Cantautores 2.0
Cantan a la indignaci¨®n, al amor y al desamor, pero a trav¨¦s de lenguajes, m¨²sicas y plataformas del siglo XXI. Una nueva generaci¨®n se abre paso con letras en espa?ol aqu¨ª y en latinoam¨¦rica
Cuando un cantautor como Carlos Chaouen, uno de los m¨¢s repu?tados de su generaci¨®n, te mira fijamen??te a los ojos y afirma sin pesta?ear que la mayor influencia musical que ha tenido en su vida es el heavy metal de Iron Maiden, lo mejor que puedes hacer es poner el capuch¨®n al bol¨ªgrafo, cerrar la libreta y afinar el o¨ªdo para intentar comprender por qu¨¦ de un tiempo a esta parte los cantautores ya no son lo que fueron.
A simple vista les separa un abismo de aquellos iconos que enarbolaron la bandera de la canci¨®n protesta durante la transici¨®n espa?ola. Han bebido con devoci¨®n de sus fuentes, perfectamente localizadas en el disco duro de su memoria sentimental, pero bucean con igual soltura en el rock, el jazz o la psicodelia. Una nueva generaci¨®n sigue removiendo conciencias con cantos a la indignaci¨®n, el amor y el desamor a trav¨¦s de un lenguaje y un eclecticismo musical propios del siglo XXI. Amamantados en los pechos de la balbuceante democracia, hoy rondan la treintena y son activos poetas, blogueros y tuiteros. Representan una alternativa a la industria musical convencional en plena crisis, con letras en espa?ol que se abren paso desde Madrid hasta Buenos Aires a trav¨¦s de las nuevas tecnolog¨ªas. Muchos de ellos han optado por la autoedici¨®n y el modelo Juan Palomo. Apoquinan de su bolsillo la gasolina para ir a tocar, producen sus propias creaciones y pelean cada euro con las salas para pagar a los m¨²sicos que los acompa?an de gira. A pesar del azote de tormentas econ¨®micas y su escasa o nula presencia medi¨¢tica, defienden la artesan¨ªa del oficio que desempe?an. Aseguran poder vivir de sus propias canciones y atesoran fieles legiones de seguidores en plataformas tanto anal¨®gicas como digitales. Ante la idea de reunir a varios de ellos para este reportaje, todos responden lo mismo: ¡°?De verdad quer¨¦is juntarnos frente a un magnetof¨®n? Vosotros sabr¨¦is lo que hac¨¦is¡¡±. Tienen cuerda para rato.
Celebramos el c¨®nclave durante un sofocante d¨ªa estival en un estudio fotogr¨¢fico del centro de Madrid. Varios exponentes de la canci¨®n de autor actual comienzan a llegar en cascada. Cada uno hace acto de presencia a su aire. Sin parafernalias. Con la misma sencillez con la que viajan de camino a sus recitales. La c¨¢ntabra Vicky Gastelo ha venido conduciendo desde Santander en su propio coche. Como Carlos Chaouen, que lleg¨® de C¨¢diz la noche anterior. Fabi¨¢n ha subido a primera hora a un tren desde Le¨®n. Rafa Pons vol¨® por la ma?ana en AVE desde Barcelona. Rebeca Jim¨¦nez, Jairo Zavala y Paco Cifuentes llegan desde sus respectivas casas en Madrid. Se conocen y se siguen la pista unos a otros. Algunos han tocado juntos en directo. Pero hoy les hemos pedido que guarden sus guitarras en la funda y tomen la palabra. Hablan a calz¨®n quitado. Sin mirar el reloj. Sin agentes ad hoc acosando al periodista para ordenarle que aligere porque esperan otros compromisos m¨¢s importantes. Tienen muchas ganas de explicar por qu¨¦ a estas alturas optaron por la m¨¢s sencilla y tradicional de las posibilidades de hacer m¨²sica, defendiendo en solitario, micr¨®fono al frente y guitarra en mano, sus propias composiciones po¨¦ticas y arm¨®nicas. El d¨ªa transcurre entre fotos, cervezas, salidas constantes a fumar a la calle y mucha conversaci¨®n. Si hay algo de lo que est¨¢n convencidos es de que ninguno de ellos puede todav¨ªa escapar de la imagen de ¡°cantautor co?azo¡±.
