Puntadas de realismo

Una jornada m¨¢s, los rigores de la crisis se dejan sentir sobre la pasarela de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid (MBFWM). Y prueba de ello es que la palabra m¨¢s repetida dentro y fuera del backstage es ¡°comercial¡±. Los experimentales ejercicios de estilo que hace a?os caracterizaban a los dise?adores que hoy desfilan parecen ecos de un pasado muy lejano. Hoy, todos vuelcan sus energ¨ªas, anta?o provocativas, en hacer de sus colecciones productos f¨¢cilmente vendibles ?Cuesti¨®n de supervivencia?

Delf¨ªn present¨® por primera vez un estampado dise?ado por ¨¦l mismo

Empezando por Davidelfin, que celebraba sus diez a?os en la semana de la moda madrile?a con una colecci¨®n sosegada que en nada recordaba a las capuchas, sogas y vendas con las que debut¨® y que tan r¨¢pida popularidad le granjearon. Aquellos or¨ªgenes fueron, precisamente, objeto de autoparodia en el corto dirigido por Diego Postigo que se proyect¨® antes del desfile. Protagonizado por Bimba, Alaska, Mario Vaquerizo, Rossy de Palma y el resto de la troupe Delf¨ªn buscaba recorrer con cierta iron¨ªa los t¨®picos que rodean a la figura del dise?ador y de sus amigos, al tiempo que hacer buena publicidad de Mercedes, patrocinador de la MBFWM. Porque si algo no ha cambiado en esta d¨¦cada es la capacidad y la querencia de Delf¨ªn por convertir su desfile en un espect¨¢culo paralelo a lo textil y captar con ¨¦l un extra de atenci¨®n medi¨¢tica. Y en esta fecha (tan se?alada) no pod¨ªa ser distinto.

Junto a contenidas declinaciones de la chaqueta perfecto, Delf¨ªn present¨® por primera vez un estampado dise?ado por ¨¦l mismo y su equipo. Un fondo tutifrutti que reproduc¨ªa, seg¨²n explic¨®, una roca de grafito y sobre el que se incrustaban piedras de colores. La pieza estrella fue un vestido recto que llevaba m¨¢s de 900 cristales cosidos a mano. Un ambicioso gui?o a la costura m¨¢s cl¨¢sica que resulta inusitado en Delf¨ªn y que parece venir a respaldar su compromiso de evolucionar sin autohomenajearse. Acompa?ando toda la colecci¨®n, una l¨ªnea de bolsos creados por el bloguero y ahora colaborador del dise?ador, Pelayo.

Amaya Arzuaga, como ya viene haciendo en las ¨²ltimas cuatro temporadas, presenta en Madrid su l¨ªnea m¨¢s asequible y comercial, AA, para despu¨¦s desfilar con la principal en Par¨ªs. Sobre la pasarela de la MBFWM mostr¨® propuestas mucho m¨¢s livianas y f¨¢ciles que en ediciones anteriores pero igualmente llenas de contrastes: Faldas extra cortas por delante y largas por detr¨¢s, y vestidos a los que da la vuelta de dentro hacia afuera. Esta l¨ªnea, seg¨²n comento, se vende especialmente bien en su tienda online. ¡°Es cierto que en Espa?a cuando se disparan las ventas es en rebajas y que la gente compra las piezas de una en una, mientras que en el extranjero lo hacen de tres en tres, pero lo que se pierde en precio se compensa de sobra en volumen¡±, explica. La web le ha permitido adem¨¢s hacer un estudio de mercado muy afinado y en tiempo real de sus clientela. Ha descubierto, por ejemplo, que el pa¨ªs donde m¨¢s vende despu¨¦s de Espa?a es China, seguido de Francia (toda una sorpresa para la dise?adora) y Singapur.

En el backstage Ana Locking volv¨ªa a esgrimir la palabra de la jornada. Asegura que su colecci¨®n es la m¨¢s comercial de todas las que ha lanzado hasta ahora. ¡°Es fresca, f¨¢cil y ponible. A m¨ª me gusta mucho montar historias alrededor de mis prendas, pero al final, en la percha de una tienda tienen que resultar atractivas por s¨ª solas, no hay historia que valga. Y yo quiero que sean lo m¨¢s atrayentes y comprables posibles porque yo vivo de vender¡±, explicaba con vehemencia. Su propuesta The talk (La charla) se presenta como un di¨¢logo entre dos iconos de la moda contrapuestos, la racional y contenida Jackie O, y la voluptuosa Marilyn. Un concepto que ilustra tambi¨¦n la propia b¨²squeda de Locking de un equilibrio entre lo comercial y su ¡°pasi¨®n creativa¡±. La dise?adora ha producido unas espectaculares esparde?as rematadas en cuerda de escalar con la firma espa?ola Casta?er y espera que esta colaboraci¨®n le abra las puertas del complejo mercado del calzado. ¡°Para vender zapatos necesitas un distribuidor y un agente, pero nos es muy dif¨ªcil conseguir a alguien que decida llevar nuestras creaciones¡±, se queja.

Lemoniez inaugur¨® la jornada con unas piezas inspiradas en las aventureras de principios del siglo XX y que, en su sencillez, result¨® como poco premonitorio.