Los recuerdos expiatorios de un forzudo que lleg¨® a gobernador
Arnold Schwarzenegger presenta sus memorias ¡°con todos los d¨ªas amargos¡±
Un libro que empieza con ¡°Nac¨ª en 1947, un a?o de hambruna¡± y acaba con ¡°Como dec¨ªa Eleanor Roosevelt, ¡®Haz todos los d¨ªas algo que te d¨¦ miedo¡¯. ?Que no perdamos nunca el entusiasmo!¡± huele a manual de autoayuda.
Sin embargo, las memorias de Arnold Schwarzenegger, tituladas Desaf¨ªo total. Mi incre¨ªble historia (Ediciones Mart¨ªnez Roca), son m¨¢s una expiaci¨®n que una alabanza al ego... que tambi¨¦n lo tiene, y mucho, el exGovernator. Aunque no llega a la obra cumbre de la literatura biogr¨¢fica de autobombo en Hollywood ¡ªKirk Douglas y su El hijo del trapero, inigualable canto egolaudatorio¡ª el libro de Schwarzenegger describe un Arnie con olfato brutal para los negocios (todos le salen bien), obsesionado con llegar a Estados Unidos (lo hace y triunfa, claro), que pasa de n¨²mero 1 del culturismo a n¨²mero 1 del cine sin casi aspavientos, que se casa con una Kennedy a pesar de ser republicano, que tiene ¨¦xito como gobernador de California... Dos cosas salvan las memorias: igual que habla de triunfos relata a coraz¨®n abierto c¨®mo coqueteo con los esteroides o c¨®mo enga?¨® a Maria Shriver Kennedy, su esposa, en varias ocasiones ¡ªel d¨ªa despu¨¦s de acabar su mandato en 2011, ella le confiesa que sabe que Schwarzenegger tiene un hijo ileg¨ªtimo con una de las criadas y se separan¡ª, y est¨¢n endiabladamente bien escritas. Tampoco aqu¨ª Arnie se anda con mentiras: en los agradecimientos el primero que aparece es su ¡°coautor, Peter Petre¡± y m¨¢s tarde nombra a la redactora de los cap¨ªtulos pol¨ªticos.
¡°?Obama o Romney? No lo tengo claro¡±, dice el exgobernador republicano
Justo cuando el volumen de 677 p¨¢ginas sale a la venta, Arnold Schwarzenegger pasa este fin de semana en Madrid, en la promoci¨®n de su evento deportivo Arnold Classic Europe. Ayer, Arnie se levant¨® con poca voz, por culpa del tour de promoci¨®n del libro. Las entrevistas sufren recortes de tiempo, pero su presencia est¨¢ asegurada en un acontecimiento que lleva montando en EE UU desde hace d¨¦cadas. Su s¨¦quito, m¨¢s de 50 personas, aparece a su vez rodeado de otro s¨¦quito, el espa?ol, encabezado por se?ores mayores y bajitos, anchos de espaldas, todos con blazers y corbatas azules con un extra?o y fastuoso escudo, el de la Federaci¨®n Internacional de Culturismo. ¡°Empec¨¦ a hacer ejercicio. Ese verano \[de la adolescencia\] tuvo un efecto milagroso en m¨ª. Dej¨¦ de existir y empec¨¦ a vivir¡±, escribe, tras su descubrimiento de las pesas en un gimnasio en Graz. Ese es el mundo en el que empez¨® el austriaco, nacionalizado estadounidense en 1983, un mundo en el que es Dios.
