Una auditor¨ªa revela irregularidades en la creaci¨®n de la red de teatros de la SGAE

A una semana de los comicios que elegir¨¢n a la nueva Junta Directiva y con una parte del sumario de la Operaci¨®n Saga todav¨ªa secreto, la directiva saliente de la SGAE conoci¨® ayer el resultado de un informe que promete irrumpir con fuerza en campa?a: una auditor¨ªa encargada a Ernst&Young sobre la red de teatros Arteria, parte del esc¨¢ndalo que acab¨® con la salida de la entidad de Eduardo Teddy Bautista.

El megaproyecto inmobiliario en que el anterior presidente del Consejo de Direcci¨®n de la SGAE embarc¨® a la asociaci¨®n supuso un desembolso de 250 millones de euros a la entidad de los que a¨²n se deben 157 a los bancos. Un esfuerzo megal¨®mano que implica el pago de cr¨¦ditos anualmente por valor de 20 millones y que se ha convertido en el principal problema que deber¨¢n afrontar quienes ganen las elecciones del pr¨®ximo 26 abril. ?Seguir con el proyecto? ?Vender? El juez, a quien se entregar¨¢ este documento, tendr¨¢ adem¨¢s que determinar si las irregularidades se?aladas poseen alcance penal.

¡°La viabilidad del Proyecto Arteria no es clara. Por el contexto de crisis econ¨®mica, la inversi¨®n voluminosa en proyectos de envergadura, las necesidades de recursos para acabar inversiones en curso, el alto grado de endeudamiento, el escaso retorno a corto plazo, la p¨¦rdida de valor de los inmuebles¡±. Esa es la conclusi¨®n del documento, que sentencia que lo que hizo Bautista con Arteria fue propiciar ¡°una red de clientelismo y fidelidades personales¡±.

Llegados a este punto, caben ¨²nicamente dos caminos, seg¨²n el informe: pedir mayores pr¨¦stamos garantizados con el patrimonio de la SGAE, o desinvertir, aunque nada indica que se vaya a recuperar esa inversi¨®n. Seg¨²n el documento, al que ha tenido acceso EL PA?S, al poco de ser construidos la mayor¨ªa de inmuebles de la red ya ni siquiera val¨ªan lo mismo que se pag¨® por ellos.

Y eso en el caso de los que llegaron a construirse. Porque la auditor¨ªa tambi¨¦n destaca el dinero invertido en cuatro proyectos fallidos (Boadilla, Zaragoza, Valencia y Madrid): 8,73 millones de euros a la basura. El informe dibuja un panorama de gasto sin control de un dinero que, como el del resto de proyectos, pertenec¨ªa a los socios y a los derechos que generan con sus obras.

La auditor¨ªa explica que Bautista ten¨ªa ¡°capacidad para adquirir inmuebles por s¨ª solo¡±. Para gestionar este patrimonio us¨® a dos personas cercanas: Emilio Cabrera y ?ngel Quintanilla. Con el primero manten¨ªa una ¡°relaci¨®n familiar¡±; era su primo. Como director de obras de Arteria, hac¨ªa las propuestas de compra por ¡°delegaci¨®n de Bautista¡± y Quintanilla, director t¨¦cnico de Arteria y ¡°asesor de Bautista en la localizaci¨®n de espacios y negociaci¨®n con vendedores¡±.

Los arquitectos encargados de todas las obras, se dice en el informe, cobraron en total 18 millones de euros. Uno de ellos se encarg¨® tambi¨¦n de la reforma del domicilio de Bautista y el otro era el hijo de uno de los miembros de sus juntas directivas. Pero si ¡°recurrentes¡± eran los arquitectos que hac¨ªan todas sus obras, no lo eran menos sus proveedores, a cuya cabeza se hallaba Cornic-Tanase, que factur¨® 14 millones.

La auditor¨ªa revela extra?os entresijos en algunas de las inversiones. En el caso de la compra de los teatros Coliseum y Lope de Vega, en Madrid, Bautista utiliz¨® tres valoraciones del mismo arquitecto, que iban de 73 a 116 millones. Hubo un ¡°conflicto de intereses del notario otorgante con los vendedores¡±; ¡°voluntarismo inusual del Banco de Valencia por la premura del tiempo y la influencia de la familia Soler¡±, dice el informe.

En lo que respecta a la inversi¨®n en el teatro Al-Andalus de Sevilla ¡ªun megaproyecto que se ha tragado ya 64,4 millones de euros y ha sido puesto a la venta sin acabar¡ª se aprecia un desv¨ªo de casi 3,6 millones entre la tasaci¨®n oficial de la obra realizada y el precio pagado. ¡°Causa: gesti¨®n de Quintanilla¡±.

En las inversiones en Argentina, se resolvi¨® el contrato del arquitecto por ¡°la toma unilateral de decisiones, la deficiente informaci¨®n suministrada sobre las contingencias de la obra, el incumplimiento de las obligaciones de supervisi¨®n del proceso de construcci¨®n y el reiterado retraso en sus obligaciones¡±.