Muere ?ngel Mu?oz Alonso, ¡®Reverendo¡¯ de la m¨²sica
Form¨® durante 20 a?os t¨¢ndem musical y televisivo con El Gran Wyoming
Vivi¨® deprisa, disfrut¨® al m¨¢ximo y se march¨® de forma sigilosa, como le gustaba comportarse. El c¨¢ncer dobleg¨® el viernes por la ma?ana, en su domicilio madrile?o, al pianista y compositor ?ngel Mu?oz-Alonso L¨®pez (Madrid, 1955), conocido por todos como Maestro Reverendo desde sus apariciones televisivas con El Gran Wyoming. Ten¨ªa 57 a?os y ser¨¢ siempre recordado como m¨²sico en directo de Caiga quien caiga, pero sumaba m¨¢s de 200 obras registradas en la SGAE y abundantes partituras in¨¦ditas de m¨²sica contempor¨¢nea, una de sus grandes pasiones.
Esa media sonrisa que luc¨ªa en el escenario defin¨ªa su car¨¢cter. ?ngel miraba la vida con sorna irrenunciable e hizo de la bohemia su raz¨®n de ser. ¡°Era como un poeta maldito del siglo XIX¡±, le recordaba ayer en el tanatorio su compa?ero Fernando Palacios, director en Radio Cl¨¢sica de El o¨ªdo atento. ¡°No le interesaba la vida normal: carec¨ªa de apego por el dinero y su objetivo era morirse pronto. Pero era un pianista insuperable para el rock y el boogie, como si hubiese nacido en Nueva Orleans¡±.
Perteneciente a una familia de alcurnia (su padre, Adolfo Mu?oz-Alonso, fue procurador franquista y rector de la Universidad Complutense), ?ngel empez¨® a tocar el piano en los Escolapios de Arg¨¹elles y se gan¨® su apodo cuando ejerci¨® como organista en la iglesia de San Ant¨®n. El Reve complet¨® sus estudios en el Conservatorio Superior, donde aprendi¨® a admirar a m¨²sicos cr¨¢pulas y malditos como Mussorgsky o los pianistas Bill Evans y Gy?rgy Cziffra. Pero conoci¨® la fama en un grupo de corte c¨®mico y disparatado, Desmadre 75, famoso por el tema Saca el g¨¹isqui cheli.
En aquellos a?os conocer¨ªa a Jos¨¦ Miguel Monz¨®n, El Gran Wyoming, con el que form¨® primero Paracelso y, a partir de los a?os ochenta, un d¨²o delirante e irrepetible. Durante ocho a?os actuaron todas las semanas en La Aurora, un bar de Malasa?a donde tan pronto tocaban cupl¨¦s como blues, canciones de los Beatles, le¨ªan pasajes b¨ªblicos o improvisaban di¨¢logos irreverentes. ¡°Era un espect¨¢culo ca¨®tico, si se le puede llamar espect¨¢culo¡±, rememoraba ayer Wyoming, de camino a un concierto en Aranda de Duero (Burgos). ¡°?ramos muy salvajes y pod¨ªamos actuar en cualquier estado. Una noche, de regreso al camerino, me insisti¨® en regresar al escenario porque no recordaba que llevaba dos horas tocando. Vivi¨® de manera trepidante, al l¨ªmite. Se pas¨® la vida intentando que le partieran la cara, pero no lo consigui¨®¡¡±.
Wyoming y la tele fueron sus facetas m¨¢s visibles, pero Reverendo tambi¨¦n integr¨® el Grupo C¨ªrculo (donde interpretaba a Tom¨¢s Marco o Crist¨®bal Halffter) o el Rudy Armstrong Quartet, una parodia jazz¨ªstica en la que Palacios tocaba la trompetilla de pl¨¢stico. Adem¨¢s, puso banda sonora a S¨¦ infiel y no mires con qui¨¦n o La mujer de tu vida; ejerci¨® de arreglista para Miguel R¨ªos, Los Ronaldos, Hombres G o Siniestro Total y particip¨® en el Xabar¨ªn Club, el popular¨ªsimo programa infantil de la TVG. Poli¨¦drico e impredecible, Wyoming le recordar¨¢ siempre por su verbo lac¨®nico, sentencioso y apabullante. ¡°Llevo toda la vida luchando por no ser como t¨²¡± o ¡°Se sufre, pero se aprende¡± eran algunas de sus frases favoritas.
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