Georges Franju, el padre del fant¨¢stico europeo
El festival dedica un ciclo al franc¨¦s, autor de 'Las sangres de las bestias' o de 'Ojos sin rostro'
Cuando el a?o pasado Pedro Almod¨®var estren¨® en Cannes La piel que habito, algunos encontraron referentes a Hanecke o a diversos directores japoneses, tal vez acot¨¢ndose a lo dicho por el cineasta espa?ol: "Es un filme de terror fr¨ªo". Pero otros echaron la vista m¨¢s atr¨¢s y recordaron a Ojos sin rostro (1960), del creador franc¨¦s Georges Franju (1912-1987), de corta filmograf¨ªa e inmenso talento, que adem¨¢s impuls¨® la Cin¨¦mat¨¨que francesa.
A Franju el festival de San Sebasti¨¢n le ha dedicado un hermoso ciclo en el que puede verse en pantalla grande su obra: siete largometrajes y un buen pu?ado de cortos, junto a tres telefilmes. El ciclo, coordinado por Quim Casas, cuenta con la presencia de lujo de un anciano curioso y afable, Jacques Champreux, ¨²ltimo colaborador de Franju, al que conoci¨® de manera muy especial. Siendo adolescente, abri¨® la puerta de su casa a dos tipos que buscaban informaci¨®n sobre el abuelo de Champreux, el cineasta Luois Feuillade. Aquella pareja la conformaban Franju y Henri Langlois, cabezas regidoras de la Cin¨¦math¨¨que, y as¨ª comenz¨® la amistad, que dur¨® hasta la muerte de Franju, ya que Champreux le acompa?¨® en sus ¨²ltimos momentos. "Ten¨ªamos una relaci¨®n muy ¨ªntima y est¨¢bamos en la misma onda. Creo que dio lirismo al fantastique".
Como apunta Casas, Franju es un creador "dif¨ªcil de catalogar, por su talento ¨²nico y su vertiente documental¡±. O, como completa Champreux, "en esos filmes testimoniales aflora siempre una sensibilidad cercana al surrealismo y al expresionismo". Cualquiera que Haya visto su cortometraje La sangre de las bestias (1949), en el que rueda el d¨ªa a d¨ªa de los mataderos de Par¨ªs en un acerado blanco y negro, sabe que ah¨ª nace el terror moderno, el dotado de un "lirismo atroz" (seg¨²n acertada expresi¨®n de Casas).
Ejercicios de estilo
Ojos sin rostro y El foco del asesino, por ejemplo, podr¨ªan parecer divertimentos de Franju, cuando esconden fant¨¢sticos ejercicios de estilo. Champreux, guionista de Judex y Las noches rojas, en la que adem¨¢s act¨²a, resalta la faceta de Franju como creador del g¨¦nero del fant¨¢stico franc¨¦s: "Antes de que Franju se lanzara a hacer pel¨ªculas de corte fant¨¢stico nos ten¨ªamos que marchar a B¨¦lgica para ver pel¨ªculas de terror. Gracias al impulso creador del bret¨®n se comenz¨® a proyectar cine de g¨¦nero en las salas francesas". Lo que pas¨® es que Franju elev¨® su calidad y devino en maestro.
El ciclo es una ocasi¨®n ¨²nica porque no se puede montar en Francia, seg¨²n Champreux. "Conseguir los derechos de reproducci¨®n de algunas de sus pel¨ªculas es una misi¨®n imposible. Encima, algunos de sus trabajos aunque se pudiesen localizar no se pueden proyectar por la p¨¦sima calidad de su conservaci¨®n".
Franju era un c¨®ctel ¨²nico de referentes: le interesaba el expresionismo, era seguidor de George M¨¦li¨¨s y nunca perdi¨® ojo a las vanguardias de cada momento. Y sin olvidar su amor por la sorpresa surrealista. Por eso, y por su carrera a contracorriente, fuera de cualquier estructura, Franju se convirti¨® a su vez en referente de los creadores de la nouvelle vague. Y como dice Champreux, "a¨²n sigue siendo un maestro".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.