Y aqu¨ª empieza el problema. Con las dichosas etiquetas. ¡°Entonces¡ ?son ustedes cantautores o no?¡±. Largo e inc¨®modo silencio. Caras largas ante la preguntita. ¡°Hay un problema con esto¡±, puntualiza Fabi¨¢n (Le¨®n, 1981), con cuatro discos en su haber, varios de ellos autoeditados. ¡°No se trata de un g¨¦nero musical, sino de un t¨ªo o una t¨ªa que compone sus propios temas y los canta. El estereotipo con barbas mesi¨¢nicas hablando desde un p¨²lpito no es err¨®neo, pero va m¨¢s all¨¢ de eso¡±. El barcelon¨¦s Rafa Pons (1978), cuyo ¨¦xito viene amas¨¢ndose por el boca a boca, esboza una sonrisa y reconoce que la etiqueta le ha venido incluso bien. ¡°Me ha favorecido en cuesti¨®n de medios, porque la gente tiene la sensaci¨®n de estar viendo el mismo producto tanto si me ve tocar solo con mi guitarra como si salgo al escenario con una banda¡±. D¨ªas m¨¢s tarde del encuentro organizado por El Pa¨ªs Semanal al que no pudo asistir Silvia P¨¦rez Cruz (Palafrugell, 1983), esta ampurdanesa de voz exquisita que estudi¨® canto, armon¨ªa y composici¨®n, nos dir¨¢ por tel¨¦fono que no est¨¢ segura de ser cantautora. Ha ejercido como tal, indudablemente, en su debut en solitario: 11 de novembre (Universal), una de las m¨¢s gratas sorpresas discogr¨¢ficas de la presente temporada. ¡°Pero no s¨¦ si voy a seguir por ese camino. Medio disco est¨¢ influenciado por la muerte de mi padre en letras y en m¨²sica, pero el resto bebe de muchas m¨²sicas. Intent¨¦ que no sonara a un estilo concreto. Quer¨ªa que sonara a Silvia¡±.
A pesar de todo, no pueden escapar de la idea de ¡°cantautor co?azo¡±
De vuelta al c¨®nclave en Madrid, para la segoviana Rebeca Jim¨¦nez (1975), que el a?o pasado lanz¨® su segundo ¨¢lbum, Valiente (Warner), la palabra cantautor encierra en s¨ª misma un problema: ¡°La gente cree que somos aburridos¡±. Carlos Chaouen, gaditano de 1974, voz ronca y serena, tercia: ¡°No representamos la etiqueta que muchos tienen en mente cuando se refieren, impl¨ªcitamente, a Serrat o a Sabina. Lo que no tenemos en com¨²n es el sesgo ideol¨®gico asociado al t¨¦rmino. Hoy se trata de alguien de cualquier ideolog¨ªa que escarba en el mundo de la canci¨®n, m¨¢s que en el mundo social. De Serrat y de Sabina queda mucho en nosotros. Sus obras son indiscutibles, pero no definen lo que es un cantautor. Y en m¨ª no hay m¨¢s de Serrat que de [el rockero] Rosendo¡±.
?Est¨¢n, por tanto, menos comprometidos ideol¨®gicamente que los exponentes de los sesenta y setenta? ¡°Es que nosotros no salvamos vidas¡±, contraataca la santanderina Vicky Gastelo (1975), bloguera, escritora, compositora y cantante. ¡°A m¨ª las canciones me ayudan a vivir, pero nada m¨¢s¡±. Jairo Zavala (1973), alma rockera y exl¨ªder de Vacazul hasta que decidi¨® ir por libre como DePedro, a?ade: ¡°Los cantautores de la Transici¨®n se hicieron portavoces de ideas que de otra forma no pod¨ªan ser expresadas; era lo que les toc¨® y lo hicieron muy bien. No hemos perdido sus referencias. Pero todo es diferente, y la m¨²sica que hacemos, obviamente, tambi¨¦n¡±.
Nada de todo eso significa que contemplen la pol¨ªtica desde la barrera. Casi todos los protagonistas de estas p¨¢ginas pasearon e indagaron por las plazas espa?olas donde estall¨® el 15-M en busca de respuestas. Observaron in situ aquella eclosi¨®n ciudadana y su posterior desvanecimiento con el paso del tiempo. Carlos Chaouen vivi¨® aquellos d¨ªas con moderada ilusi¨®n, y un a?o despu¨¦s est¨¢ convencido de que ¡°el 15?M se convertir¨¢ en un fetiche como el de las camisetas del Che, porque el sistema que nos rige no admite las cr¨ªticas; las fagocita: o rompemos con el sistema de una vez o no habr¨¢ servido para nada¡±.
