Brad Pitt: ¡°En el mundo del crimen se mata como se despide en las empresas¡±

Llega Brad Pitt y se hace el silencio. Lo que hasta hace unos segundos era un corral de periodistas cinematogr¨¢ficos piando y comparando los precios ¡ªhablar con las estrellas cuesta dinero, y ese alt¨ªsimo peaje lo pagan las distribuidoras nacionales o, incluso, los propios periodistas¡ª, se convierte en un mar de calma, con un invitado, el director Andrew Dominik, que no para de intervenir, aunque a pocos les interese lo que dice. Porque en M¨¢talos suavemente¡ªque se estrena en Espa?a el viernes 21¡ª la estrella no es ¨¦l, sino uno de los actores, Brad Pitt (Shawnee, Oklahoma, 1963), que interpreta a un asesino a sueldo contratado para poner orden en un turbio asunto que puede desestabilizar los bajos fondos de una ciudad estadounidense.

?Dominik y Pitt ya trabajaron juntos en El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, y aquel filme sirvi¨® para fraguar una amistad que ha convertido a Pitt en productor del director australiano, que ahora ha decidido volverse artista con ¨ªnfulas de comentarista pol¨ªtico: a lo largo de este thriller se van oyendo en las televisiones de los bares y radios de los coches discursos del presidente Bush y de un joven senador, Barack Obama, para recalcar lo que se resume en la ¨²ltima frase de la pel¨ªcula: ¡°Am¨¦rica no es un pa¨ªs, es un jodido negocio¡±.

El encuentro tiene lugar en Cannes, la noche anterior fue larga y Pitt ¡ªm¨¢s grande y alto de lo que cupiera imaginarse¡ª decide no quitarse las gafas de sol. Dominik prefiere pedir aspirinas, y ambos no paran de tocarse el pelo: llevan medias melenas cuidadas. ¡°Hemos estado haciendo pruebas de proyecci¨®n a las tres de la ma?ana, no os pens¨¦is¡±, cuenta el director. Pitt carbura: ¡°Es necesario venir a Cannes, y me gusta. Aqu¨ª se aprecia a los cineastas, y yo soy un cineasta, y entras en competici¨®n con creadores de gustos similares¡±. Con ese ¡°yo soy cineasta¡±, Pitt se refiere al cambio que sufri¨® su carrera en 2006 cuando decidi¨® meterse a productor, tanto de proyectos en los que ¨¦l actuara como otros que, sencillamente, le interesaban: en 21 ocasiones ya aparece en t¨ªtulos de cr¨¦dito en los apartados de productor o de productor ejecutivo con su compa?¨ªa Plan B Entertainment.

Puede que, en plan hormiga, est¨¦ invirtiendo para tiempos m¨¢s dif¨ªciles. ¡°Pero llevo dos a?os trabajando como un loco, sin descanso. Y nunca dejan de llegarme guiones. Yo voy escogiendo seg¨²n suenan en mi interior. Es dif¨ªcil verbalizar ese sonido¡­ Que sea algo nuevo, diferente¡­ Creo que El asesinato de Jesse James¡­ es uno de mis mejores trabajos, al menos de los que me siento m¨¢s orgulloso, y al final fue una de esas pel¨ªculas que ten¨ªan que ser hechas. Eso puede definir el eco de mi interior: que sienta que ese proyecto debe llegar a las salas. Andrew se convirti¨® en amigo y cuando vino con este guion, bueno, cuando me cont¨® la historia, me dio el libro original [una novela de 1974 de George V. Higgins], y me confes¨® que iba a trasladar la acci¨®n a la ¨¦poca del esc¨¢ndalo de las hipotecas basura, lo supe al instante. Ten¨ªamos que rodarla¡±.

