De la Camorra a la telerrealidad

Como el fantasma de las navidades pasadas, a Matteo Garrone (Roma, 1968) le persigue su anterior trabajo, Gomorra, incluso aunque est¨¦ a concurso en Cannes con su nueva pel¨ªcula, Reality. Hace cuatro d¨ªas, empez¨® a circular por Internet la confesi¨®n de un arrepentido de la Camorra, Oreste Spagnuolo, que aseguraba que Garrone hab¨ªa visitado la casa de un jefe del clan de los Casalesi, y le hab¨ªa dado 20.000 euros para poder rodar en N¨¢poles su pel¨ªcula. As¨ª que antes de hablar de cine, Garrone accede a desenmara?ar el asunto. ¡°S¨ª vi a Alessandro Cirillo. ?C¨®mo no iba a verlo? Para m¨ª fue una gran oportunidad, me sirvi¨® para la pel¨ªcula. Fui a su casa, porque estaba en arresto domiciliario. No es un misterio que en Gomorra hubo incluso extras que luego fueron arrestados. Pero yo no he dado dinero a nadie. Primero, porque yo soy el director y no el productor. Si lo hubiera hecho, me hubiera convertido en el primer director en el mundo en soltar ese dinero de su bolsillo. Segundo, s¨¦ con certeza que la productora no lo ha pagado. Y no voy a esconder que estuve con aquel boss. Fue un momento intenso, brutal¡­ Y adem¨¢s yo lo he contado en diversas ocasiones¡±.

Entonces, ?por qu¨¦ ahora vuelve el fantasma? Garrone mira cansado al periodista. ¡°Porque estoy aqu¨ª. Es el t¨ªpico rumor hecho para¡­ En fin, lo dejo ah¨ª¡±. No parece que ¨¦l sea de los que aprovechan la publicidad aunque esta sea negativa.

Pero si Gomorra mezclaba realidad y ficci¨®n con esos extras procedentes de compa?¨ªas de teatro locales, y algunos con turbio pasado, lo de Reality sube la apuesta. Su protagonista, Aniello Arena, que da vida a un pescadero que se vuelve loco por intentar participar en Gran Hermano, est¨¢ en prisi¨®n cumpliendo cadena perpetua por un doble asesinato. Garrone no aclara mucho m¨¢s (¡°Es su vida¡±). Salvo que descubri¨® a Arena en la misma compa?¨ªa teatral de convictos de la que salieron los actores de C¨¦sar debe morir, de los hermanos Taviani, ¨²ltimo Oso de oro en el certamen de Berl¨ªn. Y visto el curr¨ªculo del grupo, deben de ser buenos. Si hay premio en Cannes, Arena no podr¨¢ recogerlo. ¡°Reality es muy diferente de Gomorra. Nace de una historia muy peque?a. Gomorra fue muy importante para m¨ª, y me marc¨® tanto que sab¨ªa que no pod¨ªa hacer cualquier cosa a continuaci¨®n. Por eso, con los guionistas, la construimos poco a poco, haci¨¦ndola crecer, llevando a su protagonista a su ruina moral. Pens¨¦ que ser¨ªa una pel¨ªcula peque?a, para divertirme, que tuviera frescura. Reality creci¨® sola en tama?o¡±.

El drama pasa por momentos fellinianos y por ritmos de comedia cl¨¢sica italiana. Luciano, el protagonista, logra un peque?o contacto con alguien cercano a Gran Hermano, y cuando surge la oportunidad de participar en el concurso, enloquece hasta el punto de creer que todos los que le rodean son investigadores de la productora televisiva que quieren valorar sus m¨¦ritos. Lo que le lleva a tomar decisiones que arruinan a su familia. La televisi¨®n, convertida en monstruo para muchos y a la vez en para¨ªso para algunos. ¡°Es un lugar metaf¨ªsico, un Olimpo, y no importa si hablo de Gran Hermano o de cualquier otro programa. Antes era el cine aquel para¨ªso deseado, ahora, esa posici¨®n la ha heredado la televisi¨®n¡±. Para Garrone ni Berlusconi ni Italia crearon la situaci¨®n cat¨®dica actual. ¡°No se confunda, es un problema universal. Simplemente, otra consecuencia del sistema actual, que prima el espect¨¢culo¡­¡±

Reality es tambi¨¦n la vuelta de Garrone a N¨¢poles. ¡°Porque la historia lo pide, porque solo en esa ciudad se fusionan pasado y presente, porque solo as¨ª pod¨ªa fusionar notas de Matrimonio a la italiana, de Fellini, de Vittorio de Sica, de Eduardo de Filippo, de aquella comedia, de aquel cine del pasado, con la actualidad televisiva, con los centros comerciales, el Aquapark, los outlet¡­ Lugares que no son lugares¡±.

Con Nanni Moretti como presidente del jurado, ?Garrone juega con el ¨¢rbitro a favor? ¡°Conozco lo suficiente a Moretti para saber lo serio que es¡­ Y Cannes es una loter¨ªa. Es imposible predecir las decisiones de un jurado cinematogr¨¢fico. Ya gan¨¦ el premio especial del Jurado con Gomorra. Por eso he venido aqu¨ª a ver otra reacci¨®n, la del p¨²blico¡±. Pues ha sido m¨¢s bien tibia. ¡°Um, ha habido de todo. Cuesti¨®n de puntos de vista¡±. Y de realidades.