El hermoso ¡®show¡¯ de Charlize Theron
La actriz presenta en Madrid 'Blancanieves y la leyenda del cazador' Entre risas, recuerda el comienzo de su carrera y acu?a su definici¨®n de belleza
Desde el otro lado de la puerta una voz femenina lanza un grito: ¡°Neeeeeeext! (?Siguiente!)¡±. Parece el chillido de una mujer al borde de la histeria o el lamento de una estrella mimada acostumbrada a obtener lo que quiere cuando quiere. En este caso, que el siguiente entrevistador (por cierto, el decimotercero) entre ya. La puerta que se abre deja sin embargo entrever la risue?a figura de una de las actrices m¨¢s bellas y conocidas del planeta. Y desvela el misterio. Tan solo es una broma de Charlize Theron. A la que, enseguida, le acompa?a otra. ¡°Voy a matar a ese t¨ªo que nos est¨¢ haciendo esperar¡±, dice del t¨¦cnico que prepara la c¨¢mara para la grabaci¨®n.
Theron parece pas¨¢rselo muy bien. Como en la pel¨ªcula que est¨¢ promocionando en Madrid, Blancanieves y la leyenda del cazador. La sudafricana (Benoni, 1975) interpreta a Ravenna, la malvada reina dada a los di¨¢logos con el espejo del cuento de los hermanos Grimm. Y disfruta: ¡°Los actores somos como ni?os crecidos a los que les dicen que pueden seguir jugando. Y este filme era como un enorme castillo de arena¡±. Es decir, un contexto perfecto para engancharse al juego y al personaje. ¡°De repente gritaba: ¡®?Donde est¨¢ mi bocata?¡¯. Y Chris [Hemsworth] me dec¨ªa: ¡®C¨¢llate, ahora mismo no eres Ravenna¡±, se r¨ªe Theron.
Para ser la m¨¢s bella de la taquilla ¡ªBlancanieves, mirror mirror con Julia Roberts y la espa?ola Blancanieves aspiran al mismo trono¡ª la pel¨ªcula dirigida por Rupert Sanders le ha inyectado m¨¢s acci¨®n al cuento de hadas. Hay monstruos, duelos con espadas y una princesa (interpretada por Kristen Stewart) que lleva armaduras y cabalga con sus tropas hacia la guerra. Y todo bajo el pincel de la oscuridad. Aunque la historia original tampoco brillaba, al menos seg¨²n Sanders: ¡°?El cuento de los Grimm es la historia de una reina que ordena que se lleven a una ni?a a un bosque para que le arranquen el coraz¨®n y se lo pueda comer! Nuestra pel¨ªcula es m¨¢s ligera¡±.
Nada ligero era el filme que marc¨® una divisoria en la carrera de Charlize Theron. Era 2004 y el papel de la asesina Aileen Wuornos en Monster le vali¨® a la sudafricana el Oscar a la mejor actriz. ¡°Para ganarlo hay que estar fea. Hazlo y lo conseguir¨¢s¡±, bromea Theron. Sea como fuera, la sudafricana reconoce que desde el comienzo de su trayectoria quiso demostrar que ¡°las actrices bellas tambi¨¦n pueden ser buenas¡±. De hecho, su concepto de hermosura difiere bastante de lo habitual: ¡°En Hollywood, y no solo, hay una obsesi¨®n por la belleza. Para m¨ª son bellas las mujeres que han creado su propio camino y no responden ante nadie, como Susan Sarandon o Emma Thompson¡±.
O como su madre. A las amenazas de su marido, borracho y armado, de matarle a ella y a su hija, Gerda Theron respondi¨® con una fusilada. Para el juez fue defensa propia; para la quincea?era Charlize, el cap¨ªtulo m¨¢s dram¨¢tico de una compleja infancia en Sud¨¢frica. La actriz sin embargo reh¨²ye la autocompasi¨®n: ¡°Todos van al trauma. Pero la verdad es que he sido afortunada y he tenido una madre que me ha ense?ado que, cuando el mar cubre, hay que desafiarlo y llegar hasta la otra orilla¡±.
A fuerza de nadar, de Benoni la actriz lleg¨® hasta Hollywood. Y consigui¨® su primera audici¨®n. Aunque, para ser una entrevista de trabajo, fue un plan algo informal: el director la convoc¨® a las 21.00 a su casa y le abri¨® en pijama. ¡°Y me ofrec¨ªa de beber. Era todo muy raro. Pens¨¦ que me estaba ocurriendo lo que todo el mundo me dijo que ocurrir¨ªa en Hollywood¡±, recuerda con una sonrisa Theron. Abocado de por s¨ª al fracaso, el intento de Michael Bay (la int¨¦rprete repite tres veces, por si no quedara claro, el nombre del director en cuesti¨®n) ten¨ªa otro gran fallo: ¡°El pijama no era nada bonito¡±.
Decenas de audiciones (normales) despu¨¦s, Theron ya es una estrella del cine. Y aprovecha su posici¨®n y su imagen para defender causas como la lucha contra el Sida en ?frica o contra el uso de pieles de animales. Theron defiende tambi¨¦n, con cierto entusiasmo, al presidente de EE UU, Barack Obama. Y respalda su reciente apoyo a las bodas homosexuales que otros han considerado una maniobra de acercamiento a las presidenciales de noviembre. ¡°No es el tipo de anuncio que te hace ganar unas elecciones. Ha sido un gesto sincero, un momento de iluminaci¨®n que le vino de sus hijas. Y para ¨¦l fue mas importante ser un hombre honesto con su familia que soltar alguna declaraci¨®n que le garantizara la relecci¨®n¡±, sostiene, esta vez seria, Theron.
La misma cara pone la actriz ante la siguiente pregunta. Sus colegas dicen que cuenta chistes guarros en los rodajes, los periodistas aseguran en sus art¨ªculos que es muy divertida: ?es usted en realidad un payaso? ¡°En absoluto. Soy una gran profesional, ganadora de un Oscar y nominada dos veces. Y me tomo todo tremendamente en serio¡±. Silencio. Theron mira a su interlocutor. Aguanta unos segundos. Pero finalmente estalla en una carcajada. Otra broma, la ¨²ltima. La entrevista termina. El periodista se levanta y se va. La puerta se cierra. Y se oye un grito: ¡°Neeeeeeeext!¡±.
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