Ayrton Senna, con Dios hasta la muerte

?Dios o demonio? Para la mayor¨ªa de aficionados al automovilismo, Ayrton Senna fue y sigue siendo el mejor piloto de la historia. Para sus escasos detractores, era un piloto que no valoraba el riesgo porque cre¨ªa que corr¨ªa pose¨ªdo por la gracia de Dios. ¡°Su problema es que se siente protegido por una estela divina y lo ve todo posible¡±, coment¨® Alain Prost, el piloto franc¨¦s con quien mantuvo un duelo escabroso y brutal, en m¨¢s de una ocasi¨®n. Proveniente de una familia aposentada econ¨®micamente en S?o Paulo, Senna fue un convencido creyente, que encontr¨® en la fe su refugio de escape en el cockpit. Corri¨®, gan¨®, fue tres veces campe¨®n mundial (1988, 1990 y 1991) y muri¨® a los 34 a?os, en el brutal accidente que sufri¨® en Imola en 1994, convencido de que todo respond¨ªa a los deseos de Dios. Todo eso se hace patente en el magistral documental Senna, que hoy estrena Canal + 1 (22.00).

Sin embargo, era un ser humano con todas sus virtudes y defectos. Y era tambi¨¦n un piloto tremendamente competitivo, con una calidad y precisi¨®n de conducci¨®n incuestionables, que le sirvieron para forjar su leyenda. Su llegada a la f¨®rmula 1 se produjo en Brasil en 1984 como piloto de la escuder¨ªa Toleman. ¡°Muy poca gente me conoce de verdad¡±, dijo entonces, marcando el camino que iba a seguir en toda su trayectoria. ¡°Creo que Dios me ha dado esa oportunidad. Y ahora me mantiene tranquilo y preparado¡±, agreg¨® justo antes de tomar la salida.

Toleman no era una escuder¨ªa puntera. Todo el mundo lo sab¨ªa. Por eso, cuando en la sexta carrera, en Montecarlo, apareci¨® la lluvia y Senna comenz¨® a adelantar a Mansell, Lauda, Rosberg y Arnoux, acerc¨¢ndose peligrosamente a Alain Prost, el l¨ªder, todo el mundo qued¨® perplejo y admirado por la calidad de aquel novato. Senna alcanzaba ya a Prost cuando los comisarios decidieron dar por concluida la carrera debido a las p¨¦simas condiciones meteorol¨®gicas en la 31? vuelta. De alguna manera, el brasile?o se sinti¨® estafado.

Aquel fue, en realidad, el primero de los grandes enfrentamientos que mantuvieron estos dos pilotos. En Senna aparecen muchos detalles in¨¦ditos y bien documentados sobre esta tempestuosa relaci¨®n. Solo un a?o m¨¢s tarde, Senna fich¨® por Lotus, y en Portugal gan¨® su primera carrera. ¡°Las emociones son como una droga. Cuando logras ganar no puedes parar de intentarlo¡±, dijo al bajarse del coche. La evoluci¨®n de su carrera profesional fue r¨¢pida. Y culmin¨® cuando Ron Dennis le ofreci¨® uno de sus volantes en McLaren para convertirle en el compa?ero de Prost.

Cuando el brasile?o lleg¨® al equipo brit¨¢nico en 1988, el franc¨¦s era ya doble campe¨®n mundial, l¨ªder indiscutible del equipo y el piloto m¨¢s cerebral que hab¨ªa pasado por la escuder¨ªa: todo parec¨ªa tenerlo bajo control y sab¨ªa especular con los resultados. Pero Senna era m¨¢s r¨¢pido. ¡°Tenemos a los dos mejores pilotos y a los m¨¢s profesionales del momento¡±, declar¨® Dennis. ¡°Si no ganamos, ser¨¢ culpa nuestra¡±. El t¨¦cnico mexicano Jo Ram¨ªrez era entonces coordinador del equipo McLaren y conoc¨ªa lo suficiente a Dennis para saber que no habr¨ªa favoritismos de ning¨²n tipo entre los dos pilotos. ¡°El primer a?o se soportaron bien. Pero en el segundo se desat¨® una batalla campal entre ellos y acabaron tan enfrentados que Prost opt¨® por marcharse a Ferrari¡±, comenta el mexicano. El t¨ªtulo se decidi¨® en la carrera de Jap¨®n, la pen¨²ltima, donde una victoria le daba el t¨ªtulo a Senna. Un problema en la salida le releg¨® hasta la 14? posici¨®n. Pero luego apareci¨® la lluvia y el brasile?o acab¨® ganando.

En 1989, las discrepancias eran ya p¨²blicas. ¡°En Imola, a petici¨®n de Senna, acordaron no agredirse en la salida hasta despu¨¦s de la primera curva. Senna sali¨® primero y Prost cumpli¨®. Pero luego hubo que dar otra salida tras un accidente de Berger, y Senna aprovech¨® el rebufo para adelantar a Prost, que hab¨ªa salido mejor, en la curva¡±, explica Ram¨ªrez. ¡°El franc¨¦s estaba tan molesto que cometi¨® errores y se neg¨® a subir al podio a pesar de acabar segundo. Dennis se lav¨® las manos. Y el enfado de Prost lleg¨® tan lejos que Dennis me pidi¨® que interviniera porque Alain no le cog¨ªa el tel¨¦fono¡±.

Prost se march¨® a Ferrari diciendo que era imposible ¡°trabajar junto a Senna¡±. El brasile?o gan¨® otros dos t¨ªtulos mundiales en 1990 y 1991, con batallas infernales y choques decisivos con Prost. El franc¨¦s fich¨® por Williams al final de 1991, cuando Ferrari le despidi¨® por criticar el coche. Y gan¨® su cuarto t¨ªtulo en 1993, el a?o de su adi¨®s. Senna le sustituy¨®. Pero no logr¨® concluir ninguna carrera con Williams. Sufri¨® una salida de pista en Brasil, un choque en el GP del Pac¨ªfico, y un accidente mortal en San Marino. El 1 de mayo de 1994 fue un d¨ªa tr¨¢gico para el automovilismo. Una barra de suspensi¨®n impact¨® en el casco de Senna y el piloto falleci¨®. Senna tuvo un presentimiento divino, dudaba en tomar la salida tras la muerte de Roland Ratzenberg el s¨¢bado.

Pero sali¨®. Y el mundo se llen¨® de escenas dram¨¢ticas que el documental capta y explica con detalle y emoci¨®n. Para muchos, Senna fue el m¨¢s grande. Su leyenda le ha sobrevivido y permanecer¨¢ en el recuerdo de todos los aficionados al automovilismo.