El dudoso honor de ser ¡®n¨²mero 1¡¯

Reino Unido es uno de los principales baluartes del mercado musical en todo el mundo. Sin constituir una de las grandes potencias a nivel demogr¨¢fico, su industria tiene una fuerza dif¨ªcil de encontrar en otros mercados con semejantes caracter¨ªsticas. Por eso resultan especialmente dolorosos para su orgullo los datos de las ventas de discos de la ¨²ltima semana.

Seg¨²n la lista oficial, Talk that talk, de Rihanna, es el nuevo n¨²mero uno. Una alegr¨ªa para cualquiera por ver recompensado el esfuerzo coronando la lista de ¨¦xitos. Sin embargo, el triunfo de la cantante de Barbados es una victoria agridulce por haber constituido un r¨¦cord del que a nadie le gustar¨ªa hacerse cargo. Talk that talk ha vendido m¨¢s en Reino Unido que cualquier otro ¨¢lbum, s¨ª. Pero no ha logrado superar la barrera de las 10.000 copias despachadas; la cifra m¨¢s baja desde que la agencia Millward Brown se encarga de facilitar el recuento de estos datos a la Official Chart Company, asociaci¨®n que se estableci¨® en 1994.

Pero a pesar del dudoso honor, el caso de Rihanna hay que mirarlo leyendo la letra peque?a, ya que no se trata de un caso de nuevo lanzamiento, sino de un disco que lleva 38 semanas en las listas de Reino Unido.

Agosto est¨¢ siendo un mes aciago en las islas brit¨¢nicas en este sentido. La escasez de nuevos lanzamientos provoca que discos que llevan meses en el mercado se tengan que echar sobre la espalda la responsabilidad de ostentar el n¨²mero uno. Los malos datos de Rihanna no son un hecho aislado. Su precedente en lo m¨¢s alto del podio, Emeli Sand¨¦, tambi¨¦n tuvo que hacer frente a unas ventas exiguas, superando con dificultad las 13.000 copias vendidas. Su caso fue similar, ya que, Our version of events, su primer disco, llevaba 25 semanas en los charts.

Millward Brown lleva suministrando estos datos 967 semanas; es decir, desde 1994, y hasta ahora, para encontrar el n¨²mero uno con menor ¨ªndice de ventas hab¨ªa que remontarse hasta ese mismo a?o, cuando The Cranberries solo fueron capaces de vender 11.981 copias de su disco Everybody else is doing it, so why can¡¯t we?

El triunfo de la cantante de Barbados es una victoria agridulce

Si estos datos ya son malos, la situaci¨®n del mercado en Espa?a alcanza tintes dram¨¢ticos, ya que es f¨¢cil coronar la tabla vendiendo mucho menos de la mitad de esos 10.000 ¨¢lbumes, y para acceder al top 100 pueden llegar a bastar 75 copias vendidas en una semana.

El cupo de malos datos para el negocio musical por el momento se completa con las cifras de Estados Unidos, donde este verano se ha invertido una tendencia muy significativa. En julio se vendieron por primera vez m¨¢s discos de cat¨¢logo, es decir, con m¨¢s de 18 meses de antig¨¹edad en el mercado -76,6 millones-, que novedades -73,9 millones-.

A¨²n con esta situaci¨®n de por medio, la industria discogr¨¢fica brit¨¢nica se prepara para vivir un espejismo esta semana, con un impulso de ventas favorecido por la presencia de numerosas bandas patrias en la ceremonia de clausura de los Juegos Ol¨ªmpicos el pasado domingo. Grupos como Oasis, Elbow o las Spice Girls son algunos de los que ya han empezado a notar el efecto a trav¨¦s de plataformas digitales como itunes.