Me duele la crisis actual. Los espa?oles merecen algo mejor Arnold Schwarzenegger
Detr¨¢s del pelot¨®n, un Arnie envejecido: en las fotograf¨ªas del libro se ve c¨®mo los dos ¨²ltimos a?os de mandato y su divorcio le han echado lustros a la cara a paladas. Schwarzenegger se derrumba sobre un sof¨¢, sus ojos se achinan y centellea su anillo con una calavera, regalo de Sylvester Stallone por participar en la saga Los mercenarios. Pero ahora toca hablar de su libro: ¡°He intentado presentar todos los hechos de mi vida, desde los inicios en Thal (Austria), en unos tiempos muy dif¨ªciles porque eran justo los a?os posteriores a la II Guerra Mundial. Crec¨ª y prosper¨¦ gracias a mi determinaci¨®n, una fuerza de la que me siento orgulloso, y triunf¨¦ por ella. La disciplina que me inculc¨® mi padre ha sido mi motor impulsor. Y me gustaba la idea de que el p¨²blico me acompa?ara en este viaje con mis victorias, mis momentos descorazonadores... Y desde luego, al lado de esas grandes victorias, que estuvieran las ca¨ªdas, todos los d¨ªas amargos, porque tambi¨¦n forman parte de m¨ª. Las malas decisiones, los malos trabajos no puedes tirarlos por el v¨¢ter. He rodado con buenos y malos actores, he escogido algunos guiones realmente flojos. Y en esas malas decisiones deb¨ªan incluirse las personales, aunque tocaran mis sentimientos y me avergonzaran. Como el esc¨¢ndalo que estall¨® al finalizar mi mandato, que destroz¨® mi matrimonio y caus¨® tanto dolor a Maria y a mis hijos¡±.
Arnold Schwarzenegger insiste mucho en la importancia del marketing. En el libro se define, por encima de cualquier otra cosa, como ¡°un hombre de negocios¡±, y apunta: ¡°Cuando la gente acude a m¨ª para una pel¨ªcula o con un guion, siempre les pregunto: ¡®?C¨®mo es el p¨®ster? ?Cu¨¢l es la imagen? ?Qu¨¦ es lo que estamos intentando vender aqu¨ª?¡±. As¨ª que, ?cu¨¢nto del Arnie estadounidense es un producto de marketing creado por el Arnie austriaco? ¡°Como sabes, estudi¨¦ marketing ya en la escuela en Austria, y siempre me ha acompa?ado. Pero es muy importante que lo que vendas sea bueno. Si no, la gente sencillamente no te har¨¢ caso. Para m¨ª su ayuda m¨¢s destacada es que te da a conocer. Es mejor tener el mejor producto en el mundo que la mejor idea. Sin embargo, si no te conocen...¡±.
Schwarzenegger fue un at¨ªpico gobernador de California (2003-2011), que lleg¨® al despacho de Sacramento tras la destituci¨®n de su predecesor. Republicano ¡ªdesde que vio un discurso de Richard Nixon en televisi¨®n¡ª centrista progay, proaborto y en constante lucha contra el cambio clim¨¢tico o la subida de impuestos, se llev¨® muy bien con Bush padre, no tan bien con Bush hijo. Hoy, ?es m¨¢s proRomney o proObama? ¡°No tengo una respuesta clara a esto, porque no he visto los debates. Ambos tienen lados buenos y malos, y espero que en los siguientes debates se aclare qui¨¦n tiene mejores propuestas¡±.
Schwarzenegger alaba Espa?a en cuanto puede. Aqu¨ª rod¨® su primer filme con papel protagonista, Conan el b¨¢rbaro (1982). ¡°Recuerdo los apartamentos Villa Magna, en Madrid, donde viv¨ª en 1980, Segovia, Almer¨ªa, a los artesanos de la piel que hac¨ªan unas chaquetas y unos cinturones alucinantes. Recuerdo el hangar donde se construyeron los decorados. Fueron seis meses extraordinarios... Me duele la crisis actual, creada por gobiernos que han gastado un dinero que no ten¨ªan y por elementos exteriores. Los espa?oles merecen algo mejor¡±. En aquella pel¨ªcula, a Conan adulto le encarnaba Schwarzenegger y a Conan ni?o, un cr¨ªo que luego se har¨ªa muy famoso... As¨ª que la ¨²ltima pregunta va por ¨¦l: ?recuerda a Jorge Sanz? ¡°?Qui¨¦n es Jorge Sanz?¡±.
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