Starlite, el festival de alta gama
Un nuevo concepto de ocio llega a Marbella sin problemas de 'cash' Cl¨¢sicos de la m¨²sica en vivo, restauraci¨®n de renombre y bailongo sin crisis
En una cantera situada al suroeste de Sierra Blanca, entre el Pinar de Nag¨¹eles y los Manchones, en Marbella, la empresaria Sandra Garc¨ªa-Sanju¨¢n ha creado una burbuja especialmente dise?ada para la evasi¨®n de una realidad que ¨²ltimamente se antoja demasiado real. Hasta all¨ª arriba no llegan los ruidos y rumores de las protestas de ciudadanos hartos de recortes y m¨¢s recortes cada viernes de Consejo de Ministros. Arropado por las altas paredes naturales de las que se arranc¨® el granito con el que se construy¨® el exclusiv¨ªsimo Puerto Ban¨²s, se acaba de erigir un nuevo templo, donde adem¨¢s del culto al hedonismo, se practican otras religiones como la buena m¨²sica (a?eja, eso s¨ª), la gastronom¨ªa de firma con el apellido de elBulli y la cultura de club nocturno.
"Hemos recuperado este espacio. Sacamos casi un centenar de camiones llenos de escombros, sillones viejos, lavadoras, neveras, basura... Esto era lo que se llama un estercolero y lo convertimos en un lugar que ser¨¢ una nueva referencia de la noche de Marbella", explica Garc¨ªa-Sanju¨¢n sentada en un sof¨¢ blanco en la zona vip de su nuevo oasis.
¡°Este festival es para todos los p¨²blicos. Tenemos entradas desde 40 euros para los concierto"
El invento se llama Starlite Festival y consiste, b¨¢sicamente, en montar un grader¨ªo y un escenario port¨¢tiles con capacidad para 3.000 espectadores donde organizar conciertos durante la ¨²ltima mitad de julio y la primera de agosto; y a la espalda de esa estructura, dedicar el resto de los 10.000 metros cuadrados de superficie a un ¨¢gora del lujo enfocada al bailoteo, las copas, las tapas de autor, los dj¡¯s y los espect¨¢culos de danza parecidos a esos que animan algunas de las grandes discotecas de Ibiza, pero con la marca de Operaci¨®n Triunfo detr¨¢s. La diferencia entre una cosa y otra, entre algunas macrosalas y zonas de la isla balear y esta nueva propuesta marbell¨ª, estriba en que all¨ª miles de j¨®venes llegados en su mayor¨ªa de Europa se procuran la huida de sus vidas cotidianas a base de decibelios de m¨²sica electr¨®nica y noches sin fin ali?adas, muchas veces, con drogas de dise?o; mientras que aqu¨ª, en la cantera de Marbella, la monoton¨ªa simplemente no existe, la edad media de su p¨²blico objetivo sobrepasa de lejos la cuarentena y la protecci¨®n de la burbuja se obtiene por el simple hecho de contar con una saneada cuenta corriente.
Abrieron sus puertas el pasado viernes 13 como club (15 euros la entrada con una consumici¨®n y 25 si pincha alg¨²n dj de alto copete). Al d¨ªa siguiente, con la actuaci¨®n del autor de ¡¯On Broadway¡¯, George Benson, arrancaron las noches de conciertos. ¡°Una cosa que quiero que quede muy clara es que los d¨ªas que no hay actuaci¨®n, esto sigue funcionando como Lounge¡±, como una discoteca al aire libre, advierte Garc¨ªa-Sanju¨¢n. Esta tinerfe?a acaba de convertirse en promotora de conciertos, justo en un momento en el que las cosas no pintan muy bien para el sector. Pero confiesa que sus 20 a?os de experiencia uniendo a grandes marcas con famosos de todo el mundo le han ayudado mucho sobre todo a elaborar el cartel de este festival. El lunes 16 actu¨® Roger Hodgson, una leyenda del rock progresivo, cofundador del grupo Supertramp en 1969 y del que se separ¨® tras el disco y la gira Famous Last Words; el s¨¢bado le toc¨® el turno a uno de los reyes del bolero, Armando Manzanero, y por el escenario del Starlite pasar¨¢n, adem¨¢s, nombres como Christopher Cross, Hugh Laurie, Paul Anka, Tonny Bennet, Simple Minds, Miguel Bos¨¦, Julio Iglesias, Raphael, Estopa, Rosario, Lolita y Antonio Carmona. Garc¨ªa-Sanju¨¢n ha creado este festival alrededor de una gala ben¨¦fica de mismo nombre cuya primera edici¨®n fue hace dos a?os y que apadrina el actor Antonio Banderas a beneficio de cuatro fundaciones de ayuda a ni?os en situaci¨®n de extrema pobreza, cuidados paliativos para enfermos de c¨¢ncer y la financiaci¨®n de becas para estudiantes; se celebrar¨¢ el 4 de agosto.
