Louis le Brocquy, retratista de los escritores irlandeses
Es uno de los artistas irlandeses contempor¨¢neos m¨¢s cotizados
?A finales de abril fallec¨ªa en su ciudad natal, a los 95 a?os, Louis le Brocquy (Dubl¨ªn, 1916), pintor conocido principalmente por su serie de retratos de escritores irlandeses. La carrera de este artista autodidacta queda bien reflejada en las vicisitudes de su cuadro Una familia, incorporada en 2002 a la colecci¨®n de la Galer¨ªa Nacional de Irlanda, cosa que era la primera vez que ocurr¨ªa con un artista irland¨¦s vivo. El cuadro data de 1951, y un a?o despu¨¦s un grupo de admiradores se ofreci¨® a comprarlo por 400 libras con el fin de regal¨¢rselo a la galer¨ªa municipal de Dubl¨ªn. El comit¨¦ art¨ªstico del centro lo rechaz¨®. Cuatro a?os despu¨¦s, la obra gan¨® un premio en la Bienal de Venecia y fue adquirida por la Fundaci¨®n Nestl¨¦, que la colg¨® en su sede de Mil¨¢n hasta 2001, a?o en que el empresario irland¨¦s Lochlann Quinn lo adquiri¨® por 1,7 millones de libras, don¨¢ndolo a la Galer¨ªa Nacional. Ni el encanto y modestia de Le Brocquy fueron quiz¨¢ defensa suficiente frente a las vitri¨®licas cr¨ªticas que acompa?aron el rechazo de su obra en su ciudad natal.
Le Brocquy estudi¨® qu¨ªmica en el Trinity College de Dubl¨ªn, con intenci¨®n de desarrollar su carrera profesional en una refiner¨ªa petrol¨ªfera que pertenec¨ªa a la familia. Empez¨® a pintar como hobby y pronto qued¨® claro que su destino nada ten¨ªa que ver con el petr¨®leo. Dej¨® Trinity y se embarc¨® en un viaje de estudios por Europa entre 1937 y 1938. Su carrera empez¨® a tomar vuelo en 1946, cuando cre¨® una serie de pinturas de grupo de n¨®madas irlandeses. Durante muchos a?os, la cr¨ªtica le consider¨® como una especie de ep¨ªgono celta de Picasso, pero su obra era aut¨¦nticamente original, e incluso prefigura algunas de las creaciones del periodo tard¨ªo del artista malague?o.
Otra de las facetas en las que el pintor irland¨¦s conquist¨® un ¨¦xito resonante fue el dise?o de tapices. En este ¨¢mbito, sus mejores creaciones surgieron de una serie inspirada en las versiones de mitos del Ulster creadas por el poeta dublin¨¦s Thomas Kinsella (1928).
Una familia supuso un punto de inflexi¨®n crucial en la obra de Le Brocquy como pintor, sobre todo porque inaugur¨® una nueva etapa art¨ªstica en la que su pintura se desarroll¨® en tonalidades m¨¢s tenues: de 1951 a 1954, un periodo gris, y m¨¢s adelante, despu¨¦s de un viaje a Espa?a, un periodo blanco. As¨ª describi¨® una de las experiencias que vivi¨® en La Mancha en 1955: ¡°Me detuve fascinado ante un peque?o grupo de mujeres y ni?os que estaban ante un muro encalado. Aqu¨ª, la intensidad de la luz solar hab¨ªa interpuesto su propia revelaci¨®n, absorbiendo estas figuras humanas en su brillantez, dando sustancia ¨²nicamente a la sombra. Desde aquel momento jam¨¢s volv¨ª a percibir la presencia humana de la misma manera¡±.
En sus pinturas se reflej¨® a partir de ese periodo una meditaci¨®n sobre la forma de estar en el mundo, sobre los sentimientos que alberga un cuerpo o una mente al margen de su aspecto externo, por m¨¢s que su serie de retratos de escritores irlandeses, desde Oscar Wilde hasta sus amigos Samuel Beckett y Seamus Heaney, son muy fieles a sus originales... y adem¨¢s se vendieron por sumas millonarias en los a?os del boom econ¨®mico de Irlanda.
? Guardian News & Media 2012
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