El futuro del entretenimiento trae destrucci¨®n
Anthony E. Zuiker, creador de la celeb¨¦rrima franquicia 'CSI', presenta 'Cybergeddon', una 'webserie' que emite Yahoo!
La cita es en pleno coraz¨®n de Par¨ªs. Pero apropiadamente, el enclave elegido no se encuentra en un arbolado bulevar o una grandiosa plaza, de los que sobran en las inmediaciones del museo del Louvre, sino en un callej¨®n rec¨®ndito, silencioso, tras una puerta en la que solo tras un momento de espera -y dudas crecientes sobre el propio sentido de la orientaci¨®n-, parece haber alg¨²n tipo de se?al de vida. Un encuentro misterioso para conocer a una ense?a del misterio. Y de la innovaci¨®n en lo que se refiere a formatos de entretenimiento.?Desde una estancia del local en el que, solo dentro, puede comprobarse que pertenece a Norton, un proveedor de soluciones de seguridad para PC's y dispositivos m¨®viles, saluda un poderoso gerifalte de la industria hollywoodiense: Anthony E. Zuiker. El creador de la celeb¨¦rrima y multipremiada franquicia CSI se ha embarcado en una nueva y ambiciosa empresa: Cybergeddon, una webserie interactiva protagonizada por Olivier Martinez y Missy Peregrym que se estrena simult¨¢neamente en 25 pa¨ªses y en 10 idiomas este martes 25 a las 15.00 (hora peninsular) en Yahoo!, que ya se zambull¨® en la ficci¨®n online con la webserie de Tom Hanks Electric City.
Ya avisan, est¨¢ cansado. Lleva desde primera hora de la ma?ana ofreciendo entrevistas, en webcast, por tel¨¦fono, cara a cara. Y son las tres. Cuando comienza a dar sus respuestas, se le nota en la voz, en la cadencia. En la postura, que poco a poco se hunde en la silla. ¡°Cybergeddon es esencialmente un thriller digital online¡±, empieza, casi farfullando. M¨¢s que serie, es una pel¨ªcula que han cortado en nueve partes que se emitir¨¢n a lo largo de tres d¨ªas. Tambi¨¦n, y m¨¢s importante, es una propuesta interactiva a trav¨¦s de diferentes soportes: ¡°Va a haber un mont¨®n de contenido alojado en Yahoo!, habr¨¢ una cosa que se llama cyps, que es una palabra compuesta de ciber y clips, y tambi¨¦n mucho contenido explicativo y de detr¨¢s de las c¨¢maras, adem¨¢s de una aplicaci¨®n¡±. En resumen, ¡°una experiencia para sumergirse completamente¡±, en la que habr¨¢ reminiscencias de CSI, aunque no tanto a nivel tem¨¢tico, sino en el aspecto visual - tipo videoclip, y con mucha pantalla compartimentada-, y en detalles como la sinton¨ªa de cabecera, concebida para convertirse en "ic¨®nica".
Cybergeddon trata de lo que parece: un revuelto de cibercrimen y armaged¨®n. Una agente especial destacada en Washington debe ingeni¨¢rselas para pararle los pies a un hacker dispuesto a perpetrar una fechor¨ªa a escala mundial. Por supuesto, todo ello rodeado de efectos, intrigas, relaciones, tensi¨®n, acci¨®n policial, espionaje y peligro mortal para toda la humanidad. ?Qu¨¦ si esto tiene algo que ver con la realidad? ¡°La respuesta es s¨ª, porque todo est¨¢ conectado en Internet¡±, dice Zuiker (Blue Island, Illinois, 1968). ¡°Un hacker podr¨ªa apagar todos los dispositivos, as¨ª como todo tipo de comunicaci¨®n electr¨®nica. No se trata de armas de destrucci¨®n masiva, sino de armas de trastorno masivo¡±.
Para documentarse (lo ha hecho ¡°demasiado¡±, dice), el creativo, que se involucra en todos sus proyectos desde ¡°la fase de concepci¨®n a la filosof¨ªa, las plataformas, la reescritura, la producci¨®n, todo¡±, se ali¨® con Norton, la empresa donde presenta su producto. ¡°Cuando te asocias con una compa?¨ªa como esta, que est¨¢ especializada en este campo, puedes sacar un mont¨®n de historias¡±. Si con su obra magna desat¨® lo que se ha llamado el Efecto CSI -con su parte positiva, como que el inter¨¦s por el trabajo forense se ha disparado, y su negativa, como que los maleantes han dado con una fuente impagable de informaci¨®n sobre c¨®mo borrar las huellas de sus atropellos-, ?ocurrir¨¢ lo mismo con Cybergeddon? ¡°No creo que ahora mismo se vaya a dar un Efecto cibercrimen, pero s¨ª que esta pel¨ªcula va a dar pie a una concienciaci¨®n global de que hay un nuevo tipo de crimen¡±.
El car¨¢cter transmedia que gobierna la producci¨®n -para la que hay previstas las partes dos y tres-, ya se ha probado a menor escala (v¨¦ase un ejemplo espa?ol: Las cr¨®nicas de Maia, con materiales audiovisuales, v¨ªdeos interactivos, aplicaciones, plataformas de participaci¨®n en las redes sociales, un libro, un c¨®mic y una banda sonora), aunque esta es la primera vez que se hace a lo grande. ¡°Si lo piensas, la radio, la televisi¨®n y las pel¨ªculas que vemos en 2012 son arcaicas. La radio te pone una canci¨®n y no la puedes cambiar, la tele lo mismo¡ Ahora consumimos a trav¨¦s de los dispositivos, en la comodidad del hogar. Con un proyecto as¨ª puedes disfrutar de la pel¨ªcula y despu¨¦s parar y disfrutar tambi¨¦n del contenido extra¡±. Se ve que ¨¦l solo quiere renovar la industria del entretenimiento. ¡°No quiero ser el m¨¢s poderoso de Hollywood¡±, dice, "pero s¨ª el m¨¢s creativo".
Su trilog¨ªa Nivel 26, que lanz¨® en 2009, constituye el primer ejemplo de diginovela del mundo, un t¨¦rmino que ¨¦l mismo acu?¨®, y que engloba una experiencia literaria en varias plataformas, que salta desde los libros a una web con contenido extra y c¨®digos que abren unas v¨ªdeos que expanden el contenido llamados ciberpuentes. En su l¨ªnea, en torno a una tem¨¢tica negra. ¡°Hay una parte juego y l¨®gica en las historias criminales que me atrae¡±, explica, ¡°aunque intento hacer otros temas¡±. Si bien el experimento no result¨® tan exitoso como ¨¦l esperaba, insiste en que sus propuestas son la ¨²nica v¨ªa. ¡°Creo que en alg¨²n momento la industria editorial tendr¨¢ que aclamar y reinventarse en t¨¦rminos de la diginovela¡±, sostiene. Ya no hay marcha atr¨¢s en la ruta hacia lo transmedia. ¡°Ese va a ser el futuro de la narraci¨®n. Y punto¡±.
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