Para un momento y precisa: ¡°Eso no quiere decir que tenga un mapa vital art¨ªstico. Pienso m¨¢s en oportunidades que se cruzan en el camino que en una larga y dorada carrera. S¨¦ que otros miden sus pasos, yo voy avanzando seg¨²n surgen las pel¨ªculas¡±. Otra parada. Alguien le pregunta sobre una frase que dijo hace a?os, sobre que quer¨ªa hacer tambi¨¦n trabajos que pudiera ver con sus hijos en la tele. ¡°Pienso en que me hagan sentir orgulloso¡­ ?Hey, chicos, os gusta Cannes? [r¨¢pido giro para dejar atr¨¢s a Angelina Jolie y a sus seis v¨¢stagos]. Aqu¨ª se aprecia el cine. ?Es cierto que en Francia est¨¢ asegurado por ley que el montaje definitivo de un filme sea el del director y no el del productor?¡±. No hay ning¨²n franc¨¦s en la sala, aunque alguien lo confirma. ¡°Impresionante¡±. ¡°Y eso asegura probablemente algo que siempre busco en mis pel¨ªculas o en las que voy a ver como espectador: que haya cineastas de respeto detr¨¢s, que se entienda el cine como una colaboraci¨®n entre varios creadores¡±.

Tal vez eso ha salvado a Pitt ¡ªtras 25 a?os de carrera¡ª de ser protagonista de comedias rom¨¢nticas; dej¨® de ser solo un rostro bonito hace lustros. ¡°Crec¨ª en Missouri, y dos a?os antes de graduarme pens¨¦ en que ten¨ªa posibilidades en la interpretaci¨®n. Estudi¨¦ Periodismo, pero no me ve¨ªa en esta profesi¨®n. Siempre he tenido claro que deb¨ªa cuidar mis pasos¡±. Lo que no quiere decir que piense en dirigir: ¡°No, no me siento capacitado. Angelina ha escrito y dirigido, y he visto el proceso. Yo no puedo, y tengo muchos amigos directores que me ofrecen muchas posibilidades¡±. Solo vuelve a su familia para hablar de su faceta como productor. ¡°Es cierto que he ganado un mont¨®n de dinero. Y producir pel¨ªculas es una de las maneras que he concebido para devolverle a la sociedad todo lo que me ha dado. Quiero que mis hijos sean conscientes de sus privilegios. Y que viajen conmigo, porque cuanto m¨¢s viajas, mejor entiendes el mundo. He tenido oportunidades al alcance de muy poca gente¡±.

En M¨¢talos suavemente el mundo es despiadado, y a la vez los personajes hablan de una ¨¦tica perdida, del fin de una ¨¦poca. Y a la vez usan la violencia sin ning¨²n complejo. ¡°Es verdad. Pero es que vivimos en un mundo violento. No podemos esconderlo. Y este thriller es una met¨¢fora del mundo de los negocios, donde tambi¨¦n ruedan cabezas constantemente. En el mundo del crimen se mata como se asciende o se echa a alguien en las empresas: con un chasquido de dedos¡±. Su Jackie Cogan es un tipo despiadado, que llega a la ciudad contratado por el consejo de administraci¨®n del hampa, al que nunca se ve, para poner en orden un mundo que tiembla por un desm¨¢n cometido por el personaje que interpreta Ray Liotta. ¡°Me relaciono principalmente con dos personajes: el ch¨®fer, el enlace local, al que da vida Richard Jenkins, y el otro asesino a sueldo, al que encarna James Gandolfini. Con dos actores as¨ª debes luchar por estar a su altura, porque no te coman el terreno¡±. S¨ª, y tambi¨¦n porque las numerosas situaciones c¨®micas del guion no desconcentren a sus protagonistas. Dominik aclara: ¡°El tono bordea la caricatura y aunque al principio pens¨¦ ir m¨¢s all¨¢, los personajes supuran verdad y tuve que recular¡±.

Los detalles pol¨ªticos le dan otra dimensi¨®n a la violencia mostrada. ¡°No s¨¦ si se puede rodar la violencia de una forma rom¨¢ntica. Dominik y yo defendemos que el cine debe de reflejar el mundo tal y como es¡±, dice Pitt. ?Y el punto pol¨ªtico? ¡°Me encantar¨ªa hacer un documental sobre los partidos republicanos y dem¨®cratas, para entender c¨®mo acaban por hacer cosas que est¨¢n en contra de sus propios intereses, incluso los de sus votantes. Estados Unidos es un pa¨ªs extraordinario, con muchas dimensiones, pero hay que proteger los ideales con cuidado. Por eso en M¨¢talos suavemente se enlaza con el esc¨¢ndalo de las hipotecas, por eso se habla de la avaricia, un pecado inherente a la naturaleza humana. Bajo las garras del capitalismo m¨¢s salvaje todo est¨¢ permitido. El mundo no es igual para todos¡±