Desde luego, cabe preguntarse si tiempos convulsos como los que vivimos constituyen un sustancioso caldo de cultivo para una nueva proliferaci¨®n de cantautores. ¡°Creo que este s¨ª es un buen momento¡±, afirma Rebeca Jim¨¦nez en t¨¦rminos de sostenibilidad. ¡°Otro tipo de m¨²sicas est¨¢n a a?os luz. Ante un tiempo tan complicado hay grandes formaciones que requieren mucho despliegue y se ven obligadas a cancelar una gira entera porque no se sostienen. Sin embargo, nosotros estamos ah¨ª, estuvimos antes y seguiremos estando despu¨¦s de todo lo que est¨¢ cayendo. Podemos subir al escenario con un instrumento y nuestra voz. Eso es lo grande de este momento para nosotros: podemos soportarlo, m¨¢s o menos, por c¨®mo entendemos y hacemos nuestra m¨²sica¡±.
?Qu¨¦ fue de los cantautores? Luis Pastor se ha hecho esta pregunta en el tema que da nombre a su ¨²ltimo disco. Destacado exponente durante la Transici¨®n, con cuarenta a?os de carrera musical, Pastor ha reflexionado sobre su casta en este single: ¡°?ramos buena gente, paletos inteligentes, barbudos estrafalarios, obreros, chicos de barrio, progres universitarios, so?ando en una canci¨®n, y viviendo la utop¨ªa convencidos de que un d¨ªa vendr¨ªa la revoluci¨®n¡±. Llegaron algunas revoluciones. Otras se quedaron por el camino. Al tel¨¦fono despu¨¦s de dar un concierto en Salamanca, Pastor se muestra convencido de que s¨ª puede hablarse hoy de una nueva generaci¨®n de cantautores. ¡°Y tienen en sus manos volver a hacer de la canci¨®n de autor algo tangible¡±.
Si le pides que haga un viaje en el tiempo desde los inicios hasta hoy, Pastor encuadra: ¡°La canci¨®n de autor nace en Espa?a de la lucha contra la dictadura, pero va m¨¢s all¨¢. Refleja el amor, la solidaridad, la entrega. Los ochenta suponen una etapa de negatividad hacia este g¨¦nero, fomentada incluso desde la izquierda porque el p¨²blico no quer¨ªa sermones. Y adem¨¢s empezamos a ser inc¨®modos para los socialistas que llegaron al poder porque ¨¦ramos y hemos seguido siendo gente cr¨ªtica. La crisis econ¨®mica tras 1992 supuso un antes y un despu¨¦s: la canci¨®n regresa a las catacumbas. El caf¨¦ Libertad 8 fue un punto de encuentro capital. Pedro Guerra, Ismael Serrano, Javier ?lvarez, Rosana o Tontxu fueron algunos de los que en los noventa tomaron el relevo de los setenta. Al rebufo de ellos llegaron Carlos Chaouen y Paco Cifuentes, que salen en este reportaje, y muchos otros que han protagonizado la eclosi¨®n de cantautores en este nuevo siglo. Andr¨¦s Su¨¢rez, Marwan o Muerdo (Paskual Kantero) ser¨ªan los nov¨ªsimos exponentes. Incluso mi hijo Pedro, que empez¨® en la m¨²sica con 13 a?os y ahora tiene 17 y bebe de muchas fuentes. Todos tienen en com¨²n una enorme formaci¨®n y el acceso a diversas m¨²sicas a golpe de clic que nosotros tard¨¢bamos mucho m¨¢s en descubrir. Sin embargo, esta nueva generaci¨®n no ha conseguido todav¨ªa desterrar la antigua carga de negatividad. Permanece la idea de t¨ªo co?azo que ha primado desde los ochenta aunque no sea para nada cierta. Si tu m¨²sica es indie, en cambio, puedes escapar de la etiqueta¡±.
Luis Pastor: ¡°La izquierda propici¨® la negatividad hacia los cantautores¡±
A un consagrado durante el anterior decenio como Quique Gonz¨¢lez no es que le molestara el t¨¦rmino, pero tampoco se sent¨ªa identificado con el mismo. ¡°Hoy s¨ª me siento identificado, porque no se trata de un estilo. Soy un escritor de canciones que las canta. Un cantautor es alguien que intenta contar su visi¨®n del mundo en tres minutos¡±. Para Gonz¨¢lez, la evoluci¨®n de esta m¨²sica ¡°pas¨® de la canci¨®n protesta, la chaqueta de pana y los discursos del partido comunista a una especie de internacionalizaci¨®n en los noventa cambiando la chaqueta de pana por el pa?uelo palestino y los temas sociales; entre la nueva generaci¨®n ya encuentras propuestas muy diferentes que han permitido ampliar la visi¨®n m¨¢s all¨¢ de lo que sal¨ªa hace 30 a?os: entre mis favoritos est¨¢n C¨¦sar Pop, que pertenece a una corriente m¨¢s cl¨¢sica, y Fabi¨¢n, que tiene referentes m¨¢s contempor¨¢neos¡±.
