Un puzle hecho de relaciones
Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n, Pilar Castro, Jorge Bosch y Pedro Casablanc protagonizan ¡®Babel¡¯, un ¡®thriller¡¯ emocional contempor¨¢neo

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Son cuatro actores que interpretan nueve papeles. Pero ellos solos, nombres consagrados y cotizados, se sobran y se bastan. Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n, Pilar Castro, Jorge Bosch y Pedro Casablanc urden en el madrile?o teatro Marquina una red de relaciones e historias personales, de rupturas, sufrimientos, mentiras e intentos desesperados por llenar vac¨ªos con aire que confluyen en Babel, un crisol de idiomas sentimentales abierto a interpretaci¨®n hasta el 14 de octubre. Las pasiones, las traiciones, los celos, el dolor, todos se conjugan en el texto original del australiano Andrew Bovell, un thriller emocional que arranca con una misteriosa desaparici¨®n, y que tuvo que inspirar una pel¨ªcula, Lantana, para retornar ahora otra vez a su formato original.
¡°La obra es un puzle en donde el tiempo no transcurre de una manera lineal, aunque de eso no te das cuenta hasta el final¡±, se?al¨® en la presentaci¨®n Tamzin Townsend, la directora, nombre destacado de la escena madrile?a cuya ¨²ltima parada en el Marquina fue con la aclamada El m¨¦todo Gr?nholm. ¡°Es lo m¨¢s dif¨ªcil que he hecho en mi vida¡±. Por su estructura, explic¨® S¨¢nchez-Gij¨®n, resuenan en la pieza ecos de pel¨ªculas como Crash, Magnolia o Vidas Cruzadas, o de la obra de dramaturgos como J. B. Priestly, seg¨²n a?adi¨® Casablanc. ¡°Es muy actual, habla de una generaci¨®n, de cosas muy cotidianas¡±, remat¨® Castro.
Cosas que suceden en el d¨ªa a d¨ªa. Y en la noche, cuando se cierra en plena carretera secundaria. Entonces, una mujer decide montarse en el coche de un desconocido. Con un zapato como pista para localizarla, las indagaciones del detective Leo Torres destapar¨¢n, en un efecto colateral, los secretos que esconden las dos parejas protagonistas, y que desatan un juego de espionaje que en la funci¨®n se desarrolla en un escenario divido en dos plantas, una sencilla e ingeniosa soluci¨®n para mostrar a la vez situaciones paralelas. ¡°Hay v¨ªnculos que tejen una tela de ara?a en la que todos est¨¢n implicados¡±, adelant¨® S¨¢nchez-Gij¨®n. ¡°Hay una b¨²squeda constante, una insatisfacci¨®n. Anhelas algo que crees que est¨¢ fuera, est¨¢s pendiente del otro, cuando a lo mejor mir¨¢ndote adentro te ir¨ªa mejor¡±.
Las partes parecen desconectadas hasta que llegado un punto, hacia el final, convergen y cobran un sentido pleno. ¡°No hay un hilo conductor¡±, explic¨® Casablanc. ¡°Pero en el primer pase con p¨²blico vimos que no era tan incomprensible como pens¨¢bamos¡±. ¡°Es una t¨¦cnica narrativa muy interesante¡±, agreg¨® Pedro Costa, que tradujo y adapt¨® el texto tras haber visto el filme, dirigido en 2001 por Ray Lawrence. ¡°Al espectador no le gusta que se lo den todo mascado¡±.
Por imposici¨®n autoral, a pesar de haber nueve personajes, el cupo de actores deb¨ªa limitarse a cuatro. A cada uno le han tocado dos, excepto a Bosch, que interpreta a tres. ¡°Es una decisi¨®n de la directora¡±, explic¨®. Curiosamente, la repartici¨®n no se corresponde con otras versiones realizadas en el extranjero. ¡°Los cuatro personajes femeninos son muy ricos, tienen muchos matices, as¨ª que acept¨¦ hacer la funci¨®n sin saber cu¨¢les iba a representar¡±, dijo S¨¢nchez-Gij¨®n.
Con la cultura, y el teatro dentro de ella, azotada a latigazos por la crisis, los recortes y el incremento del IVA, el consuelo que queda, dijeron, es que lo que se produzca de ahora en adelante ser¨¢ probablemente de la m¨¢s alta calidad. Nadie quiere arriesgar para perder. ¡°Lo malo de esto es que se puede producir un efecto de miedo en la gente¡±, apunt¨® Bosch. Que el p¨²blico deje de acudir a las salas. Un desenlace nefasto, m¨¢s a¨²n si se tiene en cuenta que, como opina S¨¢nchez-Gij¨®n, el teatro en Espa?a atraviesa ¡°una ¨¦poca de esplendor¡±. En un intento de cuadrar el c¨ªrculo, de tragar sin dejar de lado la dignidad profesional, los int¨¦rpretes han aceptado una rebaja del 30% de su sueldo, y las entradas, adem¨¢s, no han incrementado el IVA. Tiempos dif¨ªciles pues, para una obra dif¨ªcil. Execrable lo uno, lo otro puede ser, concluy¨® Castro, ¡°un aliciente¡±. ¡°Cuando voy al teatro busco sensaciones, cosas diferentes, hacerme preguntas¡ Y esta funci¨®n tiene todos esos elementos¡±.
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