Mar¨ªa Cristina de Orive, ¨²ltima enfermera de la Divisi¨®n Azul
La antigua voluntaria falangista en el frente ruso fallece a los 92 a?os
Todas eran valientes. Hab¨ªa que serlo para ir a Rusia. La madrile?a Maria Cristina de Orive Alonso se alist¨® como voluntaria en 1941 para servir de enfermera en la Divisi¨®n Azul impulsada por su coraje y por su filiaci¨®n falangista. Tras sobrevivir a aquellos d¨ªas de acero en el Este y prestar servicio en condiciones dur¨ªsimas regres¨® para llevar una existencia sin tantos sobresaltos y morir este verano a los 92 a?os. De Orive estaba considerada la ¨²ltima enfermera de la Divisi¨®n Azul y en calidad de tal la incluyeron los estudiosos Pablo Sagarra, ?scar Gonz¨¢lez y Lucas Molina en su libro Divisionarios (La Esfera, 2012). La antigua auxiliar divisionaria. Dec¨ªa que hab¨ªa ido a Rusia porque ten¨ªa que acompa?ar a sus compa?eros de pupitre que hab¨ªan dejado las aulas, recalcaba, para combatir el comunismo.
Las enfermeras, entre las que se inclu¨ªan damas auxiliares de sanidad militar, cuerpo creado por Mercedes Mil¨¤ ¡ªfamilia de los populares periodistas¡ª, y componentes de la secci¨®n femenina de Falange, se instalaron al llegar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica en hospitales militares donde atendieron como pudieron la avalancha de heridos y congelados (para ellos hab¨ªa ¡°puestos de calentamiento¡±) que como una doliente riada sin fin proven¨ªa del frente. Vest¨ªan uniforme militar ¡ªdise?ado por Balenciaga¡ª. Ser enfermera en aquella despiadada guerra no era ninguna bicoca. Ambos bandos ignoraban las convenciones y liquidaban sin escr¨²pulo alguno al personal sanitario cuando se presentaba la ocasi¨®n. Mi t¨ªo abuelo, alf¨¦rez divisionario, me explic¨® en cierta ocasi¨®n el episodio en que una unidad rusa se infiltr¨® tras sus l¨ªneas y aniquil¨® un hospital de campa?a hasta el ¨²ltimo miembro, incluidos los heridos, cosa que ellos les hicieron pagar a los rusos atacando sin cuartel una posici¨®n enemiga al arma blanca.
Cuando las cosas se pusieron especialmente duras, De Orive (Madrid, 1919) fue trasladada con las dem¨¢s enfermeras a los pa¨ªses b¨¢lticos y a Alemania. Estuvo en los hospitales de Porchow y K?nigsberg, donde ejerci¨® hasta el verano de 1942. Entonces regres¨® a Madrid, donde continu¨® trabajando de enfermera. En 1946 se cas¨® con Agust¨ªn Payno Mendicoague, un m¨¦dico traumat¨®logo y divisionario como ella que hab¨ªa servido de sargento-m¨¦dico en la 1? Compa?¨ªa de Antitanques de la divisi¨®n y fue incluso autor de la m¨²sica de varias canciones como Gibraltar, Gibraltar, cubre tu pecho ¡ªde medallas, imagino¡ª o el himno de su propia unidad. De Orive tuvo nueve hijos, y seg¨²n los que la conoc¨ªan era una gran lectora, aficionada a las plantas y a la fotograf¨ªa y colaboradora de la parroquia de su barrio.
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