Vuelta
Los espa?oles se han bajado de la bici varias veces en esta d¨¦cada. Pero siempre han vuelto a subirse. Nos referimos por supuesto al ciclismo televisado. Espa?a es un pa¨ªs de grandes deportistas entre otras cosas porque es un pa¨ªs de grandes espectadores de deportes. Nunca se ha estudiado el hilo que va del sof¨¢ de casa a la cancha. Aunque solo sea por el dinero que la retransmisi¨®n genera a las federaciones afortunadas, es digno de menci¨®n. Lo extra?o es que llegados a los Juegos Ol¨ªmpicos reclamemos m¨¢s medallas, cuando muchas las conseguimos en disciplinas que nos resultan in¨¦ditas, que jam¨¢s fueron televisadas ni tan siquiera ocuparon una m¨ªsera entradilla informativa al lado de las tristezas de Cristiano Ronaldo.
El ciclismo es un deporte nacional desde tiempos incluso anteriores a los irrepetibles hermanos Trueba, aquellos s¨ª glorias c¨¦lebres del car¨¢cter cant¨¢brico. En los ¨²ltimos a?os ha padecido la sombra perpetua de la trampa. D¨ªas antes de que comenzara la mejor Vuelta a Espa?a de los ¨²ltimos a?os, que ha remontado en audiencia, aunque lejos de sus cimas de d¨¦cadas anteriores, vivimos el denuedo de las autoridades norteamericanas por esclarecer cu¨¢nto hab¨ªa de trampa en las heroicidades de Lance Armstrong. Doctores y colaboradores espa?oles andaban relacionados con las dudas que le van a costar al ciclista emborronar su recuerdo atl¨¦tico. En la forja de sus h¨¦roes, los norteamericanos no se ahorran la b¨²squeda de la verdad; es un inc¨®modo pero buen ejemplo.
La afici¨®n a la bici nunca cede pese al peligro eterno de nuestras carreteras, a¨²n llenas de conductores con conciencia solo retroactiva. El espect¨¢culo de ese deporte ag¨®nico es una gozosa recuperaci¨®n televisiva. Contador, Valverde y Purito han ofrecido la mejor competici¨®n posible, centrada en ellos y su pasi¨®n, no en la lucha contra la anal¨ªtica. La salvaci¨®n de este deporte depende de los profesionales, lo explic¨® David Millar tras ganar una etapa del Tour y recuperar el prestigio perdido tras a?os de EPO. Su libro se titula Pedalear en la oscuridad. Para disipar del todo esa oscuridad, que ha da?ado tanto a Espa?a en el exterior por la falta de rigor interior, se necesita el mismo ah¨ªnco en la verdad que en la competici¨®n. Ojal¨¢ esta sea la vuelta de la Vuelta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.