Los guardias civiles de Lorenzo Silva ganan el Planeta

Hay que asegurar el tiro en tiempos de crisis. Por eso ayer en Barcelona, la 61? edici¨®n del Premio Planeta hizo gala de su ticket triunfal, predilecto, de fino laboratorio: escritor de notoriedad en el g¨¦nero al alza ¡ªahora la novela policiaca¡ª y finalista reconocido por su presencia en los medios, a poder ser la televisi¨®n. Y as¨ª, el ganador ha sido el madrile?o Lorenzo Silva, padre de la pareja de la Guardia Civil Bevilacqua y Chamorro, cuya s¨¦ptima entrega se titula La marca del meridiano y le ha reportado 601.000 euros.

Le acompa?¨® en el podio la periodista Mara Torres, presentadora de La 2 Noticias de TVE, que qued¨® finalista (150.250 euros) con su debut en la ficci¨®n, La vida imaginaria, historia de una mujer que intenta superar una ruptura sentimental.

La pareja de picoletos que Silva (Madrid, 1966) concibi¨® en un mes del verano de 1995 ha sido de lo m¨¢s fruct¨ªfero que ha hecho en una carrera dilatada ya en el tiempo (empez¨® en 1980) y en la producci¨®n, unos 40 t¨ªtulos. La mitad, novelas. Con una de ellas, La flaqueza del bolchevique, fue finalista del Nadal en 1997, galard¨®n que obtendr¨ªa solo tres a?os despu¨¦s con El alquimista impaciente, la segunda entrega ya de los investigadores de la Benem¨¦rita que hizo debutar en 1998 con El lejano pa¨ªs de los estanques, premio Ojo Cr¨ªtico.

Desde entonces son ya siete los t¨ªtulos que han protagonizado el que empez¨® como sargento, el uruguayo Rub¨¦n Bevilacqua, y la joven seca y t¨ªmida guardia Virginia Chamorro. A base de di¨¢logos ajustados y sinceros, Silva aprovecha los casos para, con una cadencia de tres a?os, hacer de sus personajes ¡°testigos de la sociedad espa?ola contempor¨¢nea¡±.

En esta ocasi¨®n, el ya brigada Bevilacqua, afincado en Madrid, ha de investigar un caso, en Barcelona (entre las dos ciudades pasa el meridiano), que le lleva a remover su pasado y el de gente que ¡°no deber¨ªan haber cruzado determinadas rayas ni saltado c¨®digos de honor y por ello deben pagar¡±. Silva aprovech¨® la ocasi¨®n para hacer una met¨¢fora de la tensi¨®n entre Catalu?a y Espa?a: ¡°Entre Madrid y Barcelona espero que no haya nunca ninguna raya divisoria. Todo lo que pueda haber no son m¨¢s que rayas imaginarias¡±.

La carrera de Silva parece marcada por la novela negra, ya que desde 2008 es el comisario del Festival Getafe Negro. Y tambi¨¦n un experto en la Guardia Civil, al que dedic¨® el ensayo Sereno en el peligro (premio Algaba 2010). Y ello a pesar de contar con novelas como Carta blanca, con la que gan¨® el Primavera 2004. Ahora ha completado el tres en raya de los principales galardones del grupo (Nadal, Primavera, Planeta), como Luc¨ªa Etxebarria y Juan Jos¨¦ Mill¨¢s.

Para Torres (Madrid, 1974) ser finalista es el primer gran espaldarazo a su vertiente literaria, que ha arrancado tras la estela de su corta y notable trayectoria period¨ªstica, consolidada en la SER, donde llev¨® el nocturno Hablar por hablar entre 2001 y 2006, cuando salt¨® a La 2 Noticias, que presenta. En La vida imaginaria, una joven intenta superar el trauma de ser abandonada por su pareja. ¡°Es una historia de amor. Un abandono que obliga a reinventarse en la vida, un periodo en que confundes realidad y deseo. Mi personaje es una reivindicaci¨®n de la capacidad de so?ar¡±.

La ausencia es un tema querido en Torres, que ha publicado el ensayo Sin ti, donde cuatro personajes comentan la p¨¦rdida de un ser querido.