¡°Heydrich fue el Hannibal Lecter de los nazis¡±
En su ¨²ltima novela, el autor de 'Una investigaci¨®n filos¨®fica' pone a trabajar a su personaje fetiche, el detective Bernie Gunther El tel¨®n de fondo: la siniestra sombra de Reinhard Heydrich, el dise?ador del Holocausto
En feliz coincidencia con el 70? aniversario de la muerte de uno de los peores nazis, Reinhard Heydrich, asesinado en Praga por paracaidistas checoslovacos adiestrados por los servicios secretos brit¨¢nicos, llega a Barcelona Philip Kerr con su ¨²ltima novela bajo el brazo, una novela en la que precisamente juega un papel central ese fr¨ªo criminal adjetivado como "la bestia rubia" o, de manera m¨¢s ajustada a su trabajo, "el verdugo de Hitler". Heydrich, general de las SS, jefe de los servicios de seguridad del III Reich y planificador t¨¦cnico del Holocausto, entre otras siniestras actividades, result¨® herido en el atentado perpetrado de manera bastante chapucera por los paracaidistas Kubis y Gabcik el 27 de mayo de 1942 y muri¨® el 4 de junio de septicemia en el hospital en el que permanec¨ªa ingresado.
En Praga mortal (RBA, en catal¨¢n en La Magrana), la octava novela protagonizada por su detective Bernie Gunther, Kerr pone al investigador a trabajar por cuenta de Heydrich, a la saz¨®n gobernador de la Checoslovaquia ocupada por los nazis, en un caso de asesinato. Gunther tiene que descubrir al culpable de la muerte de un oficial de las SS entre sus compa?eros de la hermandad de la calavera reunidos por Heydrich en la capital.
Le pregunto a Kerr las causas del renovado inter¨¦s por ese d¨¦spota, criminal y villano (y violinista, esgrimista y aviador de combate), al que se le dedican novelas como HHhH, de Laurent Binet, o una nueva biograf¨ªa ¡ªla interesant¨ªsima Hitler¡¯s hangman, de Robert Gertwarth (Yale, 2012)¡ª. "Es la esencia del nazismo", responde el escritor, que ha adelgazado de manera extraordinaria y se muestra satisfecho de ello, aunque su expresi¨®n p¨ªcara se ha endurecido considerablemente. "Era adem¨¢s un tipo muy inteligente, valiente y eficiente, muy alem¨¢n; hay que a?adir a eso que fue asesinado, lo que siempre agrega atractivo. Hay una calidad oper¨ªstica en su vida". Heydrich actu¨® empujado por una necesidad de ser m¨¢s nazi que nadie. "S¨ª, en parte por las sospechas sobre sus ra¨ªces jud¨ªas, que yo no creo que fueran ciertas, pero que a ¨¦l le causaron muchos quebraderos de cabeza¡±.
Kerr asegura no leer novelas sobre el nazismo sino solo libros de historia acerca del periodo, aunque hizo excepciones con las de Hans Fallada ¡ªal que publica ahora en Espa?a Maeva¡ª y la can¨®nica La noche de los generales de Hans Helmunt Kirst, con la que de alguna manera arranca la novela policiaca ambientada en la II Guerra Mundial.
"Era el m¨¢s letal de los nazis, asesinarlo fue una decisi¨®n correcta"
A Kerr le ha interesado enormemente, por supuesto, que Heydrich fuera un grand¨ªsimo lector de novelas policiacas (Gertwarth habla de un "insaciable apetito por el g¨¦nero"). "De hecho fue ese conocimiento literario de lo que ech¨® mano para impresionar a Himmler y conseguir que este lo fichara a fin de crear el departamento de inteligencia de las SS, el SD". El novelista opina que Heydrich, gran oportunista, hubiera llegado lejos de no haber sido asesinado. Es dif¨ªcil evitar un escalofr¨ªo. ?Habr¨ªan sido 12 millones los jud¨ªos exterminados en lugar de seis? "Es concebible. Hubiera inyectado m¨¢s eficacia a¨²n a la maquinaria criminal". Entonces, estuvo bien matarlo, pese a las consecuencias¡ "En mi opini¨®n, fue una decisi¨®n correcta, Heydrich era el m¨¢s letal de los nazis, asesinarlo provoc¨® terribles represalias, fue desde luego una desgracia para el pueblo de Lidice, arrasado por las SS, pero sin duda evit¨® much¨ªsimas m¨¢s muertes. Y sirvi¨® de advertencia para los nazis, y de motivo de est¨ªmulo para la Resistencia en Checoslovaquia y en toda la Europa ocupada".
