Un gran apetito por la creaci¨®n

El hambre art¨ªstica de Christopher Boffoli es voraz. Por eso, para sus fotograf¨ªas solo utiliza productos comestibles, con los que ha realizado la serie Big Appetites. ¡°Eleg¨ª la comida porque es algo accesible para todo el mundo, independientemente de su idioma, nacionalidad o cultura. No importa si comes con un tenedor, con palillos o con la mano¡±.

Convertidos en paisaje, los alimentos conforman en sus obras el escenario donde peque?as criaturas realizan sus actividades cotidianas. ¡°Est¨¢ inspirado en un mont¨®n de pel¨ªculas y programas de televisi¨®n que explotaban el concepto de disparidad de tama?os con gente diminuta en un entorno gigantesco, como Cari?o, he encogido a los ni?os, El chico prodigioso o La incre¨ªble mujer menguante¡±, cuenta este fot¨®grafo, escritor, periodista y cineasta estadounidense afincado en Seattle.

Big Appetites se expone en galer¨ªas de EE UU, Canad¨¢, Reino Unido y M¨®naco. Y pronto viajar¨¢ a Argentina y Brasil. Tambi¨¦n habr¨¢ libro, previsto para oto?o de 2013, en el que se incluir¨¢n algunas de las im¨¢genes ya existentes y otras nuevas que, a pesar de lo dulces que resultan a primera vista, llevan relleno ¨¢cido: ¡°Intentan abrir un debate sobre el consumismo en EE UU, el tama?o de las raciones y la condici¨®n de ser espectador ante la comida¡±.

A diferencia, explica, de otras fotograf¨ªas en las que no se utilizan alimentos reales para que estos no se derritan o se deterioren ante los focos, ¨¦l siempre intenta utilizar comida de verdad. ¡°Quer¨ªa que mi trabajo fuera lo m¨¢s real y comestible posible¡±. Para ello, usa algunos productos crudos, y otros los cocina o los hornea.

Aunque lleva realizando esta serie desde 2003, ha sido sobre todo en el ¨²ltimo a?o cuando Big Appetites ha comenzado a ganar popularidad a trav¨¦s de Internet. ¡°Son solo una peque?a parte de mi producci¨®n, pero como han ganado notoriedad ahora consumen gran parte de mi tiempo¡±. Y de su comida.