La oscuridad de The Horrors ilumina la primera jornada del FIB
El festival inaugura su 18? edici¨®n, que pierde asistencia y aumenta la afluencia de extranjeros
A esa ancestral combinaci¨®n de sol, playa y m¨²sica tan typical spanish todav¨ªa es dif¨ªcil aplicarle los malditos recortes. Mientras a alguien se le ocurre como hacerlo, el Festival Internacional de Benic¨¤ssim (FIB) cabalga sobre esa evoluci¨®n del turismo de un segmento de la poblaci¨®n extranjera, especialmente brit¨¢nica y muy joven, que por estas fechas pasea sus rosadas mejillas bajo el impenitente sol del pueblo castellonense. Tambi¨¦n hay espa?oles, pero cada vez menos: no llegan al 35%, seg¨²n las cifras oficiales. De este modo sobreviven (muy bien, por cierto) muchos de los cert¨¢menes patrios mientras en otros pa¨ªses en crisis, como Irlanda con su famoso Oxegen, prescinden de ellos. Aqu¨ª preferimos que la m¨²sica siga sonando. Y as¨ª arranc¨® tambi¨¦n ayer la 18? edici¨®n del FIB, con un cartel y una propuesta cada vez m¨¢s ecl¨¦ctica (de Bob Dylan a David Guetta) y enfocada a un concepto de ocio total m¨¢s all¨¢ de lo puramente musical.
El jueves inaugural empez¨® tocado, de p¨²blico (este a?o el FIB perder¨¢ unos 10.000 asistentes de los 50.000 diarios del a?o pasado) y de cartel. Porque Florence + The Machine, la gran atracci¨®n de la jornada, hab¨ªa cancelado. As¨ª que The Horrors se convirtieron de golpe en el gran reclamo. Una banda que ha sabido enterrar bien hondo el estigma de artefacto prefabricado con el que naci¨® para convertirse con su segundo ¨¢lbum (que produjeron Geoff Barrow, de Portishead, y Chris Cunningham) en un pedazo de grupo. Ayer, mostraron su tercer trabajo, que confirma su enorme talento y su oscuro magnetismo y que logr¨® que las hechuras del FIB, mucho m¨¢s confortable y manejable que de costumbre, empezaran a ser las de un gran festival.
El tercer trabajo de The Horrors confirma su enorme talento y su oscuro magnetismo
El salto al sonido electr¨®nico de estos chicos desgarbados y pelo negro al estilo Joey Ramone, lo dise?a Tom Cowan desde sus sintetizadores y teclados (toca hasta la pandereta). La herencia de Geoff Barrow (Portishead), que les produjo el anterior ¨¢lbum, adorna toda la estructura postpunk de los temas. El delirio sint¨¦tico se mezcla a ratos con la distorsi¨®n de la guitarra que Joshua Third acoplaba ayer al amplificador creando un prolongado y maravilloso estado de confusi¨®n sonora en el que perderse. Faris Badwan, su cantante, rebosa actitud por cada costura de su chupa (que le dur¨® tres canciones puesta). Vi¨¦ndole en el backstage parec¨ªa un ni?o demasiado alto, en el escenario se comport¨® como un aut¨¦ntico frontman. Cerraron con una espectacular y prolongada Moving Further Away, de Skying, su ¨²ltimo disco, que alargaron magistralmente. Es verdad que lo que hacen no es nuevo, como casi nada en este pop lanzado a devorarse a si mismo, pero ayer The Horrors funcion¨® como una gran banda.
Pero tambi¨¦n hay peque?as y especiales propuestas este a?o, como Zola Jesus, el proyecto de una diminuta mujer nacida en Phoenix de ascendencia rusa con un chorro de voz que asusta. Cuenta que iba para cantante de ¨®pera, de ah¨ª parece que la saca. Y le toc¨® actuar en esa franja horaria donde la luz del d¨ªa se apaga detr¨¢s de los montes de las Agujas de Santa Agueda, muy acorde con su sonido neog¨®tico tejido entre luces y sombras, y que mece al escaso p¨²blico de las primeras horas. Acompa?ada de sintetizador, viol¨ªn y bater¨ªa, esta rubia oxigenada de metro y medio puso patas arriba su escenario. Empez¨® con un contorneo fren¨¦tico, y acab¨® tir¨¢ndose a la pista y corriendo entre la gente sin dejar de cantar mientras volv¨ªa locos a los de seguridad. Lo hace todo bien y tiene una energ¨ªa descomunal y un tanto fantasmag¨®rica (vestido y medias blancas), quiz¨¢ por eso se fij¨® en ella David Lynch, que ha remezclado uno de sus temas. Y eso que ella odia que lo hagan.
