Josep Padr¨®: ¡°Me tendr¨¢n que sacar a rastras de Egipto¡±
El decano de los egipt¨®logos espa?oles sigue activo en sus excavaciones en Oxirrinco
Josep Padr¨® (Barcelona, 1946), catedr¨¢tico em¨¦rito de la Universidad de Barcelona (UB) y director de las excavaciones de Oxirrinco, se ha convertido en el decano no solo de los egipt¨®logos catalanes sino de los espa?oles y se aproxima a la edad de momificaci¨®n, uy, perd¨®n, de jubilaci¨®n. Pero eso no le arredra, qu¨¦ va. ?Qu¨¦ importancia puede tener la edad cuando hablamos de las pir¨¢mides? (el tiempo las teme, etc¨¦tera). ?l sigue activo en sus estudios y excavaciones, desentra?ando los antiguos misterios y realizando apasionantes hallazgos en la vieja Oxirrinco: lo ¨²ltimo, "m¨¢s de un millar de peces" dispuestos ritualmente en la necr¨®polis de la ciudad, consagrada precisamente al pez de ese nombre (Mormyrus oxyrhynchus), que tuvo el atrevimiento de tragarse el pene del desmembrado Osiris. "Me tendr¨¢n que sacar a rastras de Egipto", asegura Padr¨®, para el que el pa¨ªs de los faraones es una segunda, si no la primera, casa. Dice que Egipto le vivifica y que nunca se ha sentido enfermo all¨ª, pero es que vamos, ni una triste diarrea. "En todo caso me he puesto mal al volver, all¨¢ no me duele nunca nada. En Barcelona me canso al subir y bajar las escaleras del Metro pero jam¨¢s me han flaqueado las piernas en las empinadas escaleras de las tumbas".
Para ¨¦l, desde luego, no se puede hablar de maldici¨®n de los faraones. Suspira, evocando sin duda la belleza inmortal del Nilo, los crep¨²sculos sobre la orilla oeste, el lento fluir de la arena en el reloj eterno de las ruinas. "No me pasa por la cabeza estar lejos de Egipto. Hasta que el cuerpo aguante...".
"Soy catedr¨¢tico em¨¦rito desde 2010. No practico la docencia aunque s¨ª la investigaci¨®n"
La historia de la relaci¨®n de Josep Padr¨® con Egipto arranca cuando de ni?o, enfermo ¡ªprecisamente¡ª de gripe, su madre le dio, en vez de la entonces habitual revista catalana infantil En Patufet, un libro sobre el Valle de los Reyes que, dice, deb¨ªa ser muy malo pero que despert¨® su inter¨¦s. Luego vinieron otros vol¨²menes de civilizaciones desaparecidas. Estudi¨® Filosof¨ªa y Letras y la especialidad en Historia Antigua. En un momento decisivo de su vida tuvo que escoger entre Egipto y el paleol¨ªtico. Opt¨® por Egipto, obviamente; el paleol¨ªtico le parec¨ªa muy lejano, y poco gratificante, ?por qu¨¦ contentarte con un diente si pod¨ªas tener un templo? (?o una momia!) Tras completar sus estudios en Par¨ªs, Padr¨®, que insiste en que su acercamiento a la egiptolog¨ªa ha sido siempre m¨¢s racional que sentimental, tuvo su primer encuentro f¨ªsico con el pa¨ªs en 1975, al viajar con Mart¨ªn Almagro a fin de embarcar piezas del Museo Egipcio de El Cairo para la exposici¨®n Arte fara¨®nico que se vio en Madrid, Zaragoza, Barcelona (Drassanes) y Valencia. Almagro le dej¨® dinero luego para que se quedara unos d¨ªas en Egipto y Padr¨® visit¨® Giza, Saqara, L¨²xor. "Hice diapositivas como un poseso", rememora. Encontr¨® el pa¨ªs y a sus gentes muy agradables y no ha dejado de considerarlos as¨ª. "Me conoce todo el mundo, es como si fuera uno de ellos, nunca he tenido ning¨²n problema; ?ahora?, ?la posrevoluci¨®n?, apenas se nota nada, todo sigue su curso".
