Lista ol¨ªmpica: homenajes musicales
Canciones inspiradas en un evento y una ciudad que conquista a los mel¨®manos.
No crean ustedes que es f¨¢cil hacer una lista ol¨ªmpica. Al parecer, hay una regla no escrita que impide que el buen gusto interfiera con las canciones oficiales. Y por lo investigado la tem¨¢tica ol¨ªmpica resulta atractivo principalmente a m¨²sicos electr¨®nicos o a populistas irredentos. Por eso, en la elaboraci¨®n de esta lista (que pueden escuchar ¨ªntegramente en el Spotify de El Pa¨ªs Semanal) se han usado criterios estrictamente deportivos.
Flesh & Blood, Roxy Music. Si hubiera que elegir una portada ol¨ªmpica, posiblemente ser¨ªa esta, obra del fot¨®grafo Neil Kirk. La elegancia de la canci¨®n que da t¨ªtulo al ¨¢lbum puede ser calificada tambi¨¦n de ¡°deportiva¡±.
Heroes, David Bowie. Originalmente era un tema sobre perdedores, pero el estribillo de una de las obras maestras de Bowie (¡°Pudimos ser h¨¦roes, solo por un d¨ªa¡±), su estructura in crescendo y la ¨¦pica de todo el conjunto la convierte en banda sonora recurrente para programas deportivos.
Chariots of Fire, Vangelis. La melod¨ªa m¨¢s ol¨ªmpica de la historia. Fue el tema principal de la banda sonora de la pel¨ªcula del mismo t¨ªtulo, que contaba las peripecias de los atletas brit¨¢nicos del equipo que se presentaron a los Juegos de Par¨ªs de 1924. El griego Ev¨¢ngelos Odiseas Papathanassiou, alias Vangelis, consigui¨® con esta melod¨ªa completar su transici¨®n de reliquia del rock sinf¨®nico a estrella del emergente synth pop.
Race for the prize, Flaming Lips. La carrera por el premio a la que se refiere la letra de este himno de la banda de Oklahoma es la de unos cient¨ªficos a los que la b¨²squeda de la cura para una enfermedad les lleva al l¨ªmite de sus fuerzas. Por eso mismo, esta belleza de 1999 es una perfecta definici¨®n del esp¨ªritu de superaci¨®n que se presupone a los atletas.
Good Lovin¡¯, The Olympics. Es un cl¨¢sico del soul energ¨¦tico y lo cantan The Olympics, ?Hace falta m¨¢s?.
Oceania, Bj?rk. La canci¨®n que la islandesa interpret¨® en las olimpiadas de Atenas de 2006 ha sido, es, y da la impresi¨®n de que ser¨¢, por mucho tiempo, lo m¨¢s digno que se ha visto en una ceremonia ol¨ªmpica.
Olympic Flame Ti?sto. En aquella misma ceremonia, el dj holand¨¦s hizo desfilar a los equipos bajo el ritmo endiablado de su trance poligonero. Un momento inolvidable por lo bizarro de la situaci¨®n.
Ready to Start, Arcade Fire. Las canciones de estos canadienses siempre han tenido algo de acompa?amiento perfecto para las maratones. La que m¨¢s, ¡°Preparado para empezar¡±.
Olympians Fuck Buttons. Ya que no est¨¢ Survival de Muse en Spotify, la suplimos con esta epopeya electr¨®nica de casi 11 minutos realizada por un d¨²o de Bristol que entiende la m¨²sica como un esfuerzo f¨ªsico comprable a cien abdominales.
Reach Out, Giorgio Moroder. La canci¨®n oficial de Los ?ngeles 84, una obra maestra de la encantadora horterada ochentena. Unas desengrasantes risas finales.
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