Un poeta del cuerpo

Alegre, burl¨®n, melanc¨®lico, heroico, cazurro, simiesco, erudito, salvaje, cursi, chiflado, cantar¨ªn, timorato, libidinoso, hiperactivo... Todos en uno. Marcelo Savignone escoge una m¨¢scara ?-?o esta le escoge a ¨¦l?- y un personaje cobra vida delante del p¨²blico.

Vivo es su primer espect¨¢culo experimental en el que combina m¨¢scaras y teatro improvisado, apostando por la multiplicidad de la escena: un solo actor (Savignone) se trasforma en varios personajes gracias a la magia de estos objetos concebidos para ocultar el rostro.

Las m¨¢scaras parecen abarcar paulatinamente toda su obra. Su ¨²ltima creaci¨®n, HxH, hereda la t¨¦cnica del famoso actor y mimo Jacques Lecoq y algunas claves de Vivo para representar al cl¨¢sico m¨¢s vigente de los cl¨¢sicos: Hamlet, de William Shakespeare. Como en Vivo, ¨¦l solo compone un elenco m¨²ltiple. La ciudad de Buenos Aires, y en concreto el Teatro Belisario (Calle Corrientes 1624), son el afortunado escenario de su obra.

Asistir a Vivo es una sorpresa constante. ¡°?D¨®nde estoy?¡± Pregunta con voz gutural un personaje nariz¨®n y tan peludo que sus bigotes se unen con sus cejas. El p¨²blico propone: ¡°En la selva¡±, ¡°en el cine¡±, ¡°en un manicomio¡±. El bigotudo se encrespa ante el desorden de voces: ¡°?De uno en uno, carajo! ?No me hagan enojar!¡±. Cuando decide d¨®nde est¨¢ y en qu¨¦ situaci¨®n, Marcelo construye un fragmento de su historia. M¨¢scara tras m¨¢scara, unos ocho protagonistas nos cuentan su vida. Unos nos hacen re¨ªr, otros nos dan pena, otros nos vuelven locos, pero les vemos a todos. Gordos, flacos, espigados, musculosos, cada uno es diferente del anterior, sin necesidad de maquillaje, ni disfraces. Solo les distingue una careta de madera que cubre medio rostro. El cuerpo de Marcelo hace el resto.

A medida que avanza la funci¨®n, los improvisados empiezan a interactuar y a confluir en un relato. Finalmente, bajo una luz exigua, los antifaces quedan atr¨¢s y el cuerpo del int¨¦rprete, pose¨ªdo por los personajes, contin¨²a interactuando. Las m¨¢scaras dejan su huella en el actor, que desarrolla un desenlace fren¨¦tico y coherente. Incre¨ªble pensar que este torbellino ha salido de una sola persona.

Marcelo se dio a conocer en Buenos Aires como actor de improvisaci¨®n. Pero pronto adquiri¨® el estudio Belisario y se proyect¨® como profesor y director teatral.?Una beca le llev¨® a Londres, donde se especializ¨® en el m¨¦todo del teatro f¨ªsico de Lecoq en el London Internacional School of Performing Arts. La impro, basada en chistes f¨¢ciles y gags, pronto se le qued¨® peque?a a este int¨¦rprete en perpetua b¨²squeda.

Los miedos y las ansias del actor se diluyen bajo el poder de la m¨¢scara."

La formaci¨®n y el entrenamiento diario se hacen notar. Marcelo hila fino, su cuerpo se pone al servicio de la t¨¦cnica y se adapta a cada estilo: el drama, el clown, la tragedia, la comedia del arte o el buf¨®n. Su teatro es teatro f¨ªsico en may¨²sculas, en la estela de Lecoq, de Ariane Mnouchkine y de Peter Brook. El actor despliega sus dotes, juega, se balancea, canta y baila sobre el escenario. Su dominio corporal es comparable al de un bailar¨ªn ruso.

Su relaci¨®n con las m¨¢scaras comenz¨® cuando decidi¨® viajar a Bali (Indonesia) en el 2001, el a?o que su pa¨ªs explot¨® econ¨®micamente. El director chileno, Andr¨¦s P¨¦rez Araya, se las mostr¨® por primera vez durante un seminario: ¡°Cuando me las prob¨¦ supe que cambiar¨ªan mi concepci¨®n del teatro¡±. Con la que se avecinaba, cualquier otro hubiera ahorrado el dinero, pero ¨¦l no lo dud¨® un segundo, compr¨® un billete y se march¨® al otro lado del mundo en busca de las m¨¢scaras balinesas. ¡°Para m¨ª fue impactante y decisivo¡±, explica ¡°porque descubr¨ª que los miedos y las ansias del actor se diluyen bajo el poder de la m¨¢scara. Y comprend¨ª que m¨¢s que ocultar, esta genera una ampliaci¨®n y permite una mayor dimensi¨®n en t¨¦rminos expresivos y dram¨¢ticos¡±.

Hoy Marcelo Savignone es uno de los referentes de la escena bonaerense y la principal figura del teatro de m¨¢scaras en una de las ciudades que mejor teatro produce a nivel mundial. Su sala permanece abierta como lugar de entrenamiento de actores. Los espectadores bonaerenses pueden seguir presenciando Vivo y HxH en el Belisario y en el Centro Cultural Konex. Afirma que le gustar¨ªa traer su obra a Espa?a ¡°porque uno siente una pertenencia importante hacia ese pa¨ªs¡±, pero su hiperactiva agenda es lo primero. Actualmente trabaja en una versi¨®n de T¨ªo Vania de Ch¨¦jov.

Su energ¨ªa parece ilimitada. Y es que aunque su voz suave y refinada lleva a enga?o, Marcelo es como sus personajes, pura pasi¨®n: ¡°Necesito la adrenalina que me produce no saber qu¨¦ va a ocurrir en la escena¡±.