Paradise Lost, ¡®Tragic Idol¡¯
"Es dif¨ªcil elegir los puntales del ¨¢lbum, porque ning¨²n tema falla"
De su death metal originario y hasta el tecno industrial de algunos de sus elep¨¦s, unos cuantos bandazos han dado los brit¨¢nicos Paradise Lost, nacidos en 1988 y con m¨¢s de 20 ¨¢lbumes a sus espaldas (16 de ellos de estudio). Aunque son oriundos de Halifax, donde de verdad son adorados es en Centroeuropa y los pa¨ªses n¨®rdicos, regiones culturalmente m¨¢s inclinadas a ese subg¨¦nero de culto llamado doom metal (metal de la condenaci¨®n) y a la est¨¦tica g¨®tica (ya saben: nada que ver con la catedral de Burgos). Es en estas dos ¨²ltimas corrientes de la cultura popular en las que Paradise Lost se pueden arrogar el t¨ªtulo de pioneros.
G¨¦nero: Heavy Metal
T¨ªtulo: ¡®Tragic Idol¡¯
Sello: Century Media
A?o: 2012
Puntuaci¨®n: * * * ?
Su ¨²ltimo ¨¢lbum, sin embargo, se aleja bastante ¨Cy por suerte¨C de las poses funerarias. En Tragic Idol (Century Media) han prescindido de los aderezos tecno ¨Cde los que abusaron en algunos cortes de discos como Symbol of Life (2002)¨C y han olvidado, albricias, la grandilocuencia sinf¨®nica (con coros femeninos incluidos) que vici¨® algunos buenos temas del pasado .
Tragic Idol es un disco m¨¢s directo y m¨¢s pesado. Nick Holmes ha logrado el virtuoso punto medio a la hora de forzar la voz. Instrumentalmente, los 10 temas que componen el elep¨¦ se acercan m¨¢s a los sonidos del groove metal que se estila en Estados Unidos (Lamb of God y compa?¨ªa) que a cualquier otra cosa que haya hecho Paradise Lost antes. Cierto es que conservan cierta parsimonia y melancol¨ªa continentales y que hay canciones con algunas secciones sin guitarrazos (como en Fear of Impending Hell) donde a ratos recuerdan a unos simplificados Tool.
Es dif¨ªcil elegir los puntales del ¨¢lbum, porque ning¨²n tema falla. Quiz¨¢ las tres mejores canciones sean: Honesty in death, un medio tiempo muy metalero, con un riff inicial que volver¨¢ al final con mucha intensidad para recordarnos lo humildes que nos vuelve a todos la muerte; Theories from another world, una cr¨ªtica sobre la frivolidad de las pseudonecesidades que impone la vida moderna, corte que se despliega sobre un armaz¨®n r¨ªtmico muy poderoso; y, por ¨²ltimo, de un modo muy heavy, con un riff de guitarras dobladas y el paso a una secci¨®n r¨ªtmica de thrash acompasado, arranca la soberbia In this we dwell, un canto a la incertidumbre y a la futilidad de que adoptemos unas u otras decisiones porque la ¨²ltima palabra la tiene el azar.
Quiz¨¢ los cortes m¨¢s flojos sean el de apertura, (Solitary One) que tras una breve intro parece caer directamente en el final de una canci¨®n algo machacona, y el de cierre (Tragic idol) por lo previsible de la secuencia de acordes (secuencia que ya deber¨ªa estar prohibida en alg¨²n tratado internacional). Por lo dem¨¢s, un ¨¢lbum redondo.
Valoraci¨®n: 0 ABERRANTE, el mundo ser¨ªa mejor sin ¨¦l; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordar¨¢ de ¨¦l; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un ¨¦xito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un mill¨®n.
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