Chillida revive en Zabalaga
A diez a?os de su muerte, un homenaje al escultor re¨²ne en forma de libro las voces de 126 personalidades que han escrito cien palabras sobre ¨¦l
El esp¨ªritu del escultor que cincel¨® con arte universal el hierro y la piedra, el tantas veces rememorado aita de la familia Chillida-Belzunce, el poeta de la escultura del siglo XX, planea con cierto regusto nost¨¢lgico sobre las campas de Zabalaga, las mismas que el artista descubri¨® un buen d¨ªa y so?¨® convertir en el lugar donde reposasen sus obras abiertas al mundo.
El mismo d¨ªa en el que se cumplen 10 a?os de la muerte de Eduardo Chillida (San Sebasti¨¢n, 1924-2002), el principal homenaje a su figura en el Museo Chillida-Leku, ubicado en Hernani (Gipuzkoa), ser¨¢ hoy una explosi¨®n de voces escritas provenientes de la cultura que llegar¨¢n en forma de texto desde rincones y ordenadores de lo m¨¢s variopintos con el ¨²nico fin de recordar al un¨ªsono al escultor. ¡°La gente ha escrito como si estuviera vivo y as¨ª es; sigue vivo y lo estar¨¢ siempre a trav¨¦s de sus obras, su vida¡±, explicaba ayer la poeta Clara Gin¨¦s durante la presentaci¨®n del homenaje.
Palabras al viento
Norman Foster. "La esencia de Chillida es, como dec¨ªa Heidegger, el potencial de la escultura para representar el esp¨ªritu de un lugar con una dimensi¨®n po¨¦tica mucho mayor".
John Berger. "Tu trabajo sigue record¨¢ndonos c¨®mo esa complejidad promete esperanza. Gracias."
Juana de Aizpuru. "El hueco que dej¨® en m¨ª no ha habido nadie que lo haya ocupado despu¨¦s, porque ¨¦l era ¨²nico, irrepetible".
Rafael Moneo. "El testimonio de tan esforzada lucha est¨¢ en su obra, en la que, afortunadamente, tenemos la sensaci¨®n de encontrarnos de nuevo con su persona".
Anthony Caro. "Era un buen amigo, una persona profundamente intelectual, un buscador de la verdad. Su trabajo refleja todo eso".
Luis Gordillo. "Mi hermano mayor. Me llenaba de admiraci¨®n observar a una persona como Eduardo que era capaz de hacer compatible la hondura de lo inconsciente".
El¨ªas Querejeta. "Un d¨ªa me dijo sobre que yo jugara al f¨²tbol: "No quiero que te lesiones...pero deja de dar patadas a un bal¨®n... pronto... seguro que tienes cosas m¨¢s importante que hacer...y seguro que las har¨¢s".
Jean Fremon. "Pienso en Eduardo Chillida delante del alabastro que atraviesa la luz de la noche. La luz, las sombras de Dios, como dec¨ªa el sacerdote Suger.
El libro de edici¨®n limitada Cien palabras para Chillida recoge los textos de 126 personalidades nacionales e internacionales del ¨¢mbito de la cultura, las artes y las ciencias. La obra se gest¨® ¡°con ilusi¨®n y dolor¡± a ra¨ªz de la celebraci¨®n de un seminario durante este a?o en el que participaron expertos sobre la obra del escultor. Adem¨¢s, cualquiera podr¨¢, a trav¨¦s de la web www.eduardo-chillida.com, escribir su particular homenaje.
Ser¨¢ junto al magnolio donde est¨¢n enterradas las cenizas del artista guipuzcoano, bajo el cual gustaba de tomar un descanso y hacerse preguntas sobre el vac¨ªo del tiempo, donde se evocar¨¢ su vida y el poso que ha dejado su obra, que a¨²n se revaloriza de forma millonaria en el mercado del arte. Consistir¨¢ en un acto privado, patrocinado por Kutxa Obra Social, como todas las actividades en torno al d¨¦cimo aniversario de su muerte. Solo estar¨¢ la familia, amigos y algunas de las personalidades que han participado en la elaboraci¨®n de los textos. Ninguna instituci¨®n. ¡°No se han puesto en contacto con nosotros¡±, reconoci¨® ayer su hijo Luis Chillida, director del museo.
