El ¡®carpe diem¡¯ de The Jayhawks
Gary Louris, cantante y guitarrista de la banda estadounidense, habla sobre los planes del grupo, que tras 15 a?os ha publicado un ¨¢lbum, 'Mockingbird time'
Ahora m¨¢s que nunca, la actitud vital de The Jayhawks pasa por el carpe diem. Vivir el momento. ¡°El ¨²nico plan es no tener plan¡±, asegura Gary Louris, cantante y guitarrista de la banda estadounidense. ¡°No sabes c¨®mo te vas sentir ma?ana ni lo que vas a desear¡±, a?ade. Reunida 15 a?os despu¨¦s la formaci¨®n original, aquella en la que se asent¨® la mayor gloria de The Jayhawks, y publicado hace justo un a?o un esperado nuevo disco llamado Mockingbird time (Universal), Louris solo tiene ojos para el d¨ªa a d¨ªa: ¡°Si algo nos ha ense?ado el pasado es que no hay que plantearse proyectos a corto y largo plazo¡±.
Tales palabras, dichas en conversaci¨®n telef¨®nica desde Minneapolis (Minnesota), suenan serenas, bien meditadas, como si el propio Louris no quisiese comprometerse con las expectativas de nadie, ni siquiera con las suyas propias o las del resto del grupo despu¨¦s de que el celebrado regreso haya dejado de serlo tras m¨¢s de un a?o de conciertos por Europa y Estados Unidos. ¡°No pienso en qu¨¦ pasar¨¢ dentro de seis meses¡±, explica. ¡°Ahora solo me siento con muchas ganas de tocar en Espa?a¡±, dice en referencia a la gira que les llev¨® anoche a Barcelona, hoy a Madrid y en siguientes d¨ªas a Santiago de Compostela y Bilbao.
Los Jayhawks actuales son los mismos que moldearon un sonido nost¨¢lgico y brillante que sirvi¨® para hacer del grupo una parte esencial del folk norteamericano de los ¨²ltimos 25 a?os. Junto a Louris, como cantante, guitarrista y compositor, est¨¢ Mark Olson, formando ambos de nuevo la fabulosa sociedad compositiva que estuvo detr¨¢s de los magistrales ¨¢lbumes Hollywood town hall y Tomorrow the green grass. Como tambi¨¦n lo estuvieron la teclista Karen Grotberg, el baterista Tim O¡¯Reagan y el bajista Marc Perlman, todos ellos en los Jayhawks de hoy en d¨ªa. Pero Louris parece tener la lecci¨®n aprendida, despu¨¦s de que en 1995 viese c¨®mo Olson tiraba por su cuenta cuando la banda saboreaba las mieles del ¨¦xito y, con el cambio de siglo, comprobase que el grupo que ¨¦l lideraba no pod¨ªa seguir adelante: ¡°Una banda es una cosa muy complicada. Son muchas opiniones, muchas personalidades diferentes, y es dif¨ªcil ponerse de acuerdo o tener los mismos planes¡±.
El cantante no quiere saber nada de planes de futuro pero tampoco nada de nostalgias. ¡°El pasado es el pasado. No puedes repetirlo. No puedes quedarte anclado en 1995¡±, asegura. Entonces, se hace necesario hablar del presente, que muestra tantas luces como sombras. Por un lado, Mockingbird time, un trabajo irregular, que ha cosechado menos buenas cr¨ªticas de las deseadas por la banda. ¡°Personalmente, creo que es un gran disco, pero para ser honesto contigo algo le ha faltado para que sea un disco completo¡±, apunta Louris. Y, por otro, el ¨²ltimo testimonio en directo en Espa?a: la presentaci¨®n del ¨¢lbum en el verano de 2011. En Madrid, se vio a un grupo escaso de rodaje. ¡°M¨¢s de una persona nos lo ha dicho¡±, r¨ªe el cantante. ¡°Pero hemos tocado mucho desde entonces. Con todo, creo que en Madrid acabamos bien el concierto¡±.
Momento ideal, entonces, para conocer el verdadero calibre actual de este grupo ¨²nico en ofrecer melod¨ªas cegadoras, de la mejor escuela del folk-rock, ejemplarizadas en canciones como Blue o Waiting for the sun. ¡°Yo tengo una mayor sensibilidad pop y Mark la tiene folk, pero a ¨¦l le gusta tambi¨¦n el pop y a m¨ª el folk¡±, cuenta Louris. ¡°No sabr¨ªa en qu¨¦ porcentaje sabemos plasmarlo en canciones pero cuando lo hacemos es con la idea de centrarnos en nuestras experiencias y sensaciones. Es un punto que est¨¢ ah¨ª y lo puedes ver tambi¨¦n en estupendos artistas de folk como Bob Dylan, The Band, Nick Drake, Incredible String Band o Ben Harper¡±.
Eclipsados por el extraordinario empaste mel¨®dico-sentimental de Olson y Louris en Hollywood town hall y Tomorrow the green grass, los discos de Louris al frente de The Jayhawks, como Smile o Rainy music day, siempre han quedado relegados a un segundo plano pese a contener esa sensibilidad pop tan gratificante. ¡°Tal vez se ven como unos experimentos en comparaci¨®n a la m¨²sica que nos hizo famosos¡±, comenta al respecto. El compositor de Save it for a rainy day tiene claro cu¨¢les son las canciones donde uno puede hallar la verdadera luz. ¡°A day of the life de los Beatles, The ballad of the El Goodo de Big Star, The night they drove old Dixie down de The Band y It¡¯s all over now, baby blue de Bob Dylan¡±, se?ala.
Cosas del oficio, otro eclipse fue el de Wilco, contempor¨¢neos de The Jayhawks, que han sabido llegar con su folk derivado en experimentaci¨®n rock y pop a una audiencia bastante m¨¢s grande y heterog¨¦nea. ¡°No los considero enemigos porque son mis amigos. La competencia que hubo entre nosotros es la misma que hay entre todas las bandas que se dedican a lo mismo, solo que nosotros somos amigos y me alegro de sus ¨¦xitos¡±, asegura Louris, quien cree que de empezar hoy el grupo ser¨ªa ¡°perfectamente¡± portada de revistas como Mojo o Uncut. ¡°En nuestra ¨¦poca nadie hablaba de folk como hoy. Era el rock lo que triunfaba. Las compa?¨ªas discogr¨¢ficas, sobre todo los grandes sellos, no quer¨ªan saber nada del folk¡±, dice. ?Te molesta? ?Te importa? ¡°No. Me siento muy orgulloso de haber hecho lo que hicimos y ver tantas bandas que tocan el folk con las mismas ganas que nosotros. No se trata de lamentarse, solo de vivir el momento¡±.
Babelia
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