La tarde espa?ola
La presencia de bandas locales en el S¨®nar se hace evidente preparando la esperada actuaci¨®n de John Talabot
La segunda jornada del S¨®nar amanec¨ªa t¨ªmida per con ritmo constante. Y con un patr¨®n com¨²n: la producci¨®n local. En el festival de m¨²sica avanzada se potencian los proyectos atrevidos allende los mares y tambi¨¦n del mercado dom¨¦stico. Es lo que pasa cuando uno se cree lo que hace. Con valent¨ªa y sol en mediod¨ªa arrancaba F¨¢bel. Con su propuesta este gaditano afincado en Barcelona cambia el traje de disc-jockey por el de productor musical y ha demostrado un buen control del dub tranquilo. No esconde sus referencias jazz¨ªsticas, y hace bien. Justo desp¨²es Lolo & Sosaku ¨Cargentino y japon¨¦s, respectivamente, residentes en Barcelona- han regalado su muestra de ruidismo casi primitivo basado en juguetes y en la saturaci¨®n.
En S¨®nar, festival que se reinventa a cada segundo, este a?o hay un espacio para el sello independiente catal¨¢n Bankrobber, causante de gran parte del nuevo folk y pop catal¨¢n tan en boga. Y tambi¨¦n saben hacer bailar. Ha sido muy bienvenido el show que ha montado Guillamino, hombre del Renacimiento, con Diego Armando, alter ego de Xavier Riembau y pinchadiscos habitual en Barcelona. Como cab¨ªa esperar, desde el pop bailable al dubstep gamberro, pasando por los omnipresentes aromas del techno de Detroit.
Otra perla local: Stand Up Against Heart Crime. Grupo tildado de oscuro, pero es m¨¢s bien de pop serio. Y no lo han hecho nada mal. El p¨²blico ha respondido bien, con los habituales zarandeos de cabeza que nos trae la modernidad.
El d¨ªa pasa con rapidez y bochorno en el S¨®nar esperando el colof¨®n barcelon¨¦s: la actuaci¨®n de John Talabot en el subterr¨¢neo SonarHall. Todo son parabienes para este m¨²sico catal¨¢n aunque deber¨¢ refrendar en casa todas las buenas cr¨ªticas que colecciona.
Babelia
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