?No tiene usted miedo de que al Starlite le quieran colocar la etiqueta de pijo? ¡°Este festival es para todos los p¨²blicos. Tenemos entradas desde 40 euros para los conciertos y son casi el 20% del aforo. Pero no, no tengo ning¨²n problema con las etiquetas si la gente quiere hacerlo¡±, asegura Garc¨ªa-Sanju¨¢n. Las entradas para el concierto de Roger Hodgson, al que este peri¨®dico fue invitado junto a otros medios por la organizaci¨®n, costaban entre 60 y 100 euros, que sub¨ªan a entre 70 y 120 si se compraban en la taquilla del recinto el d¨ªa del concierto. Un asiento en un palco que incluye una botella de champ¨¢n, entrada a la zona vip y elBulli Catering by Paco Roncero costaba 350 euros, es decir, 2.100 euros el palco completo de seis plazas. De todos los conciertos programados, solo los de Armando Manzanero, Hugh Laurie, Raphael, Estopa y el conjunto de Rosario, Lolita y Antonio Carmona, ofrecen entradas desde 40 euros. El m¨¢s caro de largo ser¨¢ el de Julio Iglesias, con precios entre 105 y 405 euros, seguidos por Tony Bennett y Paul Anka, con tiquets entre 90 y 400 euros.
Garc¨ªa-Sanju¨¢n y su marido han invertido seis millones de euros en la aventura y han embarcado en el proyecto al cocinero Paco Roncero que se ocupa de dar de comer a los visitantes de este festival a base de tapas con precios entre 5 y 15 euros (25 la raci¨®n de jam¨®n ib¨¦rico). Roncero tiene una concesi¨®n de uso del nombre de elBulli, el desaparecido restaurante de Ferr¨¢n Adri¨¢, y lleva, adem¨¢s, la restauraci¨®n de El Casino de Madrid situado en la calle de Alcal¨¢. ¡°La gente confunde el concepto del lujo y tiende a asociarlo con algo malo, pero no es as¨ª. Es un sector que ofrece y da muchos puestos de trabajo. Esto es un proyecto distinto y que nada tiene que ver con los esc¨¢ndalos. Es una oferta cultural y de ocio¡±, explica por tel¨¦fono. Starlite Festival da trabajo a 300 personas de las que unas 25 pertenecen al equipo de Roncero.
Sobre las 20.30 horas, antes del concierto de Hodgson, un coche nos deja en la puerta del recinto. En lo alto de la inmensa pared de piedra de la cantera, unas grandes letras, al estilo de las que anuncian Hollywood sobre una monta?a en Los ?ngeles, indican que estamos en el Auditorio de Marbella. Pero como si fuera una met¨¢fora de lo que ha tenido que sufrir este municipio andaluz, esas letras est¨¢n deterioradas, herrumbrosas y algunas derrumbadas. Nos explican que la idea de transformar este lugar en algo dedicado a la cultura no es nueva. ¡°Fueron Julio Iglesias, el pr¨ªncipe Alfonso von Hohenlohe y Pl¨¢cido Domingo los que quisieron que esto fuera un auditorio. De hecho, se inaugur¨® en 1983 con un concierto del tenor, pero tuvieron que abandonar porque los permisos y el tema administrativo se eternizaba¡±, cuenta Sandra Garc¨ªa-Sanju¨¢n. La m¨²sica elegida por el dj cuando falta una hora y media para que comience el concierto de Hodgson deja a las claras el p¨²blico al que va destinado esta discoteca-auditorio: suenan grandes ¨¦xitos de la ELO, Sting, Phil Collins, Genesis¡ A las 22.00, Hodgson ofrece un concierto nost¨¢lgico y perfecto plagado de sus grandes ¨¦xitos con Supertramp. Una emocionante vuelta al pasado de un m¨²sico que no graba material nuevo desde hace 12 a?os. ¡°No me veo obligado a hacerlo. Mis canciones son en cierto modo cl¨¢sicos y son lo que el publico quiere escuchar y nunca me he aburrido de tocarlas. Me salen directas del coraz¨®n y cada d¨ªa son diferentes¡±, coment¨® Hodgson tras sus casi dos horas de concierto.
Del acondicionamiento del recinto se ha ocupado el arquitecto Jean Porsche, que ha mezclado elementos muy exclusivos como una carpa de f¨®rmula 1 que se utiliza para la zona vip con otros que dan la sensaci¨®n de recinto ef¨ªmero como unos contenedores en los que se han habilitado los puestos para la venta de tapas y copas. En el centro, una enorme pista de baile de colores rodeada por sof¨¢s hinchables de color blanco. La intenci¨®n de sus organizadores es repetir el a?o que viene y hasta que sea posible. En esa fastuosa carpa que Garc¨ªa-Sanju¨¢n asegura que es ¡°la ¨²nica de Espa?a¡± nos presentan a la princesa B¨¦atriz d¡¯Orl¨¦ans, contratada como relaciones p¨²blicas y consejera de relaciones institucionales. Es la persona para preguntarle si tanto boato en un lugar que arrastra un caso como Malaya ser¨¢ entendido por el p¨²blico en general. Su respuesta: ¡°El caso Malaya fue claramente una campa?a pol¨ªtica que montaron algunos en contra de Marbella. Es cierto que pasaron cosas, pero en Francia, Alemania¡ En todos los sitios hay casos parecidos y no se monta lo que aqu¨ª. Todo fue para ver salir a Isabel Pantoja esposada de su casa. Fue una campa?a nefasta¡±. Lo dicho, una burbuja en la que se vive una realidad a medida.
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