Siete enigmas, un solo claustro
Varios interrogantes sobrevuelan el informe de la Generalitat sobre el conjunto de Palam¨®s La Enciclopedia del Rom¨¢nico en Espa?a incluir¨¢ la pieza
Lo que la Generalitat de Catalu?a considera una recreaci¨®n historicista del siglo XX con algunas piezas rom¨¢nicas es para la Enciclopedia del Rom¨¢nico en Espa?a un conjunto merecedor de figurar en el tomo dedicado a inventariar los tesoros medievales de la provincia de Girona. Seg¨²n se har¨¢ p¨²blico hoy, el claustro de Palam¨®s constar¨¢ en la gran obra de referencia sobre el tema, auspiciada por la Fundaci¨®n Santa Mar¨ªa la Real y en la que participan 500 investigadores.
Firmado por el arque¨®logo e historiador de la Generalitat Eduard Riu, el dictamen oficial en el que se negaba la autenticidad del conjunto de Mas del Vent no cont¨® con la unanimidad del resto de t¨¦cnicos, que al final prefirieron figurar solo como asesores. Muchos manifestaron sus reservas y, otros, directamente, su desacuerdo. ?Por qu¨¦? ?Cuales son las preguntas que a¨²n sobrevuelan el texto en cuestion? Estas son algunas de ellas:
?Qu¨¦ partes del claustro exactamente son rom¨¢nicas?
Riu asegur¨® durante la presentaci¨®n del informe que ¡°hay algunas piezas del siglo XII y XIII, pero no son excesivamente relevantes porque no son elementos escult¨®ricos, sino constructivos¡±. La Generalitat no explic¨® por qu¨¦ alguien decidi¨® hacer un edificio nuevo para acoger unas cuantas piezas antiguas. De ser as¨ª, el claustro de estilo rom¨¢nico ser¨ªa excepcional, por la cantidad de trabajo y recursos empleados, sobre todo en un tiempo, en torno a 1930, en el que era m¨¢s f¨¢cil y barato comprar un claustro olvidado que hacer uno nuevo de cero. Ignacio Mart¨ªnez Hern¨¢ndez (y no Mart¨ªnez Mart¨ªnez, como asegura el informe), anticuario propietario del conjunto desde 1931, no ten¨ªa capacidad econ¨®mica para una empresa as¨ª.
Dilucidar qu¨¦ partes son aut¨¦nticas queda para futuros trabajos. Se descart¨® que los 44 capiteles sean rom¨¢nicos, pero tampoco se explic¨® por qu¨¦. S¨ª fueron tildados como copia ¡°simplificada y grosera¡± de los del monasterio de Silos. Tampoco explica el origen de los que no siguen el modelo del monasterio burgal¨¦s. Para la Generalitat, ¡°no se observan las trazas de talla escult¨®rica de tipo medieval¡±, y s¨ª, en cambio, una ¡°factura moderna¡±. Al mismo tiempo, reconoce que el conjunto, y en especial los capiteles, ¡°han sufrido una gran alteraci¨®n de la superficie¡± que les ha hecho perder informaci¨®n.
?De d¨®nde proceden los elementos originales?
El informe no establece origen alguno; considera que el claustro se cre¨® en su emplazamiento madrile?o de Ciudad Lineal, adonde lleg¨® en los a?os 30. Los defensores de un origen medieval de la obra siguen pensando en una procedencia castellana (Segovia, Burgos o Salamanca). El dictamen s¨ª asegura que las piedras lucen un g¨¦nesis homog¨¦neo, que hay que buscar en Villamayor, en unas canteras que ¡°se encuentran en las provincias de Salamanca y Zamora¡±. Sirvieron para surtir materiales para la construcci¨®n de todo el claustro. He ah¨ª, seg¨²n la Generalitat, otro s¨ªntoma de contemporaneidad.
?En qu¨¦ se basan los ge¨®logos para asegurar que se trata de un conjunto secular?
Los an¨¢lisis de la piedra han certificado la existencia de l¨ªquenes que indican una exposici¨®n de muchos siglos. La degradaci¨®n, para los ge¨®logos, es una prueba inequ¨ªvoca de una larga historia muy anterior a su ubicaci¨®n en Madrid. En las fotograf¨ªas de los a?os 30 conservadas se observan ya capiteles reconstruidos y restos de un desmontaje anterior. Eso probar¨ªa que no fue construido en ese momento, como asegura la Generalitat.
?El no tener noticia sobre la existencia de un conjunto es suficiente para certificar su falsedad?
No se sabe hasta qu¨¦ punto la Generalitat ha consultado las fuentes escritas o los datos arqueol¨®gicos. Para Riu, las ¨²nicas referencias confirman la falsedad. Por ejemplo, el hecho de que el estadounidense James Rorimer, primer director de los Cloisters del Metropolitan, y el historiador del rom¨¢nico Manuel G¨®mez Moreno lo conocieran y no lo publicaran. La ¨²nica relaci¨®n comprobada entre ellos y el claustro es la carta enviada por la viuda de Hans Engelhorn, comprador del claustro en 1958, a Carmen, hija de G¨®mez Moreno. En ella se aseguraba que esta ¨²ltima le hab¨ªa mostrado fotograf¨ªas de la construcci¨®n a su padre. Ni en el Metropolitan de Nueva York ni en la fundaci¨®n G¨®mez Moreno de Granada existe informe alguno sobre el claustro. Tampoco en el Archivo Nacional de Catalu?a, pese a lo que afirm¨® Riu, salvo por un recorte de prensa del diario El Alc¨¢zar en el que se asegura en 1956 que el claustro es de Le¨®n y que llevaba 25 a?os en Ciudad Lineal.
?Que una obra sea perfecta y homog¨¦nea es sin¨®nimo de falsedad?
Fue otro de los argumentos para asegurar que el claustro no es aut¨¦ntico, adem¨¢s de ¡°la extrema regularidad arquitect¨®nica de la f¨¢brica¡±. Existen ejemplos de lo contrario, como el monasterio de Aguilar de Campoo (Palencia), el de Matallana (Valladolid) y Moreruela (Zamora), entre otros.
?Sab¨ªa Hans Engelhorn que compraba un claustro falso en 1958?
No. Durante a?os, el coleccionista de arte tuvo colocado junto a la pieza un cartel que dec¨ªa: ¡°Claustro rom¨¢nico de Segovia del siglo XII¡±.
?Y ahora, qu¨¦?
La Generalitat ha pasado la patata caliente a Palam¨®s para que proteja al edificio como Bien Cultural de Inter¨¦s Local. En junio, el Ayuntamiento de la localidad asegur¨® que entre sus prioridades no estaba el claustro. De ellos depender¨¢ que pueda ser visitado por especialistas. De momento, el Partido Castellano ha asegurado que ¡°desconf¨ªa¡± del informe de la Generalitat y que pedir¨¢ a la Junta de Castilla y Le¨®n que contraste el estudio ¡°con un grupo de expertos reconocidos en Rom¨¢nico que puedan dar un punto de vista objetivo¡±.
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