Entre lo blanco como la nieve y lo negro como The Cure
Snow Patrol ofrece un concierto de factura preciosista y el grupo de Robert Smith sufre fallos t¨¦cnicos en la primera jornada del BBKLive
Esta noche un grave problema t¨¦cnico estuvo a punto de cargarse por completo el concierto de The Cure, los cabezas de cartel de la primera jornada del festival BBKLive de Bilbao. La banda de Robert Smith sali¨® al escenario con casi una hora de retraso sobre el horario previsto. El concierto comenz¨® a las 00.12 y la inc¨®moda espera no habr¨ªa cobrado tanta importancia sobre los 36.000 asistentes -seg¨²n datos de la organizaci¨®n- si no fuera porque The Cure ten¨ªa un compromiso con la organizaci¨®n para ofrecer un espect¨¢culo de nada menos que tres horas de duraci¨®n, el m¨¢s extenso del festival sin ninguna duda. A las 23.56, cuando la demora ya alcanzaba casi los 45 minutos, Smith apareci¨® sobre el escenario vac¨ªo, pidi¨® disculpas e interpret¨® tres temas ¨¦l solito para entretener al respetable mientras los t¨¦cnicos intentaban arreglar la aver¨ªa. Cayeron Three imaginary boys, Fire in Cairo y su super¨¦xito Boys don¡¯t cry. La situaci¨®n de entrada daba una pena terrible. Era, en cierto modo, desconazonador ver a Smith sobre el escenario solo con una guitarra ac¨²stica cantando como si fuera cualquier m¨²sico en un pasillo del metro de cualquier gran ciudad esperando a que alguien le tirase unas monedas. A que alguien arreglase el entuerto de una conexi¨®n fallida que dejaba inutilizados los teclados. Pero a la postre aquel fue uno de los momentos m¨¢s interesantes de la noche, de un concierto que de puro extenso termin¨® por hacerse un tanto mon¨®tono, pese a que The Cure, tras comenzar con Open y High descargaron toda su artiller¨ªa pesada con temas como Just like heaven, In between days, Wrong number o?Lovesong durante toda su actuaci¨®n. Pero tres horas son muchas horas.
La primera banda que subi¨® ayer al escenario principal fue The Gift que parece tener cierto ascendiente sobre el p¨²blico del BBKLive pues resultaba francamente extra?o ver semejante afluencia de p¨²blico en un concierto que comenz¨® a las seis de la tarde. Pero los portugueses demostraron tener el suficiente tir¨®n, algo que le vino m¨¢s que de perlas a Lori Meyers, los siguientes en liza.
Uno de los momentos m¨¢s intensos y preciosistas de la jornada lo ofrecieron los norirlandeses Snow Patrol -pese a que la banda se fund¨® en Escocia- con un concierto de una factura impecable en la que tanto m¨²sica como puesta en escena estuvieron perfectamente ciudados y mimados. Gary Lightbody hizo alarde de una voz potente y emocionante mientras que la banda demostr¨® una profesionalidad escrupulosa tanto al defender sus grandes ¨¦xitos como los temas de su ¨²ltimo trabajo Fallen Empires. El p¨²blico jale¨® uno de los conciertos m¨¢s brillantes de la jornada. Los espa?oles la Habitaci¨®n Roja, tambi¨¦n aprovecharon la gran afluencia de p¨²blico en esta primera jornada y desbordaron la carpa en la que se situaba su escenario.
El BBKLive ha crecido en esta edici¨®n 2012. Tanto que las actuaciones se suceden hasta bien entrada la madrugada, pero adem¨¢s, este a?o el festival cuenta con un escenario m¨¢s respecto al a?o anterior, algo que le permite a esta cita demostrar su poder¨ªo con conciertos simult¨¢neos por primera vez. Y no de cualquier artista. Anoche, nada menos que James Murphy y Bloc Party coincid¨ªan en el mismo horario (las 2.20) en espacios lo suficientemente separados como para no entorpecerse unos a otros.
En el cap¨ªtulo del debe, el arranque del festival una vez m¨¢s tuvo su primer encontronazo con su principal problema. Es un lastre. Subir a Kobetamendi el primer d¨ªa, de los tres que dura el festival, se convierte en casi una cuesti¨®n de fe. El tr¨¢fico privado se prohibe en la carretera que sube a lo alto del monte en el suroeste de la ciudad y solo se puede acceder al recinto por medio de unos autobuses que la organizaci¨®n fleta al efecto. Siempre se hacen pocos y las colas tanto para estas lanzaderas como para los taxis se convierten en una pesadilla. Adem¨¢s, estos veh¨ªculos no acceden a la entrada del recinto, sino, que dejan al p¨²blico bajo una cuesta que se tarda casi un cuarto de hora en subir a pie. Lo dicen muchos asistentes al evento: "Subir y bajar es lo peor que tiene este festival, pero una vez que est¨¢s all¨ª, es un sitio impresionante para organizar conciertos".
Este viernes le toca el turno a los brit¨¢nicos Radiohead cerrar las actuaciones del escenario principal en uno de sus primeros conciertos tras suspender parte de su gira despu¨¦s de que se desplomara su escenario antes de una actuaci¨®n en Toronto el mes pasado matando a uno de los t¨¦cnicos de la banda. Veremos si ese triste par¨®n en su gira hace alguna mella en su espect¨¢culo. Y por cierto, a la hora de enviar esta cr¨®nica, The Cure, todav¨ªa continuaban actuando en lo alto de Kobetamendi.
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