?Se buscan toreros!
Un insoportable aburrimiento de una corrida, de esas de las que sales con dolor de huesos
Res¨¦n?ense tres admirables pares de banderillas, dos en el segundo y uno en el quinto, y un par de chicuelinas ce?idas de Nazar¨¦, y ah¨ª acab¨® la primera corrida del abono madrile?o. Si se tiene en cuenta que el festejo comenz¨® a las siete y acab¨® a las nueve y diez, y entre los garapullos y los capotazos no se emple¨® m¨¢s de un minuto, se hacen apuestas sobre lo que ocurri¨® el resto del tiempo. Pues, s¨ª, eso mismo: un insoportable aburrimiento de una corrida sin toros ni toreros, de esas de las que sales con dolor de huesos, el alma por los suelos y perdida esa ilusi¨®n con la que llegaste el primer d¨ªa.
¡®Ya no vengo m¨¢s¡¯, y ese grito surgido del tendido doli¨® como una pu?alada trapera, rechin¨® en los o¨ªdos y rompi¨® el ambiente. Y dice que no viene m¨¢s porque est¨¢ cansado de estar harto, de toros insufriblemente mansos y sin atisbo de clase; y sin toreros cargados de sue?os y de mimbres t¨¦cnicos.
Porque ayer no hubo toros; dicho de mejor modo: no hubo toros de los que se cr¨ªan en la modernidad. Muy mansos todos, broncos, huidizos, reservones, parados, avisados e inciertos. Toros imposibles para la faena de hoy.
Pero tampoco hubo toreros, y enti¨¦ndase que no es lo dicho falta de respeto, sino una triste constataci¨®n de la realidad. Cuatro de los seis toros fueron picados en la puerta de cuadrillas, lo que da idea de la lidia desastrosa que presidi¨® la tarde. No fue f¨¢cil la corrida, claro que no, pero a las cuadrillas se les presume el conocimiento suficiente para estar a la altura que exig¨ªan las dif¨ªciles circunstancias de ayer. Pero, no.
El Cortijillo/Abell¨¢n, Leandro, Nazar¨¦
Cinco toros de El Cortijillo, y uno, el cuarto, de Lozano Hermanos, bien presentados, muy mansos y desclasados.
Miguel Abell¨¢n: dos pinchazos y estocada baja (silencio); pinchazo, estocada y tres descabellos (silencio).
Leandro: dos pinchazos, media -aviso- y un descabello (silencio); estocada ladeada -aviso- y un descabello (silencio).
Antonio Nazar¨¦, que confirm¨® la alternativa: pinchazo y estocada baja (silencio); pinchazo y estocada trasera (silencio).
Plaza de las Ventas. 10 de mayo. Primera corrida de feria. M¨¢s de tres cuartos de entrada.
Tampoco los matadores cumplieron el ritual con el discernimiento necesario. Estuvieron por all¨ª, capotazo va, capotazo viene, un muletazo al aire, otro enganchado¡ Todo muy despegado, sin sentido alguno de la colocaci¨®n, presos de la desidia, la duda, la ausencia de t¨¦cnica¡
Y as¨ª es muy dif¨ªcil aspirar, siquiera, a ser figura; as¨ª solo se transmite aburrimiento y se crea el caldo de cultivo para que alguien rompa la tarde y suelte aquello de ¡®ya no vengo m¨¢s¡¯.
Pues hay que venir y exigir otra actitud a los toreros, y el que no la tenga, que no se le anuncie en la feria; y que sientan la responsabilidad de estar acartelados en abono tan importante como el madrile?o.
Pero hay que venir a esta plaza con otros sue?os; hay que jugarse el tipo; hay que sobreponerse a la mala condici¨®n de los toros y estar en torero. Hay que vestir el traje de luces con la dignidad debida para que quien est¨¢ en el tendido perciba el honor de la heroicidad.
No se debe acudir sin voluntad de pelea, de vuelta de todo, siendo una sombra de lo que una vez se fue, dubitativo y desigual.
No se debe venir arropado por una cursi elegancia, con gusto, pero sin ardor, temeroso y huidizo.
Y se salva de la quema por los puntos Nazar¨¦, muy decidido, quien no dio el paso definitivo ante su dif¨ªcil primero, y nada pudo ante el parado sexto.
En dos palabras: se buscan toreros, porque con los de ayer ¡®ya no vengo m¨¢s¡¯.
OVACI?N: Miguel Mart¨ªn se luci¨® en dos pares al segundo toro, y Rafael Gonz¨¢lez, en uno al quinto. Lo mejor de la tarde.
PITOS: Suspenso para toros, matadores y cuadrillas. Un festejo para olvidar.
Canal + Toros (dial 67) retransmite todas las corridas de la Feria de San Isidro.
Babelia
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