Relevo
El nombramiento de Julio Somoano como jefe de informativos de TVE ha causado descorazonamiento. La despedida del anterior responsable, Fran Llorente, provoc¨® la ovaci¨®n de sus compa?eros de redacci¨®n. Acostumbrados a que los jefes sean taimados, insolidarios y abyectos, lejos de esa figura ejemplar y casi paterna que impulsaba el oficio y la identificaci¨®n del trabajador con su empresa, un suceso as¨ª nos alienta. Pero m¨¢s all¨¢ de sus colaboradores, los informativos de televisi¨®n han sido en estos a?os premiados y elegidos porque despertaban confianza y fiabilidad gracias a esa rara cualidad de no vivir bajo el dictado del poder.
Que el nuevo responsable venga de Telemadrid, cadena p¨²blica asfixiada por la presi¨®n del poder auton¨®mico que ha llegado a relevar a presentadores de noticias tras una entrevista no sumisa, levanta sospechas. Pero quien llega ahora a TVE se va a encontrar un espacio de gesti¨®n y trabajo m¨¢s libre, menos interferido, por lo que, si es inteligente y delicado, ser¨¢ capaz de beneficiarse de algo que cuesta tanto lograr. Puede que nuestra tendencia sea juzgar el pasado, pero nuestra obligaci¨®n reside en vigilar el futuro. Conocemos el estado en que se reciben los servicios informativos y juzgaremos el lugar en el que se dejan.
La comentada tesis de Somoano no es m¨¢s que un repaso superficial de la imagen del Partido Popular all¨¢ por 2005, y ofrece rasgos de sentido com¨²n. Recomendar el silencio medi¨¢tico de Aznar, reconocer la penosa e inexcusable gesti¨®n inmediata de los atentados del 11-M, abandonar las teor¨ªas conspirativas subsiguientes, recuperar la complicidad con los partidos nacionalistas, aceptar el matrimonio homosexual y hasta afear im¨¢genes concretas como la de Zaplana leyendo el peri¨®dico en la comparecencia parlamentaria de Pilar Manj¨®n, suena a eficaz hoja de ruta para volver al poder. La paranoia sobre series de ficci¨®n televisiva que impulsan los valores socialistas propone una tarea conservadora para mejorar su imagen en la sociedad. Pero es ah¨ª, en la realidad y no en la ficci¨®n, en la direcci¨®n de informativos de TVE, por ejemplo, donde se va a gozar de la mejor oportunidad para decirle a los espa?oles que se aprendi¨® de los errores del pasado y hay voluntad de preservar pluralidad, an¨¢lisis cr¨ªtico y fortalecimiento de contenidos.
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