al 80% en rodajes. Todos juntos, t¨¦cnicos, guionistas, figurantes, dobladores, actrices. Estoy muy orgulloso de todos ellos.
P. ?Se ha ido a Colombia para poner tierra por medio o ya estaba previsto?
R. Es un viaje que ten¨ªa hace tiempo planeado.
P. ?Ve alg¨²n paralelismo entre la situaci¨®n que has vivido y alguna obra de teatro o pel¨ªcula?
R. ?1984? [obra basada en la novela de George Orwell, una m¨ªtica reflexi¨®n sobre la guerra].
P. ?Qu¨¦ planes profesionales tiene previstos a corto, medio y largo plazo?
R. De momento continuar con la gira de El montaplatos, y una pel¨ªcula que empezaremos a rodar a principios de junio.
P. ?A qui¨¦n querr¨ªa decirle algo y el qu¨¦, sobre todo este asunto?
R. A los que est¨¢n ah¨ª arriba y dictan normas y leyes contra nosotros, trat¨¢ndonos como animales de camino al matadero, que lean Rebeli¨®n en la granja.
P. El teatro es un espejo que nos refleja y cuenta c¨®mo es la realidad. ?C¨®mo es su realidad, la que ve, la que vive¡?
R. El teatro deber¨ªa ser eso que usted dice, en muchos casos lo es. La realidad que yo veo es la de un gran n¨²mero de personas que pelean por alcanzar el sue?o de una vida mejor. Lo que quiz¨¢s no llegue a ver, pero ser¨¢, es a todas esas personas abraz¨¢ndose el d¨ªa que consigan ese sue?o de libertad. Cueste lo que cueste, pese a qui¨¦n pese.
P. ?Para qu¨¦ sirve el teatro?
R. S¨¦ para lo que me sirve a m¨ª: para escapar de la enfermedad que me provocar¨ªa este mundo enfermo en el que nos quieren obligar a vivir. Me lo tomo tambi¨¦n como un instrumento de combate.
P. ?Qu¨¦ situaci¨®n est¨¢n pasando las gentes del teatro en Espa?a?
R. Dif¨ªcil, casi insoportable para la mayor¨ªa. Y se pondr¨¢ peor si no nos movilizamos para evitarlo. El primer enemigo de los que trabajan para construir un sistema como este, tan alienante, es la cultura, y el teatro es una de las m¨¢ximas y m¨¢s libres expresiones de la cultura. Buscan crear una sociedad de consumidores acr¨ªticos y el teatro contribuye a entender y combatir esa realidad.
P. Usted est¨¢ con el grupo Animalario desde sus or¨ªgenes; se dice que a este grupo le deben tanto dinero las Administraciones, que no les han pagado sus representaciones, que pueden terminar ahog¨¢ndole hasta el punto de quiz¨¢ desaparecer. ?Es cierto?
R. Estuvimos a punto, pero ya nos hemos recuperado. Las representaciones de El montaplatos en Las Naves del Matadero han ido muy bien, nos han ayudado mucho a salir del agujero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.