Se ha dicho que en la muerte de Heydrich, que pareci¨® recuperarse en el hospital, pudo haber una mano negra, movida por las envidias y rivalidades en el seno del III Reich. A Kerr le encanta el tema. "Es un buen asunto narrativo, aunque en realidad creo que no hubo ese juego sucio. Heydrich era de una lealtad absoluta a Himmler y ambos estaban m¨¢s cercanos de lo que se ha sugerido. Donde hay un misterio a¨²n es en la posibilidad de que se usara en el atentado toxina botul¨ªnica, en las granadas suministradas a los paracaidistas por el servicio secreto brit¨¢nico. Es lo que habr¨ªa provocado el envenenamiento de las heridas de metralla de Heydrich. Habr¨ªa sido el primer acto de guerra biol¨®gica de la historia, pero, claro, eso se habr¨ªa mantenido en estricto secreto".
?De d¨®nde cree que viene la fascinaci¨®n que provoca el personaje? "Es la fascinaci¨®n del mal absoluto, con may¨²scula, igual que Dr¨¢cula. Heydrich es el Dr¨¢cula de los nazis, el Hannibal Lecter de los nazis". Con su cinismo y su brillante inteligencia que lo elevan por encima de sus burdos camaradas nazis, Heydrich, como Hannibal el can¨ªbal, puede provocar no simpat¨ªa pero s¨ª cierta empat¨ªa, empathy with the devil. ?Ve¨ªa ese peligro en la novela, en la que Gunther tiene tantos di¨¢logos ingeniosos con Heydrich? "Creo que los cap¨ªtulos finales impiden cualquier tipo de inclinaci¨®n favorable hacia Heydrich por parte del lector, ah¨ª aparece definitivamente con toda su maldad. Desde el principio sab¨ªa que habr¨ªa algo insoportable al final que mostrar¨ªa sin ambages y sin la m¨ªnima duda la verdadera naturaleza del fascismo".
'Praga mortal' recuerda las novelas can¨®nicas tipo 'Diez negritos' de Christie
Praga mortal, salvando el contexto, recuerda las novelas can¨®nicas tipo Diez negritos de Agatha Christie. "S¨ª, es de esa clase, tiene mucho de las novelas de misterio rurales. El argumento apareci¨® durante una visita a Praga, estuve en la antigua casa de Heydrich y me sugiri¨® una casa de campo inglesa. Fue al ver el lugar que tuve la asociaci¨®n de ideas. Aqu¨ª Bernie Gunther es un personaje tipo Poirot". Y, claro, la gracia es que los sospechosos son todos asesinos, tipejos de las SS culpables de cr¨ªmenes mucho mayores que el que investiga Gunther¡ "Ese es el tema vertebral de toda la serie de novelas y lo que hace tan interesante escribirla: que los cr¨ªmenes que resuelve Bernie, su investigaci¨®n, se realizan sobre el tel¨®n de fondo de las atrocidades del nazismo y de la II Guerra Mundial. El asesinato en primer plano de una persona mientras se est¨¢ matando a millones".
Gunther no permanece inactivo: se prepara una serie de televisi¨®n sobre sus aventuras y Kerr est¨¢ escribiendo ya la siguiente novela, A man without breath, en la que el detective deja la Kripo y es reclutado por la Oficina de Cr¨ªmenes de Guerra alemana. "Poca gente lo sabe y parece incre¨ªble, pero durante la II Guerra Mundial funcion¨® esa agencia para investigar y penalizar casos de comportamiento criminal de los soldados, como forma de mostrar que la Wehrmacht era ajena a las brutalidades de las SS y luchaba limpiamente. Se lleg¨® a fusilar a militares que hab¨ªan cometido violaciones o asesinatos, aunque a veces se les ejecutaba a poca distancia de donde los Einsatzgruppen, las escuadras m¨®viles de la muerte, perpetraban sus matanzas masivas".
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