El grupo de post-hardcore At the drive-in, disuelto hace 10 a?os, se dej¨® caer ayer por el FIB ante el encendido p¨²blico que le sirvi¨® en bandeja The Horrors. Eran cabezas de cartel, pero dio la impresi¨®n que no les conoc¨ªa ni el tato. A¨²n as¨ª, los de Texas hicieron lo suyo y mantuvieron el ritmo hasta que llegaron los raperos de De la Soul. Hip-hop puro y duro, voz y dj. Y mucho repitan conmigo al son de mi voz. ¡°Qu¨¦ pasa Espa?a!¡±, gritaron en ingl¨¦s. Pero claro, ah¨ª no hab¨ªa mucho espa?ol y la pista central empez¨® a vaciarse en una noche en la que actuaron Kurt Vile o el dj Dave Clarke (se confirma que el techno ha vuelto a comerse al dubstep), y en la que ni mucho menos hab¨ªa 40.000 personas. As¨ª que Dylan o los Stone Roses tendr¨¢n que esforzarse para que esa sea al final la media de asistencia que espera la organizaci¨®n. Que, por cierto, este a?o se embarcado en un festival de heavy metal justo a la semana siguiente y en el mismo recinto.
Este a?o el FIB perder¨¢ unos 10.000 asistentes de los 50.000 diarios del a?o pasado
Por la tarde, Pony Bravo hab¨ªan sido los segundos en pisar el escenario principal. Del mismo modo que en 2011 se ampli¨® ese espacio para dar cabida a una asistencia r¨¦cord, ayer se redujo para disimular un poco la ca¨ªda de p¨²blico. Pero los sevillanos reunieron ah¨ª a primera hora de la tarde a todo lo que se mov¨ªa cerca. Sobre todo espa?oles, claro. Tiempos lentos y un sonido imposible entre algo as¨ª como un spaghetti western y krautrock. Superbroker, uno de sus surrealistas temas, acab¨® dedicado a partes iguales, pero bien contrarias, a Teddy Bautista y a los mineros que se parten la cara estos d¨ªas para conservar su trabajo. Sobre este asunto, la crisis y el fin del mundo en general, veremos que tiene que decir esta noche el bueno de Dylan.
Porque la depresi¨®n afecta a todos. Parece que tambi¨¦n al FIB. ¡°Es una combinaci¨®n de razones. Hay gente que tiene menos dinero, otra que est¨¢ asustada de gastarlo. Tambi¨¦n afecta el cartel, no siempre lo haces perfecto. Yo creo que es el mejor, pero a veces no es el m¨¢s comercial. Pero estoy orgulloso y contento, s¨¦ que las cosas suben y bajan¡±, explica Powers en el reservado del festival. Al preguntarle sobre los excelentes datos ofrecidos por S¨®nar y Primavera Sound, que han incrementado su asistencia, frunce el ce?o. ¡°El caso es que todo el mundo miente con las cifras. Yo te digo la verdad porque no cuento chorradas. No ha habido festivales sold out en Espa?a. Lo han hecho muy bien¡ pero no sold out. Pero si quieres te lo digo yo tambi¨¦n¡±, dice d¨¢ndole un golpecito en el hombro a su interlocutor.
Este a?o, el festival BBK de Bilbao ha escogido las mismas fechas que el FIB y ha programado a nombres como Radiohead o The Cure, grupos muy de la cuerda del p¨²blico del festival levantino que puede que, en buena medida, haya emigrado a tierras vascas. Pese a la evidente adversidad de los competidores y muy elegantemente, Powers, curtido en mil batallas de este calibre, ni se inmuta. ¡°No pasa nada. No es ning¨²n problema¡±. Hoy y ma?ana podr¨¢ comprobarse con mayor precisi¨®n el alcance de todo el asunto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.