Mandan
Vale la pena detenerse en los gestos amenazantes que rodean a los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos. Azuzados siempre de palabra con el cierre, especialmente los auton¨®micos, luego los actos van por caminos bien distintos: la utilizaci¨®n partidista. Si esta semana nos alerta la conmoci¨®n porque los pol¨ªticos sean capaces de dar marcha atr¨¢s en los avances en favor de la transparencia en RTVE, no est¨¢ de m¨¢s acercarnos al cese de la directora de TV-3, el canal p¨²blico catal¨¢n. Al poco de las elecciones auton¨®micas, M¨°nica Terribas, en su doble funci¨®n de directora del canal y periodista, someti¨® al nuevo president Mas a uno de sus interrogatorios tan exigentes como necesarios. Para muchos, aquello fue un riesgo profesional que pagar¨ªa caro. Tan poco acostumbrados estamos al rigor y a escuchar formuladas en voz alta a los pol¨ªticos ciertas preguntas que nos hacemos en silencio.
La relaci¨®n causa efecto tiene siempre sus plazos y hubiera sido grosero que el nuevo impulso de poder que rige en Catalunya descabalgara a los responsables del canal p¨²blico con prisas. Tambi¨¦n en TVE se ha dejado desde hace meses pudrir la situaci¨®n, sin cabeza visible ni planes ciertos, para colar como irremediable lo que en realidad es una estrategia bien medida. Pasados los tiempos que el decoro recomienda, la ca¨ªda de Terribas se ha escenificado con presiones para que d¨¦ un paso al lado y filtraciones a la prensa de su segura destituci¨®n, mientras se le buscaba sustituto a voces, en un ejercicio que por m¨¢s que se pretend¨ªa humillante para la periodista, ha resultado un zafio retrato al carb¨®n de los responsables pol¨ªticos.
M¨°nica Terribas salt¨® a la direcci¨®n del canal tras lograr elevar el informativo de cierre de jornada, La nit al dia, a la mejor expresi¨®n de la televisi¨®n inteligente y la conversaci¨®n estimulante. A menudo, la verdadera independencia nos exige admitir la derrota de los actos creativos frente a las estrategias destructivas. Pero sin dejarnos enga?ar: hay poderosas razones que imponen la mediocridad, el servilismo y la falta de esp¨ªritu cr¨ªtico. No son puntuales accidentes laborales, es el siniestro total de la exigencia. Al otro lado de la pantalla, nosotros miramos con el mando en la mano, pero mandar, mandamos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.