Se adapt¨® r¨¢pido aunque le siguieron sisando rupias alg¨²n tiempo en el precio del transporte fluvial al banco oeste. En el 76 volvi¨® para el primer congreso de egiptolog¨ªa. Luego consigui¨® una plaza en la Uned y conoci¨® a Juan Francisco Presedo que le fich¨® para excavar en 1979 en Heracle¨®polis Magna. Despu¨¦s lo hizo otras campa?as en los ochenta con la siguiente directora, Mari Carmen P¨¦rez Die. "En 1992 me busqu¨¦ la vida por mi cuenta y comenc¨¦ a excavar, con los egipcios y la UB, en Oxirrinco, y ya llevo veinte a?os". Recalca que all¨ª se ha dejado literalmente las pesta?as.
Triste honor
El egipt¨®logo catal¨¢n considera ¡°un triste honor¡± ser el decano de los egipt¨®logos y cuando le animo salud¨¢ndole como "nuestro Champollion", niega vehementemente: "No, no, solo el veterano". Dice que los momentos m¨¢s emocionantes han sido al hallar tumbas. Lo m¨¢s desagradable, las oposiciones, las reticencias del establishment universitario, el avance, "como un cangrejo", de los estudios acad¨¦micos de la materia en nuestro pa¨ªs. Siempre se ha quejado de eso, lo que, sumado a su car¨¢cter, que puede parecer no especialmente afable, le ha granjeado fama de cascarrabias.
"Estoy prejubilado, soy catedr¨¢tico em¨¦rito desde 2010, ya no practico la docencia aunque s¨ª la investigaci¨®n. Este a?o no obstante hemos he montado un m¨¢ster de Egiptolog¨ªa en la UB". La egiptolog¨ªa sufre recortes pero Padr¨® ha recibido garant¨ªas del ministerio de que tendr¨¢ dinero para la pr¨®xima campa?a. Ayuda el que los proyectos arqueol¨®gicos en Siria est¨¦n paralizados. Adem¨¢s ha conseguido un convenio por el que la Universidad de Montpellier (Francia), ayudar¨¢ en la financiaci¨®n durante tres a?os.
Le pido que nos hable de las novedades en Oxirrinco. La ¨²ltima campa?a ha sido en febrero y marzo. "Hallar un banco de peces en el desierto tiene gracia", apunta. "Estamos pendientes de saber de qu¨¦ especie son". Desde luego no parece que se trate de un mercado. "Es algo ritual, seguro, un ritual desconocido hasta ahora. Hemos de ser cautos, pero es tentador pensar que puedan ser peces oxirrincos". Estaban en medio de la necr¨®polis (sa¨ªta-grecorromana), puestos en capas, algunas separadas por hojas de palma. Tambi¨¦n han descubierto lo que parece una calle porticada que atravesaba la necr¨®polis de este a oeste, con dos filas de columnas corintias. Padr¨® cree que podr¨ªa tratarse de una v¨ªa procesional del r¨ªo al templo de Osiris (Osireion) que descubrieron en 2000 en el desierto. Han hallado tambi¨¦n esta vez un edificio, posiblemente otro templo, con una puerta, que permanece sin abrir... Padr¨® cae en un silencio cargado de enigmas. Del que regresa para establecer: "Hay que seguir mirando a Egipto".
Somtutefnajt
Padr¨® recuerda que nos conocimos en 1988 en el Valle de las Reinas (?d¨®nde mejor! ¡ªen el sentido egiptol¨®gico¡ª), necr¨®polis tebana en la que excavaba aquellos d¨ªas Christiane Desroches Noblecourt, fallecida el a?o pasado casi centenaria. "Ya estaba jubilada entonces y continuaba excavando", recalca Padr¨®, pensando seguramente en s¨ª mismo. Luego hemos vivido muchas cosas juntos: he visto momias con ¨¦l en Oxirrinco e incluso compartimos la ocasi¨®n en que sacaron en volandas a Omar Sharif del Museo Egipcio de El Cairo durante una tumultuosa velada. Como siempre, Padr¨® es capaz de despertar el ansia de Egipto y de los sue?os fara¨®nicos con apenas un nombre. "Somtutefnajt", murmura. Era un general del fara¨®n Psam¨¦tico I, avanza, "y hemos podido leer su nombre en las inscripciones de la tumba 1 de la necr¨®polis sa¨ªta de Oxirrinco"...
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