Carmen Thyssen vender¨¢ un 'constable', una de las joyas de su colecci¨®n

¡°La crisis nos afecta a todos. Tambi¨¦n a los coleccionistas. Necesito cash¡±. La baronesa Thyssen pronunci¨® estas apocal¨ªpticas palabras ayer en un selecto restaurante del centro de Madrid, mientras compart¨ªa mesa y mantel con un pu?ado de periodistas. Ayer: o sea, justo el mismo d¨ªa en que los teletipos escup¨ªan cosas como que la bolsa hab¨ªa ca¨ªdo un 2, 34%, que el gobernador del Banco de Espa?a hab¨ªa anunciado su salida de la instituci¨®n antes de lo previsto, o que las ventas en el comercio minorista hab¨ªa registrado en abril sus mayores p¨¦rdidas desde 2003. El mismo d¨ªa en que la alargada sombra de la prima de riesgo y la a¨²n m¨¢s alargada cola del paro segu¨ªan colapsando los ¨¢nimos y las noticias. Repitamos. Baronesa Thyssen: ¡°Necesito cash¡±.

La viuda del bar¨®n Thyssen pas¨® luego a resumir las causas por las que ha decidido vender en subasta La esclusa (1824), del paisajista brit¨¢nico John Constable, una de las grandes joyas de su colecci¨®n. El cuadro, que ya se encuentra en Londres, se pondr¨¢ a la venta el pr¨®ximo 3 de julio. El precio de salida ser¨¢ de 21 millones de libras (26 millones de euros), aunque la baronesa espera que la obra sea adjudicada en un precio muy superior. Pongamos por caso 50 millones de euros. Eso s¨ª que ser¨ªa cash. No en vano, La esclusa es uno de los pocos grandes paisajes de Constable en manos privadas.

Apenada por lo que supone desprenderse de un cuadro que fue adquirido por ella y por el bar¨®n un a?o despu¨¦s de su matrimonio, en 1990, por 10,8 millones de d¨®lares, Carmen Cervera asegura que esto no es el comienzo de una venta en cadena de sus grandes posesiones art¨ªsticas: ¡°No querr¨ªa tocar ni los impresionistas ni los expresionistas, pero ahora no he tenido m¨¢s remedio¡±. Una cosa queda clara: la due?a de una de las colecciones de arte m¨¢s valiosas del planeta ve m¨¢s f¨¢cil desprenderse de un constable que de alguna de las mansiones que tiene en Madrid, la Costa Brava, M¨¢laga o Suiza.

Antes de que el cuadro tomara el avi¨®n, Cervera comunic¨® el lunes por la tarde sus planes al patronato del museo. El presidente del mismo, el ministro de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, Jos¨¦ Ignacio Wert, se dio por enterado pero tampoco mostr¨® demasiada preocupaci¨®n por la noticia, y en todo caso no anunci¨® intenci¨®n alguna de que el Estado ejerza su derecho de compra. ¡°La ¨²nica oposici¨®n¡±, precisa la baronesa, ¡°viene de Norman Rosenthal y de Francesca Thyssen, quienes mostraron su desagrado v¨ªa sms¡±.

El director del museo, Guillermo Solana, precis¨® ayer que la operaci¨®n es incuestionable. ¡°Carmen puede vender hasta un 8% del valor depositado (la colecci¨®n est¨¢ valorada en 800 millones de d¨®lares). El constable supondr¨ªa un 2,4%¡±.

Fuentes del museo aseguran que la necesidad de liquidez por parte de la baronesa no tendr¨ªa nada que ver con el final de la colaboraci¨®n con Bankia, hasta ahora entidad coproductora de las grandes exposiciones. Un dato: los responsables del museo no han encontrado patrocinadores para la espectacular e inminente muestra dedicada a Edward Hopper, aut¨¦ntica estrella de la temporada. ¡°Pero el museo Thyssen no tiene d¨¦ficit. Las cuentas cuadran perfectamente¡±, asegura Guillermo Solana. Tampoco la b¨²squeda de liquidez puede achacarse, dice la baronesa, a que su hijo Borja haya planteado nuevas reclamaciones. ¡°No puede pedir m¨¢s. Solo cuando me muera¡±.

Este no es, con todo, el primer cuadro de la colecci¨®n vendido por la baronesa. Ayer reconoci¨® que hace tiempo coloc¨® a un coleccionista norteamericano uno de los cinco lienzos de Childe Hassam que posee: Escena callejera en Par¨ªs, Oto?o, un ¨®leo que perteneci¨® al bar¨®n y que estuvo en Villa Favorita, en Lugano. Carmen Thyssen no precis¨® el precio de venta y zanj¨® el asunto calificando la operaci¨®n de ¡°menor¡±.