Una adicci¨®n irrefrenable

El pasado lunes la actriz Mar¨ªa Isasi, al recoger el Premio de la Uni¨®n de Actores en la categor¨ªa de actriz de reparto, por su trabajo en Incrementum (un delicioso espect¨¢culo que el pasado a?o puso en pie Sergio Peris-Mencheta) dio encarecidamente las gracias al director, no tanto por haberla elegido, que tambi¨¦n, sino por la importancia de que existan profesionales de la escena que arriesguen su tiempo y su dinero en hacer lo que quieren, cuando quieren, con quien quieren y como quieren.

Lo cierto es que este polifac¨¦tico actor que ha alcanzado la fama, incluso internacional, con sus trabajos en cine y televisi¨®n, es un aut¨¦ntico adicto al teatro, desde muy joven. Conoce a Shakespeare al dedillo, al cual ha interpretado y puesto en escena en m¨²ltiples ocasiones, aunque ¨¦l considera que su carrera teatral profesional es m¨¢s corta. La inici¨® el a?o pasado con Incrementum, de Georges P¨¦rec, con seis actrices: "Nunca me atrev¨ª a salir de un circuito aficionado, fue una apuesta concreta y a fondo por el tipo de teatro que me gusta ver como espectador y hacer como actor. Y con artistas que comparten este sentir", dice.

Una carrera que contin¨²a, a partir de ma?ana, en el Festival de Teatro Cl¨¢sico de C¨¢ceres, con una de las obras cumbre de Shakespeare, La tempestad, que ha puesto en pie con su compa?¨ªa Barco Pirata y seis actores, todos hombres, que como se hac¨ªa en la ¨¦poca del autor, interpretan indistintamente papeles femeninos y masculinos.

Este madrile?o nacido en 1975, a pesar de haber trabajado sobre los escenarios bajo las ¨®rdenes de directores como Tomaz Pandur o Bigas Luna, entre otros muchos, apenas es conocido como hombre de teatro: "Supongo que porque no me prodigu¨¦ mucho como actor. Me hart¨¦ de estar inmerso en proyectos donde el componente creativo estaba vedado a los actores; me marcaban los tonos en el trabajo de mesa, y los movimientos, y hasta las respiraciones, al poner las escenas en pie. Para eso ya hago cine o televisi¨®n. Hacer teatro para m¨ª es entrar a imaginar, probar, desechar, inventar y equivocarse... Supongo que esto es imposible por falta de tiempo, o falta de confianza del director en el equipo o ambas cosas¡±.

Este actor ha alcanzado la fama, incluso internacional, en cine y televisi¨®n

La pasi¨®n por Shakespeare le viene de cuando empez¨® hace casi 20 a?os en la fundaci¨®n que lleva su nombre: "Siento que el teatro de Shakespeare le abre las puertas de par en par a la imaginaci¨®n y al juego". Lo cierto es que cuando un director elige un texto, suele ser porque hay algo en ¨¦l que le toca las entra?as. ?l no es una excepci¨®n: "La tempestad habla del poder y su ostentaci¨®n: mi poder sobre el otro y mi poder con respecto al otro, e incluso a m¨ª mismo. Describe el viacrucis, o tempestad interior, que todos los personajes atraviesan durante la obra para dejarlo a un lado, y abrazar el perd¨®n; a los dem¨¢s, de los dem¨¢s y a uno mismo", se?ala.

A la hora de plantearse la puesta en escena busca las respuestas en los talleres previos a empezar a montar, con lo que los planteamientos previos e ineludibles van quedando de lado: ¡°Aparece La tempestad que a este grupo humano y art¨ªstico le sale. Digamos que mi criterio es la flexibilidad de criterio", dice ri¨¦ndose de s¨ª mismo.

Lo que tiene claro es que la ¨²nica manera de hacer teatro en tiempos de crisis es poniendo mucho coraz¨®n y poca cabeza: "El que ama de verdad el teatro pagar¨ªa por hacerlo. Dej¨¦monos de exigirle, y entregu¨¦mosle nuestro presente. A m¨ª esto me sana el alma. Sin esto, s¨ª que entro en crisis". El dinero sale de su trabajo como actor y del de Xabier Mur¨²a (cofundador de Barco Pirata) y en esta funci¨®n han iniciado el micropatrocinio: "Bendita idea para sacar proyectos adelante", dice de esta f¨®rmula que han puesto en pie y con la que disciplinas como la m¨²sica, las artes pl¨¢sticas, la danza y la escena han visto la luz al final del t¨²nel gracias al denominado crowfunding, que consiste en encontrar parte indispensable de la financiaci¨®n en el mismo p¨²blico. Para apoyarles s¨®lo hay que entrar en esta p¨¢gina web.

Quiz¨¢ una de las razones por las que Peris-Mencheta est¨¢ tan enganchado al teatro sea que ¨¦l piensa que el teatro sirve para escupirle a la vida la verdad a la cara: "Lo he tomado de Sabina". Para su tempestad, ha cogido la traducci¨®n de la Fundaci¨®n Shakespeare, dirigida por Conejero. El espect¨¢culo inicia ma?ana y pasado su andadura en C¨¢ceres y viajar¨¢ a otros festivales (15 de julio, Almagro; 25 de julio, Olmedo; enero 2013, M¨¢laga) adem¨¢s de una gira que inicia ahora con esos actores (V¨ªctor Dupl¨¢, Quique Fern¨¢ndez, Antonio Galeano, Xabier Mur¨²a, Ra¨²l Pe?a, Eduardo Ruiz y Javier Tolosa).

Pero a¨²n hay m¨¢s proyectos, como es su viejo sue?o de montar Los Justos, de Albert Camus, cuyo texto ya tradujo e incluso hizo la adaptaci¨®n a cuatro manos con Carlos Bardem, pero los derechos volaron y ahora prefiere no hablar m¨¢s de la cuenta de los proyectos: ¡°No vaya a ser que la historia se repita¡±.

En cuanto a subirse al escenario, aunque es reticente, har¨¢ un Julio C¨¦sar, con Paco Azor¨ªn para el a?o que viene, y no oculta que sus reservas se disipar¨ªan si le propusieran trabajar directores como Mario Gas o Andr¨¦s Lima en Espa?a y Lepage o Arianne Mnouchkine fuera.

Mantiene a¨²n su cara de ni?o que muchos tendr¨¢n fijada en la memoria por su trabajo en series como Al salir de clase, pero tambi¨¦n mantiene el cuerpo del jugador de rugby que fue, la contundencia de car¨¢cter que se le vio en Los Borgia, y la mirada noble que supo imprimir en la pel¨ªcula El capit¨¢n Trueno y el santo Grial. ?l sue?a con tener una salita donde poderse encerrar con sus actores: "A jugar a esto de darle latido a las palabras. Una cocina teatral". Y lo hace con actores que no son figurones ni vistosas cabezas de cartel: "Hay un mont¨®n de buenos actores sin cara, que adem¨¢s son amigos. Y el teatro, con amigos, mejor; adem¨¢s la manera que yo tengo de afrontar un proyecto est¨¢ fuera de protocolos, al estar est¨¢ fuera del sistema, no hay productora detr¨¢s, ni distribuidora, ni teatro donde caerse muertos con el montaje; no hay 45 d¨ªas de ensayos, hay mes y pico de taller para abrir el mel¨®n, y luego empezamos a montar hasta que la cosa est¨¦", se?ala. "No hay que olvidar que empezamos a trabajar sin saber a d¨®nde vamos. Todo esto es dif¨ªcil de hac¨¦rselo asumir a un rostro conocido".