La m¨²sica y la palabra ser¨¢n los hilos conductores del homenaje. Sonar¨¢n piezas de Bach al violonchelo, txalaparta y actuar¨¢n la soprano Ainhoa Arteta y el cantante Amancio Prada. Un mural a la entrada del museo recoge algunos de los 126 escritos intercalados con dibujos del escultor, manos entrelazadas, fuertes y creativas.
Los textos describen an¨¦cdotas, situaciones personales y recuerdos de amigos y admiradores de su obra. Hay incluso partituras, como la compuesta por Joan Guirijoan: Di¨¢logo entre las formas. El exfutbolista Luis Arconada le recuerda ¡°de portero a portero¡± en memoria de los a?os en los que Chillida fue guardameta de la Real Sociedad, antes de lesionarse y sucumbir al arte.
Las palabras alrededor de las obras del escultor siempre tuvieron fuerza. ?l escribi¨®: "En una l¨ªnea el mundo se une, con una l¨ªnea el mundo se divide, dibujar es hermoso y tremendo¡±.
El recuerdo a gure aita (nuestro padre) siempre est¨¢ presente en los hijos del escultor. Luis Chillida reconoce que es ese ¡°respeto a su memoria¡± y a su ¡°¨²ltima voluntad¡± lo que les hace no tomarse en serio, de momento, varias ofertas firmes para trasladar las obras de Chillida-Leku, incluso el museo entero, fuera del Pa¨ªs Vasco. ¡°Es un quebradero de cabeza pero nos gustar¨ªa que Chillida-Leku se pudiera mantener aqu¨ª, pero todo ser¨¢ cuesti¨®n de tiempo¡±, dice Luis Chillida. ¡°No queremos que sea un jard¨ªn privado¡±, remata su hermana, la escritora Susana Chillida.
Con el futuro del museo en el aire (cerr¨® el 1 de enero de 2011 por d¨¦ficit econ¨®mico), y con las relaciones entre las instituciones congeladas para buscar una soluci¨®n viable para reabrir Chillida-Leku, la incertidumbre es total. ¡°Vemos con gran preocupaci¨®n el futuro. Hace diez a?os no nos hubi¨¦ramos imaginado esta situaci¨®n. Es tiempo de silencio y espera¡±, reconoce Luis Chillida.
Un impulso para ¡°descongelar¡± el museo
El escritor y fil¨®sofo Fernando Savater lo tiene claro: ¡°Espero que este homenaje de aniversario de un impulso a la recuperaci¨®n de Chillida-Leku que es una l¨¢stima que est¨¦ cerrado, congelado. Deber¨ªa surgir a partir de este a?o un movimiento c¨ªvico y cultural para que se reabra¡±.
2012 ha sido un a?o internacional. Chillida-Leku ha estado cerrado al p¨²blico en general pero su actividad (visitas privadas, incluidas) ha sido incesante para continuar con la internacionalizaci¨®n del legado del escultor con exposiciones realizadas en Francia, Alemania y Corea, pr¨®ximas en Berl¨ªn, Par¨ªs y Londres, y programadas en Argentina y Brasil.
Los homenajes han sido m¨²ltiples, y no solo los organizados a trav¨¦s de actividades variadas durante todo el a?o. Como colof¨®n, es probable que se cierre con un concierto del Orfe¨®n Donostiarra en Chillida-Leku. Varias ciudades han llevado a cabo homenajes simb¨®licos a la figura de Chillida: Menorca, donde veraneaba, Berl¨ªn, Madrid, Suecia y otros lugares donde tiene obra p¨²blica. En San Sebasti¨¢n no lo ha habido. "Es triste que se haya quedado al margen quiz¨¢ por la cercan¨ªa de los desencuentros que hemos tenido en los ¨²ltimos a?os con las instituciones", reconoce a EL PA?S Luis Chillida, director del museo. "De las instituciones de nuestro pa¨ªs nadie se ha dirigido a nosotros. Nos hubiese gustado, pero no ha sucedido", lamenta. "Es triste que no se dejen de lado la econom¨ªa y la pol¨ªtica, o las convicciones de cada uno, para rendir homenaje al aita al margen de la pol¨¦mica", remarca.
La obra de Chillida sigue generando inter¨¦s diez a?os despu¨¦s de su muerte. Incluso con m¨¢s fuerza porque se revalorizan en el mercado donde la familia Chillida ha sacado a la venta algunas obras. ¡°No negar¨¦ que hay ofertas para llevarse Chillida-Leku pero de momento tenemos esperanza de mantenerlo aqu¨ª¡±.
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