A pesar del reconocimiento entre propios y ajenos, asumen con resignaci¨®n que no escuchar¨¢n sus discos en las radiof¨®rmulas espa?olas. Y sin embargo, tienen el foco puesto en Latinoam¨¦rica. Rafa Pons ha notado tocando all¨ª que ¡°el gusto por la palabra est¨¢ m¨¢s entrenado que en Espa?a, y en Argentina, por ejemplo, en una misma emisora pueden poner reggaetton y lo nuevo de Calamaro, cuyos ¨²ltimos cinco ¨¢lbumes no se escuchan aqu¨ª por la radio¡±. El sevillano Paco Cifuentes (1976) present¨® recientemente en Buenos Aires su nuevo disco, Mientras todo arde, y regres¨® sorprendido por la alarmante diferencia de estados de ¨¢nimo. ¡°En este disco hablo de un pa¨ªs que no tiene un vecino que de buena gana le riegue las plantas, y en cambio vas a Argentina, donde hay pe?a que paga a plazos una entrada para ver a Serrat y Sabina, y encuentras que el ¨¢nimo es muy distinto. Espa?a est¨¢ en una depresi¨®n de verdad, m¨¢s all¨¢ de la crisis. Al final lo han conseguido: quer¨ªan que estuvi¨¦ramos acojonaos y en casa¡±.
Cuando Fabi¨¢n reflexiona sobre su incursi¨®n al otro lado del charco, concluye que si ha llegado a tocar en Colombia no es m¨¢s que por la ristra de seguidores que atesora en Internet. Casi todos han convertido la web en su medio de difusi¨®n exclusivo. ¡°Youtube es la discogr¨¢fica que m¨¢s ha hecho por m¨ª¡±, apunta Rafa Pons, que suele vender el 80% de sus CD directamente en sus conciertos, y el resto, a trav¨¦s de su p¨¢gina web. Fabi¨¢n encarga tiradas de mil en mil copias y las vende directamente por Internet. ¡°La se?ora de Correos se r¨ªe de m¨ª, porque le llevo bolsas de discos y los mando certificados¡±. Desde que Vicky Gastelo grab¨® un LP con una multinacional ¡°que fue directamente al caj¨®n¡±, decidi¨® hacerlo todo por s¨ª misma. ¡°Subo a la furgo de mi padre, pintor de brocha gorda, cargo mis discos y los llevo, por ejemplo, desde Santander a la FNAC de Rivas Vaciamadrid. Repongo las veces que haga falta yo solita¡±. Carlos Chaouen grab¨® cuatro ¨¢lbumes con compa?¨ªas y ha autoproducido los dos ¨²ltimos. ¡°Acabas encarg¨¢ndote de todo, hasta de las fotos del libreto. Y aunque no sabes hacerlo, resulta m¨¢s gratificante que estar con una discogr¨¢fica: he tenido enfrente a personas que me han dicho cosas absurdas sobre la m¨²sica; su objetivo es muy distinto al m¨ªo¡±. Desde otra ¨®ptica, Rebeca Jim¨¦nez se encuentra a gusto bajo el caparaz¨®n de una compa?¨ªa, aunque reconoce que seguir¨¢ con ella ¡°si consiguen sobrevivir; si no, har¨¦ discos por mi cuenta¡±.
Saltan chispas en cuanto alguien menciona los mangoneos de la Sociedad General de Autores (SGAE) y el da?o que estos sucesos causan a la imagen de los autores de creaciones culturales. ¡°Algo se habr¨¢ hecho muy mal para que la SGAE se haya convertido en una entidad incluso m¨¢s odiada que Hacienda¡±, apunta con una pizca de humor negro Rafa Pons. A todos les ocupa y les preocupa seguir comiendo de su oficio. Y est¨¢n convencidos de que sus letras, sus poes¨ªas, como quer¨ªa Gabriel Celaya, siguen hoy siendo armas cargadas de futuro. En esta nueva generaci¨®n resuenan los ecos del tit¨¢n Paco Ib¨¢?ez recitando a Celaya con el cabello revuelto y la barba recia de dos d¨ªas, ¡°como un pulso que golpea las tinieblas¡±. Pero tambi¨¦n vislumbramos ecos que van desde el rock hasta el flamenco o el jazz, desde Andrew Bird, Damien Rice, John Meyer, Patty Griffin y Ryan Adams hasta Javier Ruibal y Chavela Vargas. ¡°Y s¨ª, lo que hacemos tiene futuro¡±, apostilla Fabi¨¢n antes de que caiga el tel¨®n de la jornada. ¡°La canci¨®n de autor tiene recorrido. No tienes m¨¢s que ver a Tom Waits y Bob Dylan, que siguen tocando. No olvides que ellos tambi¨¦n son